El nuevo independentismo econ¨®mico
Adelantamos unos de los cap¨ªtulos de ¡®?Catalu?a independiente?¡¯ de Xavier Vidal-Folch Una mayor¨ªa de catalanes est¨¢ entre el nacionalismo centralista y el secesionista, dice el periodista
M¨¢s all¨¢ de la pervivencia de un nacionalismo y de un independentismo pol¨ªticos de ra¨ªces hist¨®rico-culturales, acrecentados por las pulsiones neocentralistas, la revigorizaci¨®n del discurso nacionalista espa?ol, y la pr¨¢ctica recentralizadora del primer a?o del Gobierno de Rajoy, el aumento del sentimiento ¡ªy del voto¡ª independentista deriva de una matriz novedosa, de car¨¢cter econ¨®mico.
En plena campa?a electoral se formul¨® en una encuesta la siguiente pregunta: ¡°?Por qu¨¦ ahora se habla m¨¢s de independencia y se cuestiona la relaci¨®n entre Catalu?a y el resto de Espa?a?¡±. El 70,5% de los encuestados contest¨® que porque ¡°la crisis econ¨®mica lo cuestiona todo¡±, respuesta que duplicaba o triplicaba las dem¨¢s explicaciones (oportunismo nacionalista, cambio de la sociedad, rev¨¦s constitucional, agotamiento de la Constituci¨®n...). Lo que guarda una evidente correspondencia con el hecho de que la hipot¨¦tica obtenci¨®n de un mejor pacto fiscal que el actual (todas las reformas del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica han derivado de un pacto) desincentivar¨ªa a muchos eventuales votantes de la independencia.
Tras un a?o y medio de su acceso al poder, Artur Mas tuvo que solicitar el 24 de julio de 2012 el rescate financiero al Gobierno en forma de acceso al Fondo de Liquidez Auton¨®mico establecido para sortear la exclusi¨®n de los mercados financieros internacionales a las autonom¨ªas. El formidable impacto psicol¨®gico de esta demostraci¨®n de debilidad no debe minimizarse. ¡°La humillaci¨®n de implorar un rescate y la intervenci¨®n de facto de la Generalitat son un ox¨ªmoron: Catalu?a aparece empobrecida y sin recursos, a pesar de su potencial econ¨®mico e indudable solidaridad con el resto¡±, de manera que ¡°la crisis ha actuado como catalizador de un vigoroso e ins¨®lito sentimiento soberanista¡±, escribir¨ªa el exportavoz de Esquerra en el Congreso, perteneciente a su ala moderada, Joan Ridao. Formulado desde el env¨¦s, la crisis econ¨®mica ¡°exacerba los nacionalismos, populismos y el s¨¢lvese quien pueda¡±, indicaba Nicol¨¢s Sartorius.
?Qu¨¦ hab¨ªa ocurrido para llegar a tal adversidad econ¨®mica? El Gobierno de Mas hab¨ªa tenido que lidiar hasta ese momento con una severa crisis financiera de la Generalitat. El endeudamiento a final de 2010, cuando entr¨® en funciones, se situaba en 34.697 millones de euros, un 17,8% de su PIB, el segundo mayor de las comunidades aut¨®nomas, salvo la Comunidad Valenciana (19,3%). Como es costumbre, el nuevo Gobierno acus¨® de la mala situaci¨®n al despilfarro propio de la herencia recibida.
En realidad, la deuda y el creciente d¨¦ficit llegaban, m¨¢s que por un gasto creciente ¡ªque tambi¨¦n lo hubo, sobre todo sanitario y educativo, por efecto de la explosi¨®n demogr¨¢fica y por voluntad del Gobierno tripartito de compensar la aton¨ªa inversora del periodo de Jordi Pujol¡ª por el desplome de los ingresos. Y este se deb¨ªa a la profunda recesi¨®n iniciada despu¨¦s de la crisis de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Catalu?a creci¨® dos d¨¦cimas menos que Espa?a entre 2001 y 2007, y fueron bastante emparejadas desde entonces. La crisis de la econom¨ªa real arrancaba de un sector de la construcci¨®n desmesurado (que alcanz¨® el 11% del valor a?adido bruto en 2006 para capotar despu¨¦s), siempre un punto por detr¨¢s del global espa?ol, compensado por dos puntos m¨¢s de peso de la industria, que tambi¨¦n sucumbi¨® a la crisis.
Tener que acudir al rescate supuso una humillaci¨®n. La crisis econ¨®mica exacerba el ¡°s¨¢lvese quien pueda¡±
La crisis, brutal sobre todo en 2009 y 2010, no dejar¨ªa naturalmente inc¨®lume al presupuesto p¨²blico. De forma que la ca¨ªda de la recaudaci¨®n prevista para 2010, ¨²ltimo a?o de Jos¨¦ Montilla como presidente, fue m¨¢s acusada que el paralelo aumento del d¨¦ficit. Este aument¨® en 2.900 millones, seg¨²n las cifras provisionales de la Intervenci¨®n general, mientras que los ingresos no finalistas cayeron en la misma cuant¨ªa. ¡°Es decir, todo el mayor d¨¦ficit es explicable por esta sola raz¨®n: por la ca¨ªda de los ingresos¡±, estim¨® el exconsejero de Econom¨ªa, Antoni Castells. El peso de la recaudaci¨®n proveniente de la burbuja inmobiliaria en la financiaci¨®n p¨²blica provoc¨® en buena parte, al cabo, el desplome de la misma.
Contra esa explicaci¨®n, los nacionalistas e incluso sus economistas m¨¢s destacados, durante una temporada apoyados por el discurso del PP local, han opuesto la tesis de la herencia: ¡°El primer gran responsable de la deuda de la Generalitat es la propia Generalitat y su dispendio descontrolado durante los a?os de la burbuja¡±, naturalmente bajo los mandatos de izquierdas. Porque el tripartito habr¨ªa ¡°dilapidado¡± sin cuento, llevando a cabo un ¡°vergonzoso despilfarro¡±. Es la tesis del reputado neoliberal Xavier Sala i Mart¨ªn, amparada en que entre 2003 y 2008 la deuda p¨²blica catalana aument¨® en un 50%, de 10.918 millones a 15.776. Datos ciertos y ¨²tiles para la tertulia pol¨ªtica, pero que obvian lo principal, a saber, que el punto de partida era muy modesto si se aplica el criterio europeo de deuda en relaci¨®n con el PIB: a final de 2003 era del 7,4% y hab¨ªa aumentado a solo el 8% en 2008, las fechas que Sala utilizaba como indicativo de la mala gesti¨®n. Es decir, el aumento promedio de la deuda fue de un rid¨ªculo 0,15% anual.
Por el contrario, un indicador de que el problema fundamental de las finanzas p¨²blicas catalanas derivaba fundamentalmente de la doble recesi¨®n m¨¢s que de la calidad de la pol¨ªtica econ¨®mica aplicada por uno u otro Gobierno radica en la evoluci¨®n de la deuda p¨²blica en un plazo m¨¢s largo, que abarca Ejecutivos de distinto signo: es decir, hasta la actualidad. El tripartito de Pasqual Maragall hered¨® un endeudamiento de 10.918 millones (final de 2003) y el de Jos¨¦ Montilla lo dej¨® siete a?os despu¨¦s en 34.697 millones. Los Ejecutivos de izquierdas generaron pues deuda nueva por 23.779 millones: a raz¨®n de 3.397 millones por a?o.
Para que la comparaci¨®n sea consistente con el ciclo, tomemos solo sus tres ¨²ltimos ejercicios de crisis (2008, 2009 y 2010): 13.872 millones de deuda nueva generada en ese trienio, a raz¨®n de 4.624 millones anuales. Mientras que los dos ejercicios de Artur Mas (ambos bajo recesi¨®n) supusieron un aumento de 16.251 millones (de los 34.697 millones heredados a 50.948 millones): un ritmo anual de 8.125 millones. Esto es, casi el doble que su predecesor, o 3.501 millones anuales m¨¢s. Ahora bien, para evitar la banalidad hay que recordar que todo aumento de la deuda, en ausencia de modificaciones en otras variables (tipos de inter¨¦s), supone en principio una mayor carga de intereses a pagar. La diferencia entre el coste corriente nominal anualizado de la deuda entre los tres ¨²ltimos ejercicios de Montilla (868 millones) y los dos de Mas (1.735) fue de 867 millones anuales. Quiere esto decir que la mayor generaci¨®n de deuda anual neta ¡ªsin contar intereses¡ª fue de 2.184 millones.
Eso no significa que la gesti¨®n financiera del consejero Andreu Mas-Colell en su primer bienio haya sido deficiente, porque la mayor deuda anual tiene explicaciones l¨®gicas. En buena parte se origina por la sucesiva acumulaci¨®n de d¨¦ficits anuales, y en otra por el apretado calendario de vencimiento, en torno a cinco anualidades, de la deuda antigua. Significa solamente que la propaganda de las derechas desplegada contra la presunta deficiente gesti¨®n de las izquierdas era eso, propaganda.
La evoluci¨®n de la deuda p¨²blica en un plazo m¨¢s largo indica que el problema fundamental de las finanzas p¨²blicas catalanas derivaba de la doble recesi¨®n
Otros indicadores de que la gesti¨®n financiera auton¨®mica tiene menor correlaci¨®n de la que se ha pretendido con el destacado lugar de Catalu?a en el ranking de la deuda p¨²blica (23% del PIB al acabar el tercer trimestre de 2012, cifra solo empeorada por Castilla-La Mancha, del 25,7%, y la Comunidad Valenciana, del 25%) son las comparaciones con las tareas y el personal de que se dispone para realizarlas: la comparaci¨®n de eficiencia del gasto medida por el cap¨ªtulo 1 del presupuesto. La Generalitat es el Gobierno aut¨®nomo con m¨¢s funciones: administra 189 competencias obtenidas por traspasos de la Administraci¨®n Central del Estado desde 1978, por 154 Galicia, 152 Andaluc¨ªa y 93 Madrid, comput¨® la CEOE: muchas de ellas son de menor cuant¨ªa, pero tambi¨¦n las hay de bastante empaque, como polic¨ªa, c¨¢rceles o ferrocarriles de cercan¨ªas.
Mientras que la Generalitat dedica pocos recursos a personal: 164.441 empleados por los 162.078 de la Comunidad de Madrid, que atiende la mitad de traspasos. Catalu?a dispon¨ªa de 21 empleados p¨²blicos auton¨®micos por mil habitantes, mientras que Madrid, para menos tareas, empleaba a 24; la poblaci¨®n catalana era en 2011 el 15,98% del total espa?ol; la madrile?a, el 13,75%.
Y en un sentido m¨¢s global, el total de empleados p¨²blicos (auton¨®micos, estatales y locales) en Catalu?a es, seg¨²n la CEOE, el m¨¢s bajo, por mil habitantes, de las 17 comunidades aut¨®nomas: 40, por 60 Andaluc¨ªa y 70 Madrid y Castilla y Le¨®n. Formulado de forma muy esquem¨¢tica y cautelosa, pues los pa¨ªses escandinavos exhiben una alt¨ªsima correlaci¨®n entre el tama?o del sector p¨²blico y la prosperidad econ¨®mica / bienestar social, puede aventurarse que en ¨¦poca de bonanza, un mayor tama?o relativo del sector privado contribuye a un mayor dinamismo econ¨®mico; mientras que en tiempos de recesi¨®n, una mayor densidad de empleados p¨²blicos de todas las administraciones (casi 200.000 m¨¢s en Andaluc¨ªa, que tiene 498.327 y 126.000 m¨¢s en Madrid, con 304.515, que en Catalu?a, 304.515) modera las tasas de desempleo y aporta mayor estabilidad al consumo y en general, a la econom¨ªa regional.
?Catalu?a independiente? (Catarata), de Xavier Vidal-Folch ya est¨¢ a la venta. 144 p¨¢ginas. 14 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Independentismo
- Mariano Rajoy
- Constituci¨®n Espa?ola
- Crisis econ¨®mica
- Pacto fiscal
- Artur Mas
- Fondo Liquidez Auton¨®mico
- Joan Ridao Martin
- Nicol¨¢s Sartorius
- Gobierno tripartito
- Jos¨¦ Montilla
- Pasqual Maragall
- Andreu Mas-Colell
- Estado de las Autonom¨ªas
- Nacionalismo
- Generalitat Catalu?a
- Comunidades aut¨®nomas
- Catalu?a
- Ideolog¨ªas
- Espa?a
- Historia
- D¨¦ficit p¨²blico
- Pol¨ªtica
- Econom¨ªa
- Administraci¨®n p¨²blica