Estado de la naci¨®n y del acontecimiento
Parece que ahora todo se juega en el PP a la continuidad o remoci¨®n de Pedro Arriola
El debate sobre el estado de la Naci¨®n est¨¢ fijado para los pr¨®ximos d¨ªas 20, mi¨¦rcoles, y 21, jueves, del presente mes de febrero. Todo parec¨ªa indicar que el foco estar¨ªa centrado en la corrupci¨®n, pero en ayuda de Mariano Rajoy se ha movilizado el Papa Benedicto XVI con su renuncia al solio pontificio, que ser¨¢ formalizada el 28 de febrero en una ceremonia sin precedentes desde hace seis siglos. As¨ª que la atenci¨®n sobre el caso G¨¹rtel-B¨¢rcenas quedar¨¢ desplazada por los preparativos del c¨®nclave, donde habr¨¢ de ser elegido el sucesor. Todos se concentrar¨¢n en la expectativa de la fumata bianca, se?al cierta del acuerdo alcanzado sobre el sucesor en la c¨¢tedra de Pedro. Algo as¨ª como lo que ocurri¨® cuando la designaci¨®n de don Juan Carlos como sucesor a t¨ªtulo de Rey en la Jefatura del Estado el 22 de julio de 1969. Un acontecimiento para nosotros trascendental, que qued¨® borrado por su coincidencia con el regreso del Apollo XI, que amerizaba trayendo de regreso a bordo al primer hombre que hab¨ªa pisado la Luna.
Adem¨¢s de esta ayuda providencial, de este bote de humo vaticanista, que intentar¨¢ apuntarse como un tanto a su favor el cardenal Rouco para pasar la cuenta en el momento oportuno, el presidente Rajoy jugar¨¢ tambi¨¦n sus bazas, convencido de la necesidad de crear el acontecimiento, lanzando una maniobra de diversi¨®n en forma de cambio de Gobierno a la defensiva. Nada mejor, si esa fuera su pretensi¨®n, para cambiar el paso del debate parlamentario, que hacerlo coincidir con una remodelaci¨®n del Gabinete ministerial. Semejante empresa puede llevarse a cabo mediante la sustituci¨®n de quienes, instalados ya dentro de la unidad de quemados de La Moncloa, ofrecen un diagn¨®stico m¨¢s desfavorable, o tambi¨¦n abordando un cambio de mayor amplitud que diera idea de un impulso pol¨ªtico m¨¢s ambicioso. En el primer caso, todo se limitar¨ªa a reemplazar a la ministra de Sanidad, Ana Mato, que nunca debi¨® ser nombrada para esa ni para ninguna otra cartera, porque nada se ha descubierto ahora que no fuera de general conocimiento ni en cuanto a veh¨ªculos, ni en cuanto a fiestas, viajes y confetis.
Pero limitarse al relevo de Ana Mato la dejar¨ªa se?alada como portaestandarte de la corrupci¨®n y embravecer¨ªa a la oposici¨®n en el intento de cobrarse nuevas v¨ªctimas. Por eso, como en la retirada de los toros declarados in¨²tiles en la plaza, todo indica que Mariano Rajoy envolver¨¢ su salida con otras adicionales que podr¨ªan ser las de los titulares de Hacienda, Crist¨®bal Montoro; Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez; y Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert. Otro candidato que se ha ganado limpiamente la destituci¨®n es el de Justicia, Alberto Ruiz Gallard¨®n, por sus propuestas de indulto a conductores kamikazes que segaron vidas inocentes y por sus proyectos incendiarios, como el de la privatizaci¨®n del Registro Civil o las tasas judiciales, capaces de unir a una tropa tan dif¨ªcil y enconada en sus divisiones compuesta de magistrados, jueces y fiscales. La inc¨®gnita m¨¢s importante a despejar ser¨ªa la de en qui¨¦n recaer¨ªa la designaci¨®n para la vicepresidencia econ¨®mica. Lo que se da por seguro es que Javier Arenas tendr¨¢ un ministerio, como le fue prometido en premio a una haza?a desconocida.
Los damnificados y los emergentes empezar¨¢n a colorear la legislatura, pero ¡ªigual que en un determinado momento durante los a?os del aznarato resultaba m¨¢s significativo que los cambios en el Consejo de Ministros la salida de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez de la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n o de Juan Villalonga de la presidencia de Telef¨®nica¡ª parece que ahora todo se juega en la continuidad o en la remoci¨®n de Pedro Arriola, erigido en consejero ¨¢ulico en los tiempos dif¨ªciles de la traves¨ªa del desierto. Queda tambi¨¦n por despejar el frente del partido, donde Lu¨ªs B¨¢rcenas ¡ªque no pasaba de ser un testaferro, un fiduciario, con manejo en cuentas millonarias¡ª puede terminar como ¨²nico titular de las mismas, una vez que el terror se ha apoderado de los dirigentes de G¨¦nova para gritar a coro que nada tienen que ver. Ya dijo Gil y Gil y tal y tal que ¡°antes se sale de la c¨¢rcel que de pobre¡±, y en el umbral de la prisi¨®n B¨¢rcenas calcula la altura del pozo al que le pueden empujar quienes desean quedar a salvo y el radio de la onda expansiva de la munici¨®n en su poder.
En cuanto a los gastos en que incurren los partidos, deber¨ªa evaluarlos el Tribunal de Cuentas, al que deber¨ªa dotarse de medios y liberarle de dependencias pol¨ªticas. Adem¨¢s, habr¨ªa que asegurar una estructura interna y un funcionamiento de los partidos democr¨¢tico, como precept¨²a el art¨ªculo 6? de la Constituci¨®n. Porque el d¨ªa que Alonso Puerta denunci¨® aquellos abusos en el Ayuntamiento del alcalde Tierno y prevaleci¨® un mal entendido patriotismo de partido fue cuando todo se vino abajo.
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