Las amenazas del talento que sali¨® rana

Alberto L¨®pez Viejo no era un cargo m¨¢s, ni un consejero cualquiera ni un fichaje corriente en el Gobierno de Esperanza Aguirre. Naci¨® en Madrid ma?ana har¨¢ 44 a?os. Y no tuvo nunca oficio ni beneficio al margen de la pol¨ªtica. Fundamentalmente de la pol¨ªtica madrile?a. Fue concejal en el equipo de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano y luego diputado auton¨®mico, vicepresidente de la Asamblea y viceconsejero de Presidencia desde 2004. De ah¨ª fue ascendido a consejero de Deportes y responsable de los actos p¨²blicos de la presidenta hasta su destituci¨®n, cuando salt¨® el caso G¨¹rtel en todos los medios de comunicaci¨®n. Pero el detonante de Aguirre para defenestrarlo fueron unas revelaciones, en la revista Tiempo, donde se evidenciaba con facturas que L¨®pez-Viejo troceaba los contratos con la trama de su amigo Francisco Correa para organizar los m¨²ltiples eventos de Aguirre por un importe inferior a 12.000 euros para poder adjudicarlos a dedo.

L¨®pez Viejo y Correa se conocieron y trataron durante la etapa en la que el pol¨ªtico madrile?o formaba parte de la pandilla de los cachorros de Nuevas Generaciones y amigos de Alejandro Agag, el yerno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Luego ese clan de Becerril prosper¨® en distintos departamentos de la direcci¨®n del PP en G¨¦nova 13 y L¨®pez Viejo pas¨® a escoltar a Aznar en los m¨ªtines, en las campa?as, como un miembro de su guardia de corps. Era afable y agradecido.

Cuando Esperanza Aguirre le incorpor¨® a su equipo, cre¨ªa que hac¨ªa un gran fichaje. Ven¨ªa avalado por sus contactos. Ahora cree que es la excepci¨®n que confirma la regla por la que ha sido captada por Seeliger y Conde, una empresa privada catalana de cazatalentos. Dice que L¨®pez Viejo es la ¨²nica de sus apuestas que le ha salido rana. Y ha revelado ahora, adem¨¢s de sus quejas a la lentitud judicial del caso G¨¹rtel, que, cuando le exigi¨® al consejero L¨®pez Viejo la dimisi¨®n en su despacho tras sentirse enga?ada, ¨¦ste se rebot¨® y le advirti¨® de que ¨¦l ten¨ªa mucha informaci¨®n sobre la financiaci¨®n ilegal del PP de Madrid.

Aguirre no denunci¨® esos hechos, esas amenazas, ni a la justicia ni a la direcci¨®n nacional de su partido. Tampoco lo cont¨® entonces. Lo dice ahora y presume de que conmin¨® al consejero a acudir cuanto antes a la prensa a contar sus secretos. Y eso tampoco sucedi¨® nunca.