El tesoro argentino del tesorero del PP
?ngel Sanch¨ªs Perales levant¨® desde 1978 un emporio agr¨ªcola de limones en la finca La Moraleja a partir de reinversiones y con mucha discreci¨®n
En la finca argentina de La Moraleja una de las peores cosas que se le puede decir a un hombre es que no es guapo. Porque, aparte del olor a lim¨®n, lo que se respira all¨ª es sacrificio y esfuerzo. Y guapo, entre la gente del campo en la provincia de Salta, significa trabajador. El director financiero, los ingenieros agr¨®nomos y administradores desayunan, almuerzan y cenan de lunes a jueves en una mesa alargada de diez sillas a cada lado. La casa del director financiero, Maximiliano Klix, parece la celda de un monje. Los cosecheros, o jornaleros, duermen en ocho barracones con capacidad para cien personas y habitaciones de ocho literas. Los turnos empiezan a las seis de la ma?ana y se reparten fichas seg¨²n la cantidad de limones que coseche cada uno. El obrero que pretenda airearse el s¨¢bado en las calles polvorientas de un pueblo aleda?o se tendr¨¢ que someter a la entrada al control de alcoholemia. Si est¨¢ borracho, no entra en la finca.
Al final de cada quincena, el valor de las fichas acumuladas se transfiere a una tarjeta y la tarjeta se introduce en el cajero autom¨¢tico que hay a la entrada de la finca, junto a la enfermer¨ªa. Ahora ya podr¨¢n irse los cosecheros ¡ªtodos hombres¡ª a sus casas en los colectivos de la empresa. Tras dos d¨ªas y medio de descanso, el autob¨²s pasar¨¢ por sus pueblos y los traer¨¢ de nuevo al tajo. Todo eso, para ganar el equivalente a unos 750 euros al mes. As¨ª, ficha a ficha, quincena a quincena, el guapo va fraguando su prestigio. Y en ese contexto lleg¨® esta semana a La Moraleja la noticia de que un se?or que hasta el a?o 2009 manejaba ¡°la plata¡± del Partido Popular en Espa?a, un tal Luis B¨¢rcenas, dec¨ªa que era tambi¨¦n accionista de la finca. Y que ese se?or hab¨ªa llegado a tener en Suiza hasta 22 millones de euros no declarados al fisco.
Muchos empleados pudieron leer que el fundador de la finca, a quien todos conocen en Salta como don ?ngel, hab¨ªa sido tambi¨¦n tesorero del PP entre 1982 y 1987, que se vio envuelto en un caso de financiaci¨®n ilegal del partido y que fue absuelto porque el Tribunal Supremo de Espa?a invalid¨® las escuchas telef¨®nicas que hicieron aflorar la trama.
Logr¨® sortear durante 35 a?os las turbulencias de la pol¨ªtica argentina
¡ªLe pusieron La Moraleja porque don ?ngel viv¨ªa en La Moraleja de Madrid, explica Maximiliano Klix, de 46 a?os.
Para salvar la distancia entre la lujosa urbanizaci¨®n madrile?a de La Moraleja y la finca del mismo nombre es preciso volar unas 12 horas desde Madrid a Buenos Aires; despu¨¦s hay que tomar otro avi¨®n que tarda dos horas en llegar a la capital de la provincia norte?a. Y una vez all¨ª, continuar en coche tres horas hasta el pueblo de Apolinario Saravia, que solo tiene asfaltada la plaza y la calle principal.
?ngel Sanch¨ªs Perales, de 74 a?os, y su esposa, Mar¨ªa del Carmen Herrero Gordo, de 73, suelen recorrer ese largo camino dos o tres veces al a?o. Lo han venido haciendo durante 35 a?os, desde 1978. Sin levantar ruido. Y sin dejar de ganar dinero. Hay que ser muy h¨¢bil y discreto para sortear las turbulencias de la pol¨ªtica argentina en todo ese tiempo hasta convertir un monte de 27.000 hect¨¢reas (Buenos Aires capital abarca 20.000 y Barcelona 10.000) en una de las principales productoras de lim¨®n en Argentina, valorada en unos 250 millones de euros, generadora de 1.700 empleos en temporada alta y proveedora de zumo de lim¨®n para Coca-Cola mediante un contrato de 20 a?os.
Cuando puso el pie en aquella tierra, Sanch¨ªs Perales ten¨ªa un hijo de 16, otro de 15 y una hija de 13. Tambi¨¦n contaba con un amigo ¨ªntimo de 21 a?os que era casi como otro hijo suyo. Se llamaba Luis B¨¢rcenas y estaba destinado a manejar la gerencia y el tesoro del PP hasta 2009.
La empresa, con 1.700 empleados, est¨¢ valorada en 250 millones de euros
Ese a?o el caso G¨¹rtel revel¨® la existencia de una red de corrupci¨®n en las finanzas del partido. La justicia espa?ola empez¨® a seguir la pista de B¨¢rcenas, envi¨® una comisi¨®n rogatoria a Suiza, pregunt¨® ante el Dresdner Bank, la entidad donde B¨¢rcenas guardaba el dinero que no declar¨® ante el fisco espa?ol. El Dresdner Bank revel¨® que B¨¢rcenas se presentaba como accionista de la finca de La Moraleja. Esta semana la noticia trascendi¨® a la prensa y derrib¨® de un golpe el muro de discreci¨®n que ?ngel Sanch¨ªs Perales llevaba 35 a?os levantando. ?ngel Sanch¨ªs Herrero, el ¨²nico miembro de la familia que vive en Buenos Aires, se apresur¨® a desmentir al viejo amigo de su padre.
¡°A B¨¢rcenas lo conozco desde que yo era muy peque?o, aunque en los ¨²ltimos a?os lo habr¨¦ visto solo tres o cuatro veces¡±, coment¨® a este peri¨®dico. Sanch¨ªs hijo es ahora el presidente de la compa?¨ªa familiar. Vive en Buenos Aires desde hace m¨¢s de 20 a?os, est¨¢ casado con una argentina y tiene dos hijos argentinos. Confiesa que apenas sigue ya la actualidad espa?ola. Trabaja en la oficina de 14 empleados que su empresa posee en el centro de Buenos Aires y se traslada una vez al mes a la finca. Comparte la propiedad de La Moraleja con sus dos hermanos, que viven en Madrid, y con la inmobiliaria Gordo, cuyos propietarios son los tres hermanos y los padres de ellos. ¡°Nunca he tenido relaci¨®n comercial con B¨¢rcenas. Quiero pensar que ¨¦l no dijo que ten¨ªa participaci¨®n en La Moraleja. Pero si no lo dijo, tampoco entiendo por qu¨¦ no ha salido ya a desmentirlo¡±, se?ala.
Sanch¨ªs no recuerda si B¨¢rcenas lleg¨® a pisar alguna vez la finca. ¡°Creo recordar que en 2003 vino a alguna monta?a de la Argentina, porque ¨¦l es escalador, y se pas¨® por La Moraleja. Pero no estoy seguro. S¨¦ que le tiene mucho cari?o a mi padre y mi padre se lo tiene a ¨¦l. Y yo soy su amigo. Pero la ley se tiene que aplicar. Aunque tampoco voy a dejar de ser su amigo si ha cometido alguna ilegalidad¡±.
?Por qu¨¦ minti¨® B¨¢rcenas al banco? Sanch¨ªs padre declar¨® a este peri¨®dico que seguramente lo hizo para ¡°agrandar su imagen¡± y ¡°dar una sensaci¨®n de potencia¡± ante la entidad bancaria que manejaba sus fondos. Precisamente, esa sensaci¨®n de grandeza es la que el fundador de la empresa quiso siempre evitar. Perfil bajo en los dos lados del oc¨¦ano. ?sa fue la f¨®rmula de su ¨¦xito hasta esta semana.
En Espa?a, lleg¨® el PP con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a la presidencia del Gobierno en 1996. Y al a?o siguiente, el Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) le concedi¨® un pr¨¦stamo de 18 millones de d¨®lares a la empresa de ?ngel Sanch¨ªs Perales. En el diario argentino La Naci¨®n preguntaron el mi¨¦rcoles a Sanch¨ªs hijo por qu¨¦ ¡°un organismo estatal como el ICO, cuyo objetivo es promover la riqueza nacional espa?ola¡±, concedi¨® el cr¨¦dito a La Moraleja. Y Sanch¨ªs hijo respondi¨®: ¡°El ICO tambi¨¦n tiene como objetivo la ayuda a los pa¨ªses en desarrollo y nuestro pr¨¦stamo encajaba perfectamente con las condiciones del Instituto. No somos la ¨²nica empresa argentina a la que se le concedi¨® pr¨¦stamos. Adem¨¢s, ellos controlaron en qu¨¦ se invirti¨® todo el dinero que nos dieron y est¨¢ a la vista lo que es La Moraleja hoy¡±.
Ahora, uno de los m¨¢s viejos del lugar, un ingeniero espa?ol que lleg¨® en 1978 con Sanch¨ªs padre y que prefiere mantenerse en el anonimato, no puede evitar sacar un poco de pecho: ¡°Desde que hemos llegado lo que hicimos aqu¨ª fue matar mucha hambre. ?Pero mucha hambre!¡±.
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