La estrategia de los pasos
Desde Euskadi muchas voces reclaman a ETA que abandone la estrategia de los pasos cortos
Pese a su escenograf¨ªa y lenguaje pomposo, aunque s¨®lo fuera por el desmentido que supone a las intoxicaciones sobre el regreso de ETA a la violencia, el anuncio de la pretensi¨®n de normalizar su vida de varias decenas de huidos de la Justicia espa?ola relacionados con la violencia etarra, con delitos ya prescritos, en representaci¨®n de otros centenares, ya es importante de por s¨ª.
Pese a su car¨¢cter simb¨®lico, la noticia mantiene su inter¨¦s porque abarca pr¨¢cticamente a todo el colectivo y, adem¨¢s, porque se conoce que ETA ha consentido que estos centenares de huidos de la Justicia traten de normalizar su vida, dejando atr¨¢s los ¡°refugios¡± que ten¨ªan en pa¨ªses, sobre todo latinoamericanos (Venezuela, Cuba, etc.).
La ¡°vanguardia¡± ces¨® hace ya a?o y medio, con el anuncio del cese definitivo de la violencia, y es ahora la ¡°retaguardia¡± la que trata de normalizar su vida. Influye que los pa¨ªses latinoamericanos de acogida apuestan por el fin de la violencia. As¨ª, Venezuela est¨¢ ayudando al Gobierno colombiano para que logre el desarme de las FARC, pr¨¢cticamente la ¨²ltima guerrilla latinoamericana, y quiere evitar conflictos, como el que mantuvo con Espa?a a cuenta del caso Cubillas, un etarra huido que trabajaba en la Administraci¨®n de Ch¨¢vez.
Al margen de la escenografia, la representaci¨®n de ayer en Biarritz supone otro paso unilateral, desde la propia ETA, en la consolidaci¨®n del final, animado por la izquierda abertzale. Al a?o y medio del cese definitivo de la violencia, la izquierda abertzale ya ha asumido que, pese a sus pretensiones, el Gobierno no va a conectar con ETA.
Tambi¨¦n percibe que no existe una exigencia social a favor de un final dialogado entre Gobierno y ETA, sobre todo fuera del Pa¨ªs Vasco. S¨®lo le queda a la izquierda abertzale, por tanto, seguir avanzando hacia la consolidaci¨®n del final en el campo de la unilateralidad, salvo la opci¨®n de la marcha atr¨¢s que no contempla, aunque siempre existe el riesgo de actuaciones incontroladas, sobre todo, en situaciones de bloqueo como la de ahora.
Desde Euskadi son muchas las voces, nacionalistas y no nacionalistas, que reclaman a la izquierda abertzale y a ETA que abandonen la estrategia de los pasos cortos y tomen, de una vez, la decisi¨®n de disolver la banda y permitir a sus presos que asuman la reinserci¨®n individual y la legalidad penitenciaria.
Pero la izquierda abertzale no lo tiene claro porque cree que el Gobierno de Rajoy no flexibilizar¨¢ la pol¨ªtica penitenciaria, por mucho que lo reclamen el PNV y el PSE, aunque ETA se disuelva. Y ETA, a diferencia de la izquierda abertzale, ni siquiera ha asimilado que el Gobierno no va a hablar con ella sobre el fin de la violencia. Asimilarlo requiere tiempo. Por ello, la izquierda abertzale continuar¨¢ impulsando la pol¨ªtica de pasos.
Al no existir di¨¢logo con el Gobierno apela como argumento a ¡°la voluntad de la sociedad vasca de que se acabe la violencia¡±. Y pretende que la decisi¨®n unilateral de los huidos sirva como acicate para una cuesti¨®n clave: que los presos de ETA asuman, al regreso del verano, la reinserci¨®n individual, como les reclam¨® el Foro Social hace tres semanas. Con ello, el acto de Biarritz, de ayer, culminar¨ªa su objetivo. La izquierda abertzale apuesta, cada vez m¨¢s, con que la asunci¨®n de los presos etarras de la reinserci¨®n individual cuente con el respaldo suficiente en Euskadi, incluido el Ejecutivo vasco, como para poner en un brete el bloqueo de la pol¨ªtica penitenciaria de Rajoy.
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