Los cuatro ¨¢ngulos del movimiento
Cuatro expertos explican las claves del 15-M y analizan los cambios que ha causado en Espa?a
Se cumplen dos a?os del 15-M, un fen¨®meno social que ha sido dif¨ªcil de describir en la cultura contra la que el movimiento choca. El presente reportaje es un intento de descripci¨®n del 15-M a trav¨¦s de cuatro parcelas en las que ha sido determinante ¡ªpol¨ªtica, sociol¨®gica, cultural y tecnolog¨ªa¡ª, y cediendo la explicaci¨®n a cuatro personas que se han interesado por el 15-M ¡ªalgunas, desde dentro¡ª, a partir de esos accesos.
POL?TICA
?15-M como final de r¨¦gimen?
Joan Subirats es catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas en IGPO-UAB y articulista de este diario. Para aludir a la crisis de deslegitimaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a discierne entre rasgos de cambio de ¨¦poca globales ¡ª¡°cambio tecnol¨®gico que permite evitar intermediaciones que no aportan valor; globalizaci¨®n financiera y erosi¨®n de los sistemas de fiscalidad; menor capacidad de acci¨®n de los gobiernos¡±¡ª, y caracter¨ªsticas e intensidades propias: ¡°Un sistema pol¨ªtico muy cerrado, opaco y tendente, desde la Transici¨®n, al pacto entre ¨¦lites. La divisi¨®n de poderes no ha funcionado, y el deterioro institucional se ha incrementado¡±. La conjunci¨®n de lo global y lo local, y ¡°la constataci¨®n ciudadana de que los que mandan, ll¨¢mense Zapatero o Rajoy, son meros transmisores de ¨®rdenes ajenas al control democr¨¢tico, han situado la desconfianza y el descr¨¦dito de los pol¨ªticos y de las instituciones en sus niveles m¨¢s altos¡±. La aparici¨®n del 15-M en ese paisaje ha supuesto un aldabonazo: ¡°Puso en marcha un proceso constituyente que sigue avanzando sin pasar por los cauces institucionales¡±. Sin el 15-M ¡°no se explicar¨ªa la PAH, o la creciente significaci¨®n de las nuevas formas de hacer pol¨ªtica que van aflorando aqu¨ª y all¨¢ en distintos formatos y concreciones¡±. ¡°El r¨¦gimen construido en la Transici¨®n toca a su fin. Y lo hace por (de)m¨¦ritos propios y por empujones externos¡±. El 15-M ser¨ªa uno de esos empujones. Las presiones financieras, sin respuesta gubernamental, el otro.
TECNOLOG?A
15-M como revoluci¨®n teconol¨®gica
Encuentro con Javier Toret, psic¨®logo, activista e investigador. En junio aparecer¨¢ una investigaci¨®n suya y de @datanalysis15m: Tecnopol¨ªtica y 15-M. Trabaja en el programa de la UOC Comunicaci¨®n y sociedad civil, y es miembro de X.net.
Habl¨¢bamos de lo que es, tecnol¨®gicamente, el 15-M. ¡°En el 15-M lo tecnol¨®gico no puede separarse de lo pol¨ªtico, afectivo, social e hist¨®rico. Constituye lo que denominamos un ¡®acontecimiento aumentado¡¯, que se vivi¨® y explosion¨® gracias al uso pol¨ªtico de las redes¡±. Como ejemplo, Toret aporta que, en 2011, entre seis y 8,5 millones de personas participaron en el movimiento actuando entre el espacio virtual y f¨ªsico: un 96% en Facebook, en un 66% en asambleas y acampadas, 45% en Twitter, 34% asambleas de barrio... al mismo tiempo el 15-M recibi¨® el apoyo de 34 millones de personas¡±. Esto supone ¡°un acontecimiento que transform¨® las mentalidades, y que modific¨® s¨²bitamente la percepci¨®n de lo que es intolerable, y la apertura de nuevos horizontes de deseo¡±. Pese a ello, Toret no cree que el 15-M sea un movimiento digital, ¡°o no exclusivamente: es un movimiento-red que incluye herramientas digitales como parte de una nueva cultura pol¨ªtica de organizaci¨®n¡±.
La brecha tecnol¨®gica entre el Estado y el 15-M es otro dato a tener en cuenta: ¡°Estado y organizaciones sociales tradicionales van muy lentos, no son capaces de seguir la velocidad en las transformaciones, que est¨¢n ligadas, entre otras cosas, a una nueva dieta cognitiva, y a una nueva cultura pol¨ªtica en red, colaborativa y creativa¡±.
La brecha tecnol¨®gica con el Estado es tambi¨¦n ¡°una fractura social, pero tambi¨¦n una fractura mental, una fractura pol¨ªtica¡±, en la que el 15-M esboza en el horizonte de una nueva idea de democracia ¡°que parte de un l¨®gica de control distribuido de los asuntos comunes por parte de la ciudadan¨ªa¡±, que prefigura ¡°una democracia digna del siglo XXI¡±, capaz de incorporar ¡°el conocimiento experto de la ciudadan¨ªa, su capacidad de control y monitorizaci¨®n de los poderes, y su potencia de innovaci¨®n constante, en una sociedad de c¨®digo abierto¡±. Y eso, tambi¨¦n afecta a las instituciones: ¡°El 15-M las ha envejecido s¨²bitamente, visualiz¨® que la democracia actual est¨¢ bloqueada y secuestrada, incapaz de procesar los cambios que la sociedad en red muestra cada d¨ªa¡±. Sobre el futuro, seg¨²n Toret: ¡°Hay que aprovechar todo el despliegue de la inteligencia colectiva de la gente, y aplicarlo a construir un sistema m¨¢s abierto, democr¨¢tico¡± e, ¡ªindicio importante¡ª ¡°para eso necesitamos tambi¨¦n asaltar el espacio electoral de manera novedosa¡±.
SOCIOLOG?A
Un cambio en el sentido com¨²n
Carlos Delcl¨®s es soci¨®logo, investigador en la UPF, y colaborador en diversos medios espa?oles e internacionales. El 15-M es un movimiento, seg¨²n ¨¦l, no juvenil, compuesto ¡°por personas afectadas por la precariedad, una forma de explotaci¨®n que extiende la adolescencia, impidiendo que las personas puedan hacer planes de vida¡±. Otro rasgo de sus integrantes es haber sido ¡°olvidados por las estructuras de representaci¨®n formales surgidas de la Transici¨®n, como los partidos pol¨ªticos o los sindicatos¡±. Hablamos de la evoluci¨®n sociol¨®gica del 15-M en sus dos a?os de vida: ¡°En sus inicios representaba a los indignados, hoy a los despose¨ªdos: de sus casas, de su bienestar, de sus derechos sociales y democr¨¢ticos¡±. Eso ha supuesto cambios: ¡°Socialmente hay una mayor aceptaci¨®n de la radicalidad en las acciones de protesta que se hacen en nombre de las personas que est¨¢n en una situaci¨®n l¨ªmite¡±. El mayor logro en este tiempo, para Delcl¨®s, ha consistido en ¡°el cambio en el sentido com¨²n. Todas las encuestas recientes, del CIS, de Metroscopia, de la Fundaci¨®n BBVA, remiten a pensar que hay una masa cr¨ªtica, ?de casi tres cuartos!, que coincide con el diagn¨®stico que hace el 15-M de la crisis. El 15-M ha sido capaz de cambiar el sentido com¨²n, la lectura de la realidad¡±. Por lo que le augura un futuro dilatado: ¡°El 15-M contin¨²a y traslada al ¨¢mbito local la lucha global contra el neoliberalismo y su tensi¨®n principal, la capacidad que tiene el capital global de sabotear el poder de decisi¨®n de las personas¡±. Hasta que eso no se resuelva, ¡°veremos algo, por lo menos muy parecido, a lo que vemos en el 15-M¡±.
CULTURA
15-M como ruptura cultural
Conversaci¨®n con Amador Fern¨¢ndez-Savater, coautor de CT, o Cultura de la Transici¨®n (un dibujo de la cultura hegem¨®nica de las ¨²ltimas d¨¦cadas), y del reciente Fuera de lugar. Conversaciones entre crisis y transformaci¨®n (Machado, Madrid, 2013). Hablamos de los cambios culturales en dos a?os de 15-M, entendiendo cultura como ¡°un ¨¢mbito de interpretaci¨®n y visi¨®n del sentido y la sensibilidad¡±. ?Ha habido una ruptura cultural? Amador cree que s¨ª, y en dos planos: lo que es o no discutible ¡ª¡°hoy se discuten cuestiones-ra¨ªz pol¨ªticas y econ¨®micas que se dieron por cerradas¡±¡ª, y qui¨¦n puede hablar de esos temas ¡ª¡°la cultura de la Transici¨®n reemplaz¨® la opini¨®n de las personas comunes por pol¨ªticos, intelectuales con acceso a los medios, y expertos¡±¡ª.
Hablamos de las dificultades que ha habido en los medios para describir el 15-M: ¡°Describen y piensan el 15-M c¨®mo estructura, organizaci¨®n y sujeto¡±, mientras que el 15-M no es eso, ¡°es un clima difuso de politizaci¨®n social¡±. Dibujo de ese clima: a) ¡°preocupaci¨®n por lo de todos, m¨¢s all¨¢ de discusiones coorporativas o idel¨®gicas¡±, b) ¡°inclusividad: trabajadores, usuarios, afectados y gente cualquiera no colisionan en sus protestas, sino que se unen¡±.
Finalizamos hablando del futurible cultural de todo esto. ¡°Ha surgido un nuevo paradigma, el 99%, lo de todos, y eso no es de derechas o de izquierdas¡±. Priorizar el 99%, antes que simplificar la pol¨ªtica, la complica: ¡°Queremos una democracia compleja, que no simplifique todo a representaci¨®n, como hasta ahora¡±. De hecho, tal vez, el gran cambio cultural provocado por el 15-M, ¡°es una ruptura con la representaci¨®n en pol¨ªtica, y con el individualismo en lo social¡±. Lo que es un sello de que ¡°vivimos en globalizaci¨®n, y que todos estamos en interdependencia¡±.
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