¡°El Ej¨¦rcito no atiende a provocaciones¡±

Solo un d¨ªa despu¨¦s de que el Rey, jefe del Estado y capit¨¢n general de las Fuerzas Armadas, se mostrara preocupado por ¡°intransigencias que conllevan maximalismos y pol¨ªticas rupturistas¡±, en lo que un¨¢nimemente se interpret¨® como una alusi¨®n al ¨®rdago independentista catal¨¢n, el ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, asegur¨® ayer que los militares ¡°mantienen el ¨¢nimo firme y sereno, sin atender a absurdas provocaciones, y cumplen calladamente con su deber¡±.

Lo dijo en la Pascua Militar, la celebraci¨®n castrense m¨¢s relevante del a?o, en presencia de los Reyes, los Pr¨ªncipes, el presidente del Gobierno, el ministro del Interior y la c¨²pula de los tres ej¨¦rcitos y la Guardia Civil.

?Qui¨¦n provoca a los militares? Portavoces de Defensa declinaron comentar las palabras de Moren¨¦s, pero este parec¨ªa referirse tanto a quienes jalean una descabellada intervenci¨®n militar para frenar el proceso soberanista; como a los que, desde el extremo contrario, agitan el supuesto ruido de sables para alimentar el victimismo. ¡°Nadie puede utilizar las armas para ir contra la voluntad de un pueblo¡±, declar¨® el presidente catal¨¢n, Artur Mas, en plena precampa?a auton¨®mica.

M¨¢s all¨¢ de sus opiniones personales, los miembros de las Fuerzas Armadas han guardado silencio. La excepci¨®n fue el general ?ngel Pontijas, destituido como director de la revista Ej¨¦rcito por un editorial cr¨ªtico con Mas. En una entrevista en ABC, Moren¨¦s rechaz¨® ayer ¡°cualquier utilizaci¨®n de alguna opini¨®n sesgada particular de alg¨²n miembro o exmiembro de las Fuerzas Armadas [que] de ninguna manera refleja el sentir de una instituci¨®n (...) que en los ya largos ¨²ltimos a?os ha demostrado una convicci¨®n democr¨¢tica fuera de toda duda¡±.

Por la ma?ana, en el marco solemne del Palacio Real, subray¨® que ¡°las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil garantizan la seguridad y defensa de Espa?a (...) y anteponen el cumplimiento de su deber constitucional a cualquier anhelo o inter¨¦s particular¡±.

Aunque la Pascua Militar es tradicionalmente la ocasi¨®n de hacer balance del a?o reci¨¦n terminado y esbozar los planes del nuevo curso, el discurso de Moren¨¦s ofreci¨® pocas concreciones. Asegur¨® que el Ministerio de Defensa se ha impuesto ¡°medidas de reducci¨®n del gasto muy duras, sobre unos presupuestos ya de por s¨ª mermados¡±, y defendi¨® la aprobaci¨®n de un cr¨¦dito extraordinario de 1.782 millones para pagar las deudas con empresas de defensa. ¡°Ha sido una decisi¨®n dif¨ªcil y responsable para mantener la indispensable credibilidad del Gobierno¡±, aleg¨®. ¡°Una decisi¨®n de justicia hacia las Fuerzas Armadas y la industria¡±, insisti¨®.

El ministro asegur¨® que las Fuerzas Armadas afganas y libanesas est¨¢n ya ¡°casi listas¡± para garantizar la seguridad de sus respectivos pa¨ªses, por lo que los soldados espa?oles han iniciado una ¡°fase de repliegue¡± en la que les inst¨® a ¡°no bajar la guardia¡±, pues las medidas de autoprotecci¨®n aplicadas hasta ahora ¡°son a¨²n m¨¢s esenciales, sin cabe¡±.

En L¨ªbano no puede hablarse de repliegue, sino de reducci¨®n, al menos de momento. Defensa ha recortado el contingente de 1.100 a 661 militares (un 40%) y ha anunciado su prop¨®sito de seguir reduci¨¦ndolo, pero es dif¨ªcil que se retire por completo de la ¨²nica misi¨®n de la ONU en la que participa Espa?a, pues hacerlo podr¨ªa socavar su candidatura a sentarse en el Consejo de Seguridad en el bienio 2015-16.

Respecto a Afganist¨¢n, el grueso de los 1.406 militares all¨ª destacados volver¨¢ a Espa?a este a?o, pero Rajoy ya ha anunciado su prop¨®sito de mantener un destacamento de cuant¨ªa a¨²n por concretar en la base de Herat a partir del a?o 2015.

El Rey, por su parte, asegur¨® que existe en las Fuerzas Armadas ¡°plena conciencia de las dificultades [econ¨®micas por las que atraviesa Espa?a] y una total disposici¨®n a enfrentarlas¡±.

Haci¨¦ndose eco de la Directiva de Defensa Nacional, aprobada el a?o pasado, subray¨® que ¡°la actual crisis econ¨®mica funciona como una amenaza a la seguridad¡± y agreg¨® que, por ello, ¡°resulta primordial priorizar el esfuerzo para mantener las capacidades militares que garanticen una disuasi¨®n veros¨ªmil en defensa de los intereses de Espa?a¡±.

A¨²n convaleciente de su ¨²ltima intervenci¨®n quir¨²rgica, el Rey no pas¨® revista a las tropas, ni impuso las tradicionales condecoraciones y limit¨® su presencia en el vino posterior a los discursos, pero no por ello dej¨® de buscar la camarader¨ªa y complicidad con los militares.

¡°Como leales servidores del Estado, debemos contribuir, con m¨¢s ah¨ªnco si cabe, a la tarea colectiva de sacar adelante a este gran Naci¨®n con esfuerzo, generosidad y esp¨ªritu de sacrificio¡±, les dijo, sinti¨¦ndose uno de ellos. Y subray¨® la ¡°plena confianza¡± de la sociedad en su capacidad para superar las ¡°situaciones m¨¢s dif¨ªciles¡±.

Como muestra de la dificultad de los tiempos, un grupo de trabajadores de Patrimonio Nacional se manifest¨® a la entrada del Palacio Real, un lugar antes reservado a admiradores y curiosos.