Acusaci¨®n popular¡­ en defensa de B¨¢rcenas

El Partido Popular no solo mantuvo a Luis B¨¢rcenas con el sueldo m¨¢s alto del partido, gastos de Seguridad Social incluidos, cuando ya estaba imputado por graves delitos de corrupci¨®n y hab¨ªa abandonado el cargo de tesorero nacional, sino que ejerci¨® en el caso G¨¹rtel una acusaci¨®n popular realmente estramb¨®tica. En lugar de acusar a los que supuestamente hab¨ªan hecho da?o al partido y colaborar en la investigaci¨®n ¡°en defensa de la sociedad en su conjunto y no en nombre o inter¨¦s propio y ajeno¡±, como marca la jurisprudencia, el PP defendi¨® en todo momento con sus actuaciones procesales a B¨¢rcenas, acusado de delitos contra la Hacienda P¨²blica, blanqueo de capitales y cohecho, y a su esposa, Rosal¨ªa Iglesias, imputada tambi¨¦n en el caso.

El juez Pablo Ruz ha dictado un auto en el que sostiene que el PP, en un claro abuso de derecho o fraude de ley, defendi¨® como acusador popular a su extesorero Luis B¨¢rcenas, quien estaba siendo investigado por corrupci¨®n. Y cita algunos ejemplos:

Cuando todas las acusaciones populares, la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y la Abogac¨ªa del Estado recurrieron el auto judicial que archivaba provisionalmente las actuaciones contra el extesorero, el PP impugn¨® todos estos recursos para que se mantuviera la decisi¨®n de retirar la imputaci¨®n contra B¨¢rcenas, como si fuera su propio abogado.

Cuando la Secci¨®n Cuarta de la Audiencia Nacional resolvi¨® los recursos sobre el archivo de la causa contra B¨¢rcenas y decidi¨® volverle a imputar, como ped¨ªan todas las acusaciones populares salvo la del PP, el abogado del extesorero present¨® contra esa decisi¨®n un escrito pidiendo la nulidad de ese auto judicial. El PP, como acusador popular, tambi¨¦n present¨® un escrito reclamando lo mismo y manifestando su adhesi¨®n a los argumentos esgrimidos por el abogado de B¨¢rcenas a la vez que argumentaba que no exist¨ªan ¡°indicios medianamente s¨®lidos¡± para imputar a su extesorero. El acusado, B¨¢rcenas, y el acusador, PP, volv¨ªan a ponerse de acuerdo.

El juez recuerda que los indicios racionales de criminalidad que obran en la causa abierta por delitos contra la Hacienda P¨²blica, cohecho y blanqueo de capitales han sido negados reiteradamente por el PP en su condici¨®n de acusaci¨®n popular. El juez entiende que las actuaciones judiciales del PP en el caso G¨¹rtel no resultan congruentes con el objetivo que manifest¨® esta formaci¨®n para ejercer la acusaci¨®n popular: ¡°Colaborar activamente en la investigaci¨®n judicial de una enorme trascendencia en los que, en caso alguno, ha tenido participaci¨®n directa o indirecta¡±.

Por si fuera poco relevante este abuso de derecho o fraude de ley practicado por el PP en su condici¨®n de acusador popular, el juez se?ala que de las actuaciones practicadas hasta el momento en relaci¨®n con los denominados papeles de B¨¢rcenas, la formaci¨®n conservadora podr¨ªa resultar responsable civil subsidiaria de supuestos delitos contra la Hacienda P¨²blica. Esos delitos consistir¨ªan en no declarar a Hacienda como ingresos extraordinarios y, por tanto, obligados al pago del Impuesto de Sociedades, aquellas donaciones an¨®nimas que superaron los 60.000 euros fijados como l¨ªmite m¨¢ximo por la Ley de financiaci¨®n de partidos pol¨ªticos. El 70% de los 1,3 millones de euros que B¨¢rcenas anot¨® de su pu?o y letra en un cuaderno de ingresos y gastos incumpl¨ªan esa ley.

Los papeles de B¨¢rcenas ¡ªque el PP considera falsos, por lo que ha demandado a EL PA?S, el peri¨®dico que los public¨®¡ª han sido avalados ahora por un informe pericial de la Polic¨ªa, incorporado al sumario del caso, en el que se?ala que la letra de esa contabilidad b corresponde a la del extesorero.

El PP tiene un problema mayor: todo parece lo que los tribunales de justicia dicen que es.