¡°Hay que imponer por ley primarias y democracia en los partidos¡±

¡°La pol¨ªtica espa?ola se ha anegado de ¨¢cido sulf¨²rico en el ¨²ltimo mes. Si alguien piensa que es una crisis pasajera, se equivoca; se ha desencadenado una din¨¢mica imprevisible. Esto no es Filesa o una panda de golfos, son tumores en las sedes centrales¡±. Jos¨¦ Antonio G¨®mez Y¨¢?ez, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Carlos III, cree que la situaci¨®n es insostenible, que hace falta una reforma de la Ley de Partidos que obligue a convocar congresos cada a?o o cada dos a?os y establecer por ley un sistema de primarias que fomente la competencia entre los pol¨ªticos. Asegura que hay modelos aplicables en Alemania y Estados Unidos, y que es urgente buscar una salida a la actual situaci¨®n.

Pregunta. ?Por qu¨¦ hay desafecci¨®n hacia los pol¨ªticos?

Ley de partidos

Que garantice la democracia interna y la transparencia de las formaciones pol¨ªticas, con normas democr¨¢ticas en su funcionamiento interno. Debe imponer un sistema de financiaci¨®n transparente y un control eficaz e independiente de sus cuentas llevado a cabo con periodicidad anual, con sanciones que lleguen incluso hasta la disoluci¨®n en caso de incumplimiento. La norma puede vincularse a las regulaciones establecidas en la Ley de Transparencia y permitir que los ciudadanos puedan solicitar a un partido documentos relacionados con su funcionamiento. Los cargos imputados en procesos judiciales deber¨ªan ser suspendidos en sus funciones org¨¢nicas hasta que se aclare su situaci¨®n.

Respuesta. Porque los partidos funcionan muy mal y porque tenemos un dise?o institucional pobre, y esto afecta a la pol¨ªtica y a las grandes empresas. Tenemos un serio problema de gobernanza o gobernaci¨®n. La pol¨ªtica de los partidos se ha ramificado en todos los sectores y tenemos que hacer un esfuerzo por reformarlos.

P. ?Todos los partidos?

R. Los relevantes funcionan mal. Sin tocar la ley electoral, han cambiado sus estatutos espaciando sus congresos, inutilizando sus ¨®rganos internos de control y dando libertad a sus c¨²pulas para elegir a los cargos p¨²blicos e internos, que son igual de importantes. El resultado: han desarrollado tumores en sus sedes centrales, econ¨®micos y de todo tipo. Dudo que los cuadros y afiliados est¨¦n satisfechos con la direcci¨®n de sus partidos en este momento.

P. ?Es un problema de normas o de comportamientos?

R. Es de ausencia de reglas. Las ¨²nicas que podemos imponer son leyes de partidos como en Estados Unidos y Alemania. O como en Gran Breta?a, que tiene una ley de partidos impl¨ªcita, en donde un primer ministro o l¨ªder de la oposici¨®n que no convocara la conferencia del partido cada septiembre ser¨ªa llevado al manicomio.

P. ?Pero no es un problema de reproche ciudadano, es decir, que cada partido se organice de la forma que quiera y que el votante castigue al menos democr¨¢tico?

R. No. La culpa no es de los ciudadanos, sino de los partidos que han establecido unas normas de funcionamiento en un mercado que no es convencional, sino muy regulado, con un acceso muy restringido. Es como si solo hubiera tres cadenas de restaurantes que se ponen de acuerdo para rebajar la calidad de los platos o subir los precios. Es un problema de autorregulaci¨®n, porque empezaron haciendo congresos cada a?o o cada dos a?os y ahora se re¨²nen cada cuatro. No hay control interno porque son ¨®rganos multitudinarios que se han hecho in¨²tiles. Artur Mas pierde unas elecciones y cuando convoca el Consell de CDC no se habla de eso.

P. ?Se puede imponer por ley?

No se puede seguir as¨ª. El ¨²ltimo mes nos ha anegado en ¨¢cido sulf¨²rico

R. En Alemania se ha hecho y en Estados Unidos hay un sistema legal de primarias. En Alemania la ley de partidos establece congresos cada dos a?os y unas normas de funcionamiento de los ¨®rganos de control internos y los sistemas de votaci¨®n. La ley alemana establece que los candidatos deben ser elegidos por los afiliados en primarias o en congreso. Y es importante tambi¨¦n en Estados Unidos la absoluta transparencia: en la web de cualquier partido est¨¢n los estatutos y normas de funcionamiento interno y las composiciones de los ¨®rganos.

P. ?Propone regular la periodicidad de los congresos y normas de primarias para todos?

R. Por supuesto. Un sistema de competencia entre los pol¨ªticos, porque hay muchos que no desean seguir metidos en la imagen p¨²blica que tiene ahora la pol¨ªtica, que no quieren que les abucheen. Hay que pedirles que tiren de sus direcciones para hacer una ley que obligue a los partidos a sistemas de votaci¨®n internos.

P. ?En esas primarias votar¨ªan los militantes o simpatizantes?

R. Los afiliados e idealmente los ciudadanos que se inscriban para votar en cada partido, pero lo fundamental es que lo organice el Estado. Que se integren en las elecciones a cargos p¨²blicos, como acaba de hacer el Partido Democr¨¢tico italiano: un candidato frente a otro y a ser posible todos los ciudadanos. Si son cargos internos, obviamente los militantes, pero que se regule en la ley electoral y que las semanas iniciales desde la convocatoria se cambie ese sistema tenebroso de cooptaci¨®n interna por una votaci¨®n. Que cinco domingos antes de las elecciones hay primarias.

P. ?El bipartidismo es un problema?

Si no se toman medidas, la calidad de los pol¨ªticos ser¨¢ cada vez peor

R. Es el resultado de la voluntad de los ciudadanos, no es un problema. Nos hemos agrupado en centroderecha y centroizquierda y el problema solo ser¨ªa si el sistema impide que entren otros partidos. Hay algunos, como el PSP, el CDS o UPyD, que han podido entrar. Mi impresi¨®n es que si no mejora la pol¨ªtica que hacen los dos grandes partidos nos vamos a encontrar con un modelo como el franc¨¦s, en el que los dos tienen seis o siete millones de votos, pero con un volumen grande de otros ocho o diez millones que voten a otros partidos. Se fragmentar¨ªa la representaci¨®n y ninguno ganar¨ªa dos veces seguidas.

P. ?Existe una partitocracia?

R. Tenemos un dise?o institucional malo y eso es asombroso, porque hab¨ªa ejemplos comparados buenos. La Constituci¨®n empez¨® con mal pie con un Tribunal Constitucional nombrado por los partidos, un Tribunal de Cuentas subordinado a los partidos, un Poder Judicial politizado que luego, con la Ley del Poder Judicial, se truf¨® de nombramientos politizados en todos los niveles. Para el Tribunal Constitucional habr¨ªa que pensar en cargos vitalicios, eso impedir¨ªa negociar por lotes de magistrados y los revestir¨ªa de dignidad e independencia. El de Cuentas es un caso perdido.

P. ?Hay un problema de calidad de los pol¨ªticos? ?Ser¨ªa subsanable con una reforma legal?

R. S¨ª. No hay m¨¢s que ver los discursos acartonados que emiten, qui¨¦nes son los principales portavoces, lo que dicen y c¨®mo lo dicen. Si el mecanismo sigue siendo que las direcciones seleccionan a quienes entran en las listas y los ¨®rganos internos siguen inoperantes iremos a peor.

P. ?Si los partidos son quienes tendr¨ªan que hacer esa reforma hay margen de esperanza?

P. Quiero creer que s¨ª, porque por primera vez todos son conscientes de la imagen de su actividad y su situaci¨®n personal. Que se pidan un taxi y no puedan ir tranquilamente sin escuchar reproches es muy inc¨®modo. Por primera vez hay muchos pol¨ªticos conscientes de esa situaci¨®n. Si no se produce en breve, hay un ambiente para que se plantee una Iniciativa Legislativa Popular en este sentido. El pa¨ªs y los ciudadanos lo demandan y es urgente.

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