El Gobierno responde al ataque del PSOE sobre B¨¢rcenas con la crisis del PSC
Amaiur pide a Rajoy que ¡°trabaje por la paz¡± y el presidente contesta que ETA se disuelva
No se resignan los grupos parlamentarios a que sus peticiones, sus demandas, muchas de ellas aut¨¦nticas l¨ªneas fundamentales de su proyecto, caigan en el olvido a pesar de haber sido rechazadas. La noche anterior se votaron las resoluciones del debate de la naci¨®n y hoy se ha intentado jugar una pr¨®rroga aunque el resultado ha sido el mismo. Se ha pedido un cambio radical de la pol¨ªtica auton¨®mica, como ha hecho el l¨ªder el presidente del Grupo Socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba; CiU ha solicitado al presidente del Gobierno que permita a los catalanes decir cu¨¢l debe ser su vinculaci¨®n con el resto de Espa?a y, de manera sectorial, se han reproducido las resoluciones que ped¨ªan frenar la futura ley de Educaci¨®n y un cambio radical en la deriva hacia la que va la sanidad con privatizaci¨®n creciente de hospitales y centros de salud. No se dieron tregua PSOE y PP, que se echaron en cara "las mentiras sobre B¨¢rcenas", los primeros, y la divisi¨®n en las filas socialistas. Ambas situaciones cobraron especial relevancia el d¨ªa anterior por lo que hoy han estado presentes en el arsenal de ataque y contraataque.
¡°Una mentira tras otra con B¨¢rcenas, cuando le ten¨ªan ustedes contratado a 21.000 euros mensuales y qu¨¦ curiosidad, ¨¦l les demanda a ustedes, cuando sus servicios jur¨ªdicos no terminan de presentar su demanda contra ¨¦l¡±, espet¨® la portavoz socialista Soraya Rodr¨ªguez a la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. No consigui¨® el PSOE que durante el debate saliera de la voz del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el nombre del extesorero y tampoco lo ha pronunciado la vicepresidenta; es m¨¢s, ni respondi¨® al caso ni entr¨® a defenderse cuando la dirigente socialista le dijo que B¨¢rcenas "estaba sentado junto al se?or Rajoy, la se?ora Mato y el se?or Montoro".
Nada, ni una palabra. La vicepresidenta se lanz¨® a por la grieta que horas antes se le hab¨ªa abierto al PSOE con la disensi¨®n del PSC que rompi¨® la disciplina de voto."?C¨®mo van a controlar al gobierno si han perdido el control de su bancada?", inquiri¨® la vicepresidenta a la portavoz socialista. "Cuando se habla de la unidad de Espa?a no deber¨ªa producirse desuni¨®n". Este golpe de la vicepresidenta fue a la l¨ªnea de flotaci¨®n del PSOE porque el fuego sigue vivo. Los efectos y las consecuencias de la decisi¨®n del PSC de votar con los nacionalistas, frente al PSOE, a favor de abrir un di¨¢logo entre la Generalitat y el gobierno de Espa?a para permitir a los catalanes decidir su futuro apresa hoy y por alg¨²n tiempo. Con la deriva, adem¨¢s, del paso dado por Carme Chac¨®n de no votar ni con uno ni con otros, aunque con el discurso de que "no puede estar con quienes plantean un proyecto rupturista entre Catalu?a y el resto de Espa?a". Este pronunciamiento va contra el partido en el que milita, el PSC, ya que el PSOE est¨¢ en esa tesis, de ah¨ª la discrepancia con el PSC.
Este clima fue del todo favorable para que la vicepresidenta no respondiera a los requerimientos del PSOE sino que se lanzara a resaltar sus problemas. No hubo acritud pero s¨ª un no rotundo a los requerimientos de CiU para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, permita la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum en Catalu?a. "Yo no puedo, aunque tampoco quiero, no cumplir la ley", dijo Rajoy. S¨ª puede el presidente convocar el refer¨¦ndum que le piden los nacionalistas pero la ilegalidad que menciona la sit¨²a en el objeto de la consulta:lLa soberan¨ªa es de todo el pueblo espa?ol por lo que ser¨ªan todos los espa?oles los que deber¨ªan opinar sobre Catalu?a, no solo esa comunidad aut¨®noma. No ser¨¢ la ¨²ltima vez ni mucho menos que CiU, ERC e ICV le pedir¨¢n al Gobierno que convoque la consulta. En el plan de Artur Mas figura el intento de seguir la ruta legal que pasa porque el Gobierno de Espa?a ponga en marcha la consulta.
El cupo y el turno de preguntas por grupos parlamentarios permiti¨® que el grupo de Amaiur pudiera plantear al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el gobierno "dialogue" para conseguir "una paz justa y definitiva" en el Pa¨ªs Vasco. Lo pidi¨® el diputado Mikel Errekondo. No hubo excesiva tensi¨®n entre el pol¨ªtico radical abertzale y Rajoy, pero el desencuentro fue total. Rajoy no se permiti¨® la m¨¢s m¨ªnima licencia de permisividad o mano abierta. Que ETA se disuelva, porque la sociedad "nada le debe a ETA". Le result¨® decepcionante al interpelante por lo que insisti¨® a Rajoy que "no pierda la oportunidad" ya que la mayor¨ªa de la sociedad vasca apoya ese di¨¢logo para acabar con ETA y, sobre todo, el acercamiento de presos.
No est¨¢ el Gobierno por dar que hablar sobre los asuntos que no considera pertinentes, como, por ejemplo, la insistencia del Amaiur, y en alguna medida del PNV, por hablar de la pol¨ªtica penitenciaria con los presos de ETA. Mikel Errekondo pidi¨® al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "no pierda la oportunidad para la paz, que hable, que dialogue, como quieren los ciudadanos vascos", y entre los objetivos del di¨¢logo debe ser el acercamiento de los presos de ETA. Ni la m¨¢s m¨ªnima concesi¨®n hizo Rajoy al diputado de Amaiur. "Lo que tiene que hacer ETA es disolverse, pedir perd¨®n a las v¨ªctimas y cumplir con la justicia". "No le debemos nada a ETA y no va a obtener ning¨²n beneficio", zanj¨® el presidente.
Los rescoldos del debate de la naci¨®n y de sus resoluciones segu¨ªan vivos en varias bandas. La portavoz de UPyD, Rosa D¨ªez, present¨® una interpelaci¨®n al ministro de Justicia para trasladar a las leyes el delito concreto de corrupci¨®n de los pol¨ªticos. Pero estaba a¨²n caliente la votaci¨®n del d¨ªa anterior de su grupo, UPYD, junto al PP, CiU, PNV, CC, NC y UPYD en pro de un pacto anticorrupci¨®n que ahora hay que trasladar en normas. S¨ª sirvi¨® esta iniciativa de D¨ªez para exponer un discurso de m¨¢xima dureza contra el cargo p¨²blico que delinca y para que el ministro solicitara una muestra de orgullo colectivo por el nivel de exigencia ¨¦tica que hay en Espa?a. "En Espa?a no hay impunidad para los delitos de corrupci¨®n", sentenci¨® Gallard¨®n sin menci¨®n a nadie, circunstancias o personas.
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