La falta de reflejos de la banca

Las entidades financieras son conscientes de que tienen a la opini¨®n p¨²blica en contra por diferentes motivos, pero el m¨¢s descarnado es el de los desahucios. Aqu¨ª el contraste entre el enorme poder financiero y el desamparo del que pierde su casa (y la de su familia) se hace insoportable. Y m¨¢s para la cultura espa?ola donde la casa es el bien principal. La banca no dar¨¢ la batalla contra la sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea que permitir¨¢ al juez paralizar los desahucios si existen cl¨¢usulas abusivas en el contrato del pr¨¦stamo hipotecario. Las reacciones de las grandes entidades consultadas esta ma?ana coinciden en acatarla pero tambi¨¦n pedir tiempo para analizar la letra peque?a. Pero no habr¨¢ resistencia. Se acatar¨¢ y punto. Incluso puede haber alabanzas al texto legal para intentar no soliviantar a la poblaci¨®n. Eso s¨ª, tienen claro que no se debe admitir la retroactividad de la sentencia, lo que considerar¨ªan un tema de gravedad. Este puede ser un caballo de batalla para el debate parlamentario.

La banca quita relevancia inmediata a la sentencia porque asegura que "en los ¨²ltimos meses casi se hab¨ªan paralizado todos los desahucios por la aplicaci¨®n de todas las nuevas normas". Este es una de los grandes victorias de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Ada Colau. Tambi¨¦n hay ejecutivos que reclaman un estudio de la abogac¨ªa general del Estado o del Consejo General del Poder Judicial para que analice el encaje de la sentencia en la legislaci¨®n espa?ola.

Sin embargo, cabe preguntarse por qu¨¦ si no discuten la sentencia, no reaccionaron antes para evitar esta enorme p¨¦rdida de reputaci¨®n. La falta de reflejos tiene un enorme coste para un sector que, en buena parte, ha sido rescatado con el dinero de los contribuyentes, los mismos que han visto reducir la inversi¨®n en educaci¨®n y sanidad. No hay que olvidar que la entidad que ha dado pie a la sentencia es CatalunyaCaixa, que acumula 12.048 millones de los ciudadanos.

Es curioso que en todas las iniciativas que han existido para reformar la legislaci¨®n hipotecaria la banca ha ido por detr¨¢s de las reformas reclamadas por los partidos de izquierda, las iniciativas populares e incluso por el Gobierno conservador. El sector financiero se ha limitado a advertir de las terribles consecuencias que tendr¨ªa los cambios en la normativa hipotecaria porque son base de las grandes emisiones de c¨¦dulas hipotecarias. "No puede haber inseguridad jur¨ªdica en este campo", han dicho una y otra vez.

Y es cierto que una modificaci¨®n radical en la legislaci¨®n podr¨ªa traer problemas para las emisiones de c¨¦dulas. Sin embargo, quitar las cl¨¢usulas abusivas, el injusto sistema de subastas y suspender los procesos de desahucio no parece que vaya a ahuyentar a los grandes inversores en c¨¦dulas porque no son procesos cuantitativamente numerosas entre las hipotecas. No hay que olvidar que la morosidad de estos pr¨¦stamos est¨¢ en el 3%. La banca deb¨ªa haber sido consciente de que la fuerte depreciaci¨®n de la vivienda, que fue valorada por tasadoras de las entidades, no pod¨ªa repercutirse solo en el cliente. La valoraci¨®n del riesgo de las operaciones tambi¨¦n es de las entidades.

La falta de unidad y de un liderazgo aceptado por todas las entidades (siempre divididas y enfrentadas entre bancos y cajas) han hecho perder una oportunidad ¨²nica para que el sector tome la bandera. Est¨¢ claro que es un sector acostumbrado a pelear por separado y en este caso la estrategia ha sido err¨®nea.???