Controlar las emociones
Ya es hora de que el Gobierno trabaje con las asociaciones de v¨ªctimas y las desanime a no dejarse llevar por las emociones sino por el respeto al derecho
No parece razonable que 17 meses despu¨¦s de que ETA cesara definitivamente, los comportamientos sean los mismos que cuando la banda actuaba y asesinaba. Este mi¨¦rcoles estaba de sobra la presencia en Estrasburgo de una delegaci¨®n de EH Bildu y otra de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo para condicionar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la doctrina Parot.
Tampoco ha sido razonable la campa?a de alarma social que ha protagonizado el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, en lo que se refiere a los 54 presos etarras que podr¨ªan salir de la c¨¢rcel si Estrasburgo tumba esa doctrina. Son presos veteranos, muchos con m¨¢s de 20 a?os de prisi¨®n a sus espaldas y sin banda terrorista a la que regresar.
El ministro deber¨ªa hacer m¨¢s pedagog¨ªa pol¨ªtica. Es verdad que a ETA le queda un importante recorrido como el desarme, el reconocimiento del da?o causado y la asunci¨®n de la reinserci¨®n individual de sus presos. Pero no es menos cierto que el terrorismo ya se ha acabado y con ¨¦l deb¨ªa acabar la situaci¨®n de excepcionalidad. Ni siquiera es cierto, como se argumenta estos d¨ªas, que la doctrina Parot haya sido decisiva en el final de ETA. S¨ª lo fue la Ley de Partidos.
Ya es hora de que el Gobierno trabaje con las asociaciones de v¨ªctimas y las desanime a no dejarse llevar por las emociones sino por el respeto al derecho. En un Estado de derecho los ciudadanos renuncian a la justicia privada -al ojo por ojo- en beneficios de los tribunales. Lo que se est¨¢ juzgando es si Espa?a cambi¨® o no las reglas de juego de forma irregular a la mitad del partido en el cumplimiento de las condenas de los etarras sentenciados por el C¨®digo Penal de 1973. Nada est¨¢ escrito y ser¨ªa un buen paso que todos asumieran su resultado, sea cual sea.
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