Gesto por la Paz dice adi¨®s sin haber alzado la voz
La organizaci¨®n pacifista pone hoy fin a 28 a?os de lucha contra la violencia
La primera vez que el soci¨®logo Imanol Zubero, exsenador socialista, particip¨® en ¡°un gesto¡± contra ETA fue a comienzos de 1987 en Alonsotegi (Bizkaia), su localidad natal. ¡°Ese d¨ªa solo est¨¢bamos dos personas sosteniendo la pancarta¡±, recuerda ahora el profesor de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV). La coordinadora Gesto por la Paz se hab¨ªa constituido formalmente en mayo de 1986, aunque unos meses antes convoc¨® la primera concentraci¨®n en Bilbao para protestar por el asesinato de dos marinos y un guardia civil a cargo de la banda terrorista. La organizaci¨®n pacifista pone hoy fin a 28 a?os de trabajo por la paz y deslegitimaci¨®n de la violencia. ¡°Gesto ha conseguido que la sociedad vasca no se averg¨¹ence demasiado de s¨ª misma¡±, opina Zubero visto el recorrido realizado. Como remarca Fabi¨¢n Laespada, uno de los portavoces de la organizaci¨®n, la labor pedag¨®gica de Gesto contra la barbarie terrorista ha hecho que ¡°ETA haya sentido en sus carnes que los 858 asesinatos tienen todo el rechazo social¡±.
La primera concentraci¨®n silenciosa contra ETA fue en 1985?
Llega el d¨ªa de la disoluci¨®n, la despedida de un movimiento que, seg¨²n Zubero, surgi¨® a comienzos de los 80 ¡°a ra¨ªz de un sentimiento de carencia de libertad¡± y de la agrupaci¨®n de personas que entonces participaban en movimientos de objeci¨®n de conciencia, grupos contra la OTAN y la central nuclear de Lemoniz, o a favor de los derechos humanos. Hubo un hecho detonante: el secuestro y posterior asesinato del capit¨¢n de farmacia Alberto Mart¨ªn Barrios en 1983: ¡°Estudiantes de Filosof¨ªa y Teolog¨ªa de la Universidad de Deusto decidieron hacer una concentraci¨®n. Cuando preparaban la pancarta, se ve¨ªa al trasluz que era un pl¨¢stico que hab¨ªan utilizado antes para reivindicar el celibato opcional. La pintaron de blanco y escribieron un lema pidiendo la libertad de Mart¨ªn Barrios¡±.
De este modo tan artesanal y voluntarista fue gest¨¢ndose Gesto por la Paz, el movimiento que decidi¨® convocar concentraciones silenciosas de 15 minutos cada vez que ETA ejecutaba a una de sus v¨ªctimas o las manten¨ªa secuestradas. Obtuvo el reconocimiento internacional en 1993 cuando recibi¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias a la Concordia por su trayectoria pacifista y el ¨¦xito del lazo azul, el s¨ªmbolo que Gesto cre¨® para pedir la liberaci¨®n del empresario Julio Iglesias Zamora.
Sin la coordinadora,? la sociedad vasca no ser¨ªa la misma¡±, afirma el soci¨®logo Zubero
¡°Fueros a?os muy duros. Hubo que soportar miradas despectivas, insultos, o que amigos de toda la vida se distanciaran¡±, recuerda Marilen Ceberio, activista desde los inicios. Gesto lleg¨® a celebrar 8.150 concentraciones a lo largo de 1996, cuando estuvieron secuestrados Jos¨¦ Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux. ¡°Los mayores momentos de tensi¨®n¡±, asegura Jes¨²s Herrero, uno de los fundadores, ¡°se dieron con las contramanifestaciones que montaba la izquierda abertzale en la ¨¦poca de los secuestros. Aquello se viv¨ªa con mucha incomprensi¨®n. Y ahora, pasado el tiempo, es mayor la sensaci¨®n de frustraci¨®n por el sinsentido de la violencia, que no ha tenido ninguna raz¨®n de ser¡±.
Gesto se empe?¨® en trasladar a la sociedad vasca que ¡°no pod¨ªamos acostumbrarnos a que la violencia fuese algo cotidiano en nuestras vidas¡±, se?ala Herrero. Esa misma sensaci¨®n fue la que llev¨® a Alberto Cobos, con 17 a?os, a ponerse tras la pancarta de Gesto en el peque?o municipio guipuzcoano de Lazkao. ¡°?ramos los raros del instituto¡±.
La coordinadora ha organizado en todo este tiempo jornadas para ¡°educar en la paz¡±, concursos literarios, marchas pacifistas, fiestas en paz en los pueblos, campa?as para ¡°cultivar los valores de la pluralidad y el consenso, el respeto al derecho a la vida y a no mezclar violencia y pol¨ªtica¡±, explica Herrero. ¡°Antes nos preocupaba que nos peg¨¢ramos entre los vascos; ahora, que aprendamos a convivir aunque pensemos diferente¡±, afirma Miguel ?ngel Senderos, que se uni¨® a las concentraciones junto a la Paloma de la paz de San Sebasti¨¢n tras el asesinato de Miguel ?ngel Blanco.
Gesto deja en su despedida la tarea pendiente de ¡°lograr la disoluci¨®n final de ETA, la construcci¨®n de una memoria justa con las v¨ªctimas y lograr una pol¨ªtica penitenciaria m¨¢s humanitaria¡±, dice Herrero. Xabier Aierdi escribi¨® en este diario que ¡°Gesto ha sido un organismo decente, de los m¨¢s decentes quiz¨¢s¡±. ¡°Si no hubiera existido Gesto, la sociedad vasca no ser¨ªa la misma¡±, sentencia Zubero.
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