Una mujer muy religiosa
La nigeriana torturada por el ¡®maestro shaol¨ªn¡¯ era habitual de la iglesia Mano de Dios y ejerc¨ªa la prostituci¨®n en la zona m¨¢s deprimida de Bilbao
Mauren Ada Ortuya, la mujer torturada brutalmente por Juan Carlos Aguilar G¨®mez, el maestro Shaol¨ªn, es una mujer ¡°muy popular¡± entre la comunidad nigeriana de Bilbao, seg¨²n cuenta Pedro, un nigeriano que vive en Llodio y que la conoce desde que coincidiera con ella ¡°hace a?os¡± en Bilbao.
Ada lleg¨® a la capital vizca¨ªna hace escasamente un a?o tras vivir en diferentes puntos de la geograf¨ªa espa?ola. Ejerc¨ªa la prostituci¨®n en la calle de las Cortes, una de las zonas m¨¢s deprimidas de la capital bilba¨ªna, en la esquina que se encuentra junto al portal n¨²mero 1. All¨ª sol¨ªa reunirse con el resto de las chicas de procedencia africana, conocidas entre sus compa?eras de profesi¨®n como las negras, a partir de las siete u ocho de la tarde.
¡°Ellas solo trabajan de noche y era muy habitual verla todos los d¨ªas por all¨ª. Nunca la he visto meterse en problemas¡±, cuenta Victoria, una prostituta brasile?a que tambi¨¦n ejerce en la misma calle, a pocos pasos de la esquina en la que lo hac¨ªa Ada. ¡°En los d¨ªas de mayor ajetreo sol¨ªa alargarse hasta altas horas de la madrugada. Era f¨¢cil que terminara de trabajar a las seis de la ma?ana¡±, detalla, quien la recuerda como una chica ¡°muy simp¨¢tica que saluda siempre a todo el mundo¡±. Incluso algunos vecinos del barrio, como un joven ¨¢rabe de 25 a?os que lleva viviendo un par de a?os en la zona, comentaba: ¡°A pesar de no conocerla en persona sol¨ªa saludarme siempre. Era una m¨¢s¡±.
Rita, una joven nigeriana de 24 a?os con la que empez¨® compartiendo oficio y con la que termin¨® pasando la mayor¨ªa de su tiempo libre, la recuerda como una de sus mejores amigas y como una mujer ¡°muy agradable¡±. Indignada por lo que le ha pasado a su amiga, y sin poder olvidar que ella misma pod¨ªa haber sido otra v¨ªctima, se refiere a ella ¡°como una m¨¢s de su familia¡±. A pesar de vivir en la calle de Iturrizar, a tan solo 300 metros del domicilio del agresor, sol¨ªa acudir habitualmente a descansar a su propia casa. Conviv¨ªa con otras j¨®venes en un piso de alquiler, situado junto a las torres de Zabalburu, por el que pagaba un alquiler de 250 euros al mes.
¡°Adoraba a mi hijo de cuatro meses¡±, cuenta Richard, compa?ero de piso de Rita y amigo tambi¨¦n de la v¨ªctima. ¡°Cada vez que llegaba a casa, sol¨ªa coger en brazos a mi hijo de cuatro meses y empezaba a juguetear con ¨¦l. Era muy cari?osa no solo con los ni?os, tambi¨¦n con nosotros¡±, recuerda Rita. Esta afirma que Ada no ten¨ªa mucha vida social y que, al terminar de trabajar, sol¨ªan "volver a casa juntas¡±.
Una de las caracter¨ªsticas que destacan la mayor¨ªa de sus amigos y conocidos es que Ada es ¡°una persona muy religiosa¡±. No era habitual que fallase a su cita dominical con la Iglesia Hand of God (Mano de Dios), a dos pasos del Hospital de Basurto, en la calle de Masustegi Estrata. ¡°Sol¨ªa venir a rezar. Es una chica muy simp¨¢tica y educada¡±, cuenta David, pastor de la iglesia. Indignado con lo que ha pasado, pide ¡°justicia¡± para una de sus disc¨ªpulas m¨¢s fieles, que fue brutalmente atacada el pasado domingo por Aguilar. ¡°Es muy querida por la comunidad, no hay m¨¢s que ver a toda la gente que se ha acercado a las concentraciones organizadas¡±.
Tampoco era extra?o encontrarse con ella en la peluquer¨ªa que Joseph, tambi¨¦n nigeriano, regenta en Bilbao la Vieja. Recuerda a Ada como, ¡°una mujer que desprende felicidad, que siempre est¨¢ contenta y es muy abierta¡±. Le gusta mucho la moda y sol¨ªa hablar de ello con el peluquero y con sus clientas cada vez que iba al local.
Coqueta y presumida, acud¨ªa muy a menudo a que Joseph le retocara sus trenzas de colores. A pesar de la ¡°alegr¨ªa que desprend¨ªa¡±, era m¨¢s que evidente que echaba de menos a su familia. ¡°Todos los que estamos lejos de nuestros seres queridos lo hacemos, y es muy duro que esto haya pasado a cientos de kil¨®metros de su casa¡±, concluye uno de sus amigos.
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