La Ertzaintza sopesa la hip¨®tesis de que haya m¨¢s v¨ªctimas del ¡®maestro shaol¨ªn¡¯
El experto en artes marciales ingresa en prisi¨®n acusado de matar a una colombiana y a una nigeriana
Juan Carlos Aguilar, el acusado de matar a dos mujeres en Bilbao, se neg¨® ayer a declarar ante la juez. Su silencio, despu¨¦s de ser sorprendido por la Ertzaintza maltratando a una de sus v¨ªctimas y haber confesado que d¨ªas antes hab¨ªa matado a otra mujer ¡ªuna colombiana¡ª cuyos restos hab¨ªa guardado en bolsas de basura, fue el paso previo a la decisi¨®n de la juez de encarcelarlo. Horas antes, Mauren Ada Ortuya, nigeriana, de 29 a?os, falleci¨® en el hospital de Basurto donde estaba en coma tras la paliza que el pasado domingo le propin¨® el detenido.
La Ertzaintza aclar¨® ayer que la colombiana descuartizada presuntamente por Aguilar es Jenny Sof¨ªa Rebollo, de 40 a?os, que tambi¨¦n ejerc¨ªa la prostituci¨®n en Bilbao. Fue identificada gracias a sus huellas dactilares, ya que estaba fichada por haber tenido un altercado con la polic¨ªa.
La mujer sudamericana fue identificada por sus huellas dactilares
Aguilar hab¨ªa confesado ante la polic¨ªa que hab¨ªa dado muerte a una mujer cuyos restos fueron encontrados en el gimnasio de artes marciales que regentaba en el centro de Bilbao. Confuso, declar¨® que cre¨ªa que hab¨ªa cometido el homicidio el pasado 31 de mayo. Sin embargo, mantuvo silencio durante el primer interrogatorio judicial, en el que estuvo asistido por el abogado Javier Beramendi, el m¨¢s prestigioso penalista de Bilbao.
Fuentes judiciales avanzaron ayer que el acusado se enfrenta a dos casos claros de asesinatos consumados, con agravantes de alevos¨ªa y ensa?amiento, que conllevan penas m¨¢ximas de 25 a?os de prisi¨®n por cada delito. La juez dict¨® auto de prisi¨®n provisional, lo que indica que sufre una enfermedad mental.
La primera v¨ªctima de Aguilar, Jenny Sof¨ªa Rebollo, fue descuartizada, pero sus restos fueron localizados a tiempo para obtener las huellas digitales. Fuentes de la investigaci¨®n indican que solo le faltaba un dedo ¨ªndice y las v¨ªsceras.
Las huellas necrodactilares permitieron identificar a la v¨ªctima porque ten¨ªa antecedentes policiales. No hab¨ªa ninguna denuncia por la desaparici¨®n de esta inmigrante, que resid¨ªa legalmente en Espa?a.
La Ertzaintza baraja la hip¨®tesis de que pueda haber m¨¢s v¨ªctimas
Jenny Sof¨ªa Rebollo y Mauren Ada Ortuya ten¨ªan rasgos comunes: eran emigrantes y ejerc¨ªan la prostituci¨®n. No se encontraban, sin embargo, en situaci¨®n de grave desarraigo; la noticia de las terribles circunstancias de sus asesinatos ha movilizado a las comunidades de colombianos y nigerianos de Bilbao, que exigen justicia para sus compatriotas. Esta tarde est¨¢ convocada una concentraci¨®n de repulsa en la plaza del Arriaga, en Bilbao.
La polic¨ªa cree que Aguilar contact¨® con las dos mujeres en la calle y las traslad¨® a su gimnasio de artes marciales, un local decorado al estilo oriental, en el centro de Bilbao. All¨ª encontraron los ertzainas a Mauren Ada, inconsciente, atada de manos y pies, y molida a golpes. Fue rescatada en estado de coma gracias a que los vecinos que vieron c¨®mo un hombre la introduc¨ªa a la fuerza en el local y oyeron sus gritos. La intenci¨®n del presunto asesino, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, era acabar con su vida, como hizo d¨ªas antes con la colombiana.
El director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, declar¨® ayer a la emisora colombiana Bluradio.com que maneja la hip¨®tesis de que puede haber m¨¢s v¨ªctimas mortales, aunque carece de datos. Gabirondo recalc¨® que el presunto asesino mostr¨® ¡°ciertas habilidades¡± para ser la primera vez que empleaba ¡°una violencia de esas caracter¨ªsticas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.