¡°?Por qu¨¦ hac¨¦is esto? Yo solo he sido coherente¡±

Beatriz Taleg¨®n (Madrid, 1983) no se pod¨ªa imaginar que la polic¨ªa tendr¨ªa que escoltarla para que abandonara la manifestaci¨®n contra los desahucios que este s¨¢bado por la tarde ha recorrido las calles del centro de Madrid. Pero as¨ª ha sido, despu¨¦s de que un grupo de radicales comenzara a abuchearla y empujarla. La semana pasada, plant¨® cara a los l¨ªderes socialistas en una reuni¨®n de la Internacional. Hoy, despu¨¦s de haber participado en la conferencia pol¨ªtica del PSOE, la joven ha acudido a la marcha acompa?ada de Juan Fernando L¨®pez Aguilar, exministro de Justicia. "Han sido unos pocos, pero han empezado a gritarnos y hemos vivido momentos de tensi¨®n, sobre todo cuando pens¨¦ que pod¨ªan llegar a agredirme. ?Qu¨¦ pena! ?Por qu¨¦ hac¨¦is esto? Yo solo he sido coherente", explica Taleg¨®n.

La joven socialista relata que, despu¨¦s de la reuni¨®n del partido, convenci¨® a L¨®pez Aguilar para que la acompa?ara. "?l ha dudado un poco porque ha formado parte del Gobierno. 'Vamos a exponernos mucho', me ha dicho. Yo le he contestado que no pasar¨ªa nada, que nuestro lugar est¨¢ en la calle. Como ciudadanos, en primer lugar. Y para no defraudar, para ser consecuente con mis palabras", narra Taleg¨®n. As¨ª que finalmente han acudido, aunque el exministro solo pod¨ªa participar en la protesta "un rato", pues ten¨ªa que coger un avi¨®n. Se han unido a la marcha a la altura de Col¨®n, seg¨²n apunta la secretaria general de la Uni¨®n Internacional de J¨®venes Socialistas, y al principio todo ha transcurrido con normalidad. "La gente se acercaba, hablaba con nosotros. Se alegraban de vernos all¨ª. Muchos le hac¨ªan preguntas a Juan Fernando y ¨¦l se las respond¨ªa, tranquilamente, as¨ª que estaba encantado", cuenta ella.

Pero un grupo de entre 10 y 20 personas ha comenzado a caldear el ambiente. "Nos gritaban y nos insultaban. Juan Fernando, que deb¨ªa coger un vuelo, ha sido escoltado por la polic¨ªa. Pero yo me he quedado. ?Por qu¨¦ ten¨ªa que irme?", se pregunta indignada. As¨ª que les ha plantado cara. "Me he girado, les he mirado a los ojos y he intentado hablar con ellos. Me han reconocido y me han dicho que no entend¨ªan qu¨¦ hac¨ªa en mi partido, que ten¨ªa que pasarme del lado en el que estoy, al suyo. Alguien me llamaba zorra y me acusaba de cobrar 4.000 euros [percibe unos ingresos de 2.500 euros, y paga 1.000 de impuestos en Viena, donde vive]", se?ala la joven, que ha llegado a perder la noci¨®n del tiempo, aunque calcula que probablemente transcurrieran unos 20 minutos hasta que la polic¨ªa la sac¨® de la manifestaci¨®n, poco antes de que la marcha llegara a la Puerta del Sol. "Perd¨ª de vista a mis amigos y me encontr¨¦ sola, en medio de todo el mogoll¨®n, de los periodistas y del grupo de radicales. Me ech¨¦ a llorar. De pena. Porque solo soy una militante de base, ni siquiera tengo un cargo, ni lo he pedido, pero he intentado ser consecuente conmigo misma", contin¨²a.

"Este pa¨ªs tiene un problema muy grave, estoy alucinando", dice la joven, que se reconoce tranquila porque ha hecho "lo que ten¨ªa que hacer". Aunque se pregunta por qu¨¦ la han escoltado a ella, que simplemente "asist¨ªa a la protesta, de forma pac¨ªfica", y el grupo de personas que le ha gritado se ha podido quedar. A¨²n as¨ª, Taleg¨®n insiste en que la mayor parte de los manifestantes ha tenido una actitud totalmente distinta. "Algunos incluso me han defendido y se han enfrentado a quienes me insultaban; otros han lamentado lo ocurrido y me han pedido perd¨®n. La culpa de esto la tienen algunos medios de comunicaci¨®n, que han mentido y publicado informaci¨®n que no han contrastado sobre m¨ª. La gente, l¨®gicamente, se cree lo que publican los peri¨®dicos", se lamenta.

"?C¨®mo van a ir los pol¨ªticos a las manifestaciones, si los tiene que sacar la polic¨ªa para protegerlos?", reflexiona la joven. "Espero que las cosas cambien. Que el se?or Rubalcaba vea las im¨¢genes de esta manifestaci¨®n y mi partido haga algo, que el PSOE apoye la daci¨®n en pago de una vez para que cosas as¨ª no vuelvan a suceder. Y que los pol¨ªticos sigan el ejemplo de Juan Fernando L¨®pez Aguilar, que, en el ambiente de respeto, ha estado encantado". Taleg¨®n regresa este domingo a Viena, donde se encuentra la sede de la Uni¨®n Internacional de J¨®venes Socialistas, y se va con mal sabor de boca por lo ocurrido. A¨²n as¨ª, no piensa dejar que este episodio le impida seguir acudiendo a las manifestaciones.