El at¨ªpico caso del juez desahuciado
El titular del juzgado 9 de Madrid fue desalojado por no pagar el alquiler ¡°No nos abon¨® ni un mes, es un esc¨¢ndalo¡±, dice la due?a del piso
Esta es la historia de un desahuciado at¨ªpico. Una historia de roles cambiados. De un juez que en lugar de ordenar la ejecuci¨®n de un desahucio, lo protagoniz¨®. Elpidio Jos¨¦ Silva Pacheco, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 9 de Madrid e instructor de uno de los casos en marcha del expresidente de la patronal CEOE Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, fue condenado en 2009 por una colega a pagar 7.115 euros por las rentas que deb¨ªa ¡ªm¨¢s intereses y costas procesales¡ª a la inmobiliaria familiar que le alquilaba el piso. El proceso, de desahucio por falta de pago, termin¨® con el juez desalojado de su casa y declarado en rebeld¨ªa. Un juez desahuciado que poco tiene que ver con las v¨ªctimas de las hipotecas abusivas.
¡°No nos pag¨® ni un mes de alquiler. Es un esc¨¢ndalo¡±, se queja Mar¨ªa Patrocinio Vinaras, de 75 a?os, due?a de Administraciones Inmobiliarias Madrile?as, una empresa familiar de gesti¨®n de inmuebles que le arrend¨® la vivienda, situada en la c¨¦ntrica calle Gran V¨ªa de la capital, seg¨²n la mujer. ¡°El piso era una perita en dulce¡±, asegura la anciana, que nunca imagin¨® que tendr¨ªa que acabar llevando a los tribunales a un juez.
El porqu¨¦ el magistrado no pag¨® el alquiler es un misterio. ¡°Yo no lo entiendo, no nos dijo que existiera ning¨²n problema¡±, relata Mar¨ªa Patrocinio Vinaras. El perfil del juez no se corresponde con el de un desfavorecido con problemas para llegar a fin de mes, como los que cada d¨ªa saltan a la prensa: el sueldo del titular de un juzgado de instrucci¨®n de Madrid ronda los 70.700 euros anuales, sin tener en cuenta la antig¨¹edad u otros complementos salariales.
La anciana afirma que intent¨® negociar con la pareja para solventar el problema. ¡°Fui varias veces a verla a ella a su trabajo para hablar de la deuda que manten¨ªan con nosotros y amenaz¨® con demandarme¡±, asegura, refiri¨¦ndose a la mujer con la que el juez compart¨ªa la vivienda, tambi¨¦n demandada. Elpidio Jos¨¦ Silva Pacheco ¡ªque ahora instruye el caso de los cr¨¦ditos que Caja Madrid concedi¨® a Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n¡ª ha rechazado atender a este diario para dar su versi¨®n sobre los hechos.
La sentencia del Juzgado de primera instancia n¨²mero 70 de Madrid del 25 de septiembre de 2009 condena al juez por ¡°constar acreditado el impago de las rentas y la existencia de la deuda¡±, seg¨²n reza en la sentencia. En octubre de 2008 la pareja ya hab¨ªa desalojado el piso de la Gran V¨ªa, pero el proceso judicial continu¨® su camino por la persistencia de la deuda. El proceso tuvo que seguir adelante, eso s¨ª, con Elpidio Jos¨¦ declarado en rebeld¨ªa. El juez ni la persona demandada junto a ¨¦l ni siquiera se presentaron el d¨ªa del juicio en su contra.
El desahucio del magistrado no tiene que ver, en principio, con su labor con de la toga. Pero el expediente del magistrado en su ejercicio profesional tampoco es impoluto. El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acord¨® en septiembre de 2010 apercibirle con una multa de 6.000 euros por falta grave, seg¨²n han informado fuentes del Consejo.
Elpidio Jos¨¦ Silva incurri¨® en una falta del art¨ªculo 418.12 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, que castiga ¡°el incumplimiento o desatenci¨®n reiterada a los requerimientos que en el ejercicio de sus leg¨ªtimas competencias realizasen el Consejo General del Poder Judicial, el Presidente del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional y de los Tribunales Superiores de Justicia o Salas de Gobierno, o la obstaculizaci¨®n de sus funciones inspectoras¡±. Fuentes del ¨®rgano de Gobierno de los jueces aseguran que esta no es, sin embargo, la ¨²nica sanci¨®n que le ha sido impuesta al magistrado.
M¨¢s de tres a?os despu¨¦s del at¨ªpico desahucio, Mar¨ªa Patrocinio sostiene que a¨²n no ha recibido el dinero que se le debe. En el juzgado le han confirmado hace unos d¨ªas que Jos¨¦ Elpidio Silva ya ha consignado la cantidad, pero que ha recurrido las minutas del abogado y el procurador, por lo que hay que esperar a que ese asunto se dilucide. La mujer suspira y concluye, fatigada: ¡°Qui¨¦n me iba a decir a m¨ª que tendr¨ªa estos problemas por alquilar el piso a un juez¡¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.