El fiscal ordena acusar de colaboraci¨®n con ETA a los dos acusados del chivatazo
La Fiscal¨ªa de la Audiencia se inclinaba por imputarles ¨²nicamente revelaci¨®n de secretos Torres-Dulce impone su criterio y el fiscal encargado del caso lo hace constar en su escrito
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha ordenado a la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional acusar de colaboraci¨®n con ETA al ex jefe superior de Polic¨ªa del Pa¨ªs Vasco Enrique Pami¨¦s y al inspector Jos¨¦ Mar¨ªa Ballesteros en relaci¨®n con el caso Fais¨¢n, el supuesto chivatazo que permiti¨® la huida del aparato de extorsi¨®n de la banda terrorista en mayo de 2006. Torres-Dulce ha impuesto su jerarqu¨ªa estatutaria contra el criterio de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, que se inclinaba por imputar a los dos agentes ¨²nicamente un delito de revelaci¨®n de secretos.
El art¨ªculo 25 del Estatuto del Ministerio Fiscal establece que ¡°el fiscal general del Estado podr¨¢ impartir a sus subordinados las ¨®rdenes e instrucciones convenientes al servicio y al ejercicio de las funciones¡±. Estas ¨®rdenes pueden tener, seg¨²n la ley, ¡°tanto de car¨¢cter general como referidas a asuntos espec¨ªficos¡±. Este ha sido el art¨ªculo es el que ha permitido a Torres-Dulce forzar al fiscal de la Audiencia Carlos Bautista a incluir en su escrito de calificaci¨®n la colaboraci¨®n con ETA como ¡°alternativa¡± a la revelaci¨®n de secretos. En el escrito, el fiscal de la Audiencia Nacional afirma que ¡°la calificaci¨®n jur¨ªdica alternativa se formula en virtud de lo dispuesto por el art¨ªculo 25¡± del Estatuto del ministerio p¨²blico.
Por el delito de revelaci¨®n de secretos, el fiscal solicita para el procesado Pami¨¦s una pena de dos a?os de prisi¨®n y cuatro a?os de inhabilitaci¨®n para la profesi¨®n de polic¨ªa, mientras que para Ballesteros, ascendido a comisario, pide un a?o y medio de c¨¢rcel y tres a?os de inhabilitaci¨®n. Por la calificaci¨®n alternativa de colaboraci¨®n con ETA, impuesta por Torres-Dulce, las penas solicitadas son de cinco a?os de prisi¨®n y once a?os de inhabilitaci¨®n absoluta tanto para Pami¨¦s como para Ballesteros.
Seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, el pasado jueves, Torres-Dulce dio la consigna de que se acusara de colaboraci¨®n con ETA a los dos mandos policiales al fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza. Este traslad¨® al m¨¢ximo responsable del ministerio p¨²blico su desacuerdo, y el del fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, con esa calificaci¨®n jur¨ªdica de los hechos. Ante la falta de acuerdo con Torres-Dulce, Zaragoza pidi¨® a su superior que le enviara la orden por escrito, como prev¨¦ el Estatuto fiscal en su art¨ªculo 28.
Tambi¨¦n le advirti¨® Zaragoza, seg¨²n las mismas fuentes, de que el fiscal Bautista har¨ªa constar que incluye el delito de colaboraci¨®n con organizaci¨®n terrrorista por orden superior en su escrito de acusaci¨®n, conocido ayer. Efectivamente, el fiscal encargado de investigar el chivatazo a ETA incluy¨® en su redacci¨®n un p¨¢rrafo inusitado en este tipo de escritos. ¡°La calificaci¨®n jur¨ªdica alternativa [esto es, la de colaboraci¨®n con organizaci¨®n terrorista] se formula en virtud de lo dispuesto por el art¨ªculo 25, p¨¢rrafo 1?, inciso 1? del Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal¡±.
Bajo su aparente asepsia legal, el p¨¢rrafo supone una manifestaci¨®n del malestar de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional por lo que consideran una intromisi¨®n en su trabajo. Fuentes de la Audiencia se?alan que el fiscal podr¨ªa verse en una situaci¨®n parad¨®jica en el juicio, que se celebrar¨¢ probablemente este oto?o. Bautista puede verse obligado por Torres-Dulce a mantener una acusaci¨®n de colaboraci¨®n con organizaci¨®n terrorista cuando sus conclusiones sobre los hechos se expresen de forma que lleven a concluir lo contrario.
Esa no ser¨ªa la ¨²nica paradoja legal que podr¨ªa derivarse de la acusaci¨®n de colaboraci¨®n con banda armada a los dos polic¨ªas. Despu¨¦s de frustrarse en mayo de 2006 la operaci¨®n policial conjunta por el supuesto chivatazo, en junio del mismo a?o, el aparato de extorsi¨®n etarra radicado en el bar Fais¨¢n fue desmantelado. El juicio a los supuestos cobradores del impuesto revolucionario, entre otros delitos por intergraci¨®n en organizaci¨®n terrorista, todav¨ªa no se ha celebrado, y tendr¨¢ lugar previsiblemente despu¨¦s de la vista oral sobre el chivatazo. Podr¨ªa darse el caso de que los polic¨ªas fueran condenados por colaboraci¨®n con ETA y que, posteriormente, los supuestos extorsionadores no fueran considerados miembros de la banda.
Los hechos del caso Fais¨¢n se remontan al 3 de mayo de 2006. Ese d¨ªa, Joseba Elosua Urbieta, due?o del bar Fais¨¢n de Ir¨²n, centro neur¨¢lgico de la red de extorsi¨®n de ETA, situado en la antigua frontera con Francia, se reuni¨® en una sidrer¨ªa de Oiartzun (Gipuzkoa) con el colaborador etarra Ram¨®n Sagarzazu y el fallecido dirigente del PNV Gorka Agirre. La polic¨ªa, que ten¨ªa intervenidas las comunicaciones de Elosua, sospechaba que en ese encuentro se iba a realizar la entrega de ¡°nueve millones de pesetas¡± (54.000 euros), a las que los interlocutores se hab¨ªan referido como ¡°nueve botellas de vino¡±. Dicho dinero se entregar¨ªa al d¨ªa siguiente en el bar Fais¨¢n al enlace etarra Cau Aldanur, residente en Francia y que siempre pasaba al lado espa?ol cuando Elosua le llamaba para hacerle entregas de dinero en el establecimiento.
Las fuerzas de seguridad espa?olas y francesas organizaron operativo policial para detener a los sospechosos de financiar a ETA y desmantelar su estructura el d¨ªa 4 de mayo por la ma?ana. El acuerdo entre ambas polic¨ªas consist¨ªa en dejar que Cau Aldanur se reuniera con Elosua en el Fais¨¢n, y una vez de vuelta en la frontera, se le detuviera y se constatara que portaba el dinero anunciado.
Seg¨²n la Fiscal¨ªa, con el fin de ¡°impedir la detenci¨®n de Gorka Agirre¡±, el dirigente peneuvista y supuesto proveedor del dinero, el jefe superior de polic¨ªa del Pa¨ªs Vasco, Enrique Pami¨¦s, contact¨® con el inspector de la comisar¨ªa de Vitoria Jos¨¦ Mar¨ªa Ballesteros y le encarg¨® que esa ma?ana entrara en el bar Fais¨¢n para avisar a Elos¨²a de que Cau no entrara en Espa?a porque ser¨ªa detenido inmediatamente. Seg¨²n la fiscal¨ªa, Pamies buscaba una persona que no perteneciera a la plantilla de San Sebasti¨¢n y no pudiera ser reconocida por los agentes encargados de la operaci¨®n. Ballesteros, destinado en la Brigada de Informaci¨®n de Vitoria, investigaba el terrorismo yihadista.
El escrito recoge que Ballesteros recibi¨® varias llamadas de Pami¨¦s esa ma?ana del 4 de mayo de 2006. Sobre las 11:20 el inspector entr¨® en el bar Fais¨¢n, y tras preguntar por Joseba Elosua, le pas¨® el tel¨¦fono m¨®vil. Seg¨²n la fiscal¨ªa, en la conversaci¨®n, de ocho minutos, Pami¨¦s le dio a Elos¨²a datos de la operaci¨®n para hacerla cre¨ªble y evitar que Cau cruzara la frontera. Tras la conversaci¨®n, el due?o del bar, acompa?ado por su yerno, pasaron a Francia, y seg¨²n la conversaci¨®n grabada en el coche, y pese a que Pami¨¦s le dio instrucciones para que no hablara de ello, conversaron sobre el supuesto chivatazo.
Finalmente, el 22 de junio, todos los integrantes de la red de extorsi¨®n etarra fueron detenidos. Sin embargo, en ninguno de los registros se hallaron ni los 54.000 euros ni las cartas de impuesto revolucionario y los sellos de ETA que la Polic¨ªa pensaba que Elosua ocultaba en una lonja de su propiedad a 200 metros del bar Fais¨¢n.
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