Asegurar el ¡°final ordenado¡± de ETA

Estaba escrito que la direcci¨®n pol¨ªtica de ETA, con Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, al frente, m¨¢s pronto que tarde iba a ser expulsada de Noruega, donde estaba afincada bajo protecci¨®n internacional desde su declaraci¨®n de cese definitivo en octubre de 2011. Esa constataci¨®n tom¨® cuerpo cuando el 20 de febrero la Comisi¨®n de Verificaci¨®n Internacional del cese definitivo del terrorismo, encabezada por Ram Manikkalingam, visit¨® el Pa¨ªs Vasco y, tras entrevistarse con la direcci¨®n de ETA, reconoci¨® al lehendakari I?igo Urkullu y a los interlocutores de los principales partidos vascos ¡ªel PP rehus¨® el contacto¡ª que no se produc¨ªan avances en las posiciones de ETA en tres cuestiones clave como el desarme, el reconocimiento del da?o causado a todas las v¨ªctimas del terrorismo y la asunci¨®n por los presos de la banda de su reinserci¨®n individual.

La Comisi¨®n de Verificaci¨®n Internacional no hizo sino confirmar lo que esos mismos d¨ªas ¡ªel 18 de febrero exactamente¡ª hab¨ªa manifestado, durante su juicio en Par¨ªs, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, el jefe militar m¨¢s importante que hab¨ªa tenido ETA en su etapa final, detenido en 2009. Txeroki, en su alocuci¨®n ante el tribunal parisino, se limit¨®, en nombre de ETA, a reconocer el da?o causado a las v¨ªctimas colaterales del terrorismo. Y apuntaba, adem¨¢s, que ETA no dar¨ªa m¨¢s pasos mientras el Gobierno central no negociara con la banda una salida para sus presos, como recog¨ªa la Declaraci¨®n de Aiete del 17 de octubre de 2011.

?La expulsi¨®n de Noruega de la direcci¨®n de ETA implica el riesgo de que ordene el regreso al terrorismo? No. La izquierda abertzale no lo tolerar¨ªa. Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria no hicieron la larga marcha del distanciamiento del terrorismo ¡ªque empez¨® en 2007, tras la ruptura de la ¨²ltima tregua de ETA, y culmin¨® con la legalizaci¨®n de su partido y sus ¨¦xitos electorales en los ¨²ltimos dos a?os¡ª para echarla por la borda por la expulsi¨®n de la direcci¨®n de ETA de Noruega. El propio Otegi lleva casi tres a?os y medio en prisi¨®n, pendiente de que el Tribunal Constitucional se re¨²na para decidir una libertad que muchos consideran cantada, y, sin embargo, la izquierda abertzale no se cuestiona el acierto de su estrategia.

Pero, adem¨¢s, Txeroki, en su alocuci¨®n ante el tribunal de Par¨ªs, reafirm¨® que el final del terrorismo era un hecho irreversible. Dicho por Txeroki tiene una importancia trascendental porque ¨¦l representa el sector m¨¢s duro de ETA, el que tiene m¨¢s dif¨ªcil la salida de prisi¨®n.

No obstante, la Comisi¨®n de Verificaci¨®n Internacional, en su reciente visita al Pa¨ªs Vasco, abog¨® tambi¨¦n por un ¡°final ordenado¡± de ETA. Tras asegurar que la direcci¨®n de ETA estaba comprometida con el cese definitivo del terrorismo, defendi¨® ante Urkullu y los partidos vascos una interlocuci¨®n, directa o indirecta, del Gobierno de Rajoy con ETA para abordar la cuesti¨®n de sus presos y consolidar el final. Urkullu ha trasladado a Rajoy la propuesta de flexibilizar la pol¨ªtica penitenciaria para garantizar ese ¡°final ordenado¡±. De lo contrario, aunque la direcci¨®n de ETA no ordene el regreso al terrorismo, se corren los riesgos derivados de la imprevisi¨®n, como en Irlanda.