El Ej¨¦rcito no es viable ni sostenible con los actuales presupuestos
Las Fuerzas Armadas espa?olas no son viables con los actuales presupuestos El Estado Mayor de la Defensa intenta salvar las capacidades militares esenciales
El portaaviones Pr¨ªncipe de Asturias, el ¨²nico con que contaba la Armada espa?ola, va camino del desguace, con solo 25 a?os de antig¨¹edad, porque no hay dinero para mantenerlo operativo y, mucho menos, modernizarlo. El buque de aprovisionamiento en combate Cantabria ha sido prestado durante un a?o a Australia, con tripulaci¨®n incluida, a cambio de que corra con los gastos y con la esperanza de que encargue a los astilleros espa?oles un barco gemelo. El Ej¨¦rcito de Tierra ha inmovilizado la mitad de sus blindados para ahorrar gasolina y el Ej¨¦rcito del Aire ha dejado a casi un tercio de sus pilotos en el suelo porque no puede pagar horas de vuelo para todos.
¡°De las llamadas tres P, tenemos las dos primeras: planes y programas; pero nos falta la tercera: presupuesto. Sin estabilidad presupuestaria a medio y largo plazo, el planeamiento carece de cimientos s¨®lidos¡±, admiti¨® el pasado d¨ªa 6, en un acto informativo, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Fernando Garc¨ªa S¨¢nchez.
Hace ya un a?o que el jefe de la c¨²pula militar entreg¨® al ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, un documento titulado Visi¨®n 2025 en el que dise?aba el futuro de las Fuerzas Armadas en el horizonte de una d¨¦cada. Tras el revuelo levantado por la publicaci¨®n en EL PA?S de las l¨ªneas maestras de aquel documento, que preve¨ªa una reducci¨®n de 15.000 militares y 5.000 civiles, Moren¨¦s lo minimiz¨® alegando que se trataba solo de una opini¨®n y que el Gobierno aprobar¨ªa su propio informe, que intentar¨ªa consensuar con la oposici¨®n. No se ha vuelto a saber nada de ¨¦l.
Mientras tanto, las Fuerzas Armadas acaban de completar su ciclo de planeamiento, que incluye el Objetivo de Capacidades Militares y los Planes Operativos, pero ¡ªen contra de la pr¨¢ctica habitual de cualquier Estado Mayor¡ª se trata, en palabras de Garc¨ªa S¨¢nchez, de planes ¡°cortoplacistas¡± que empezar¨¢n a revisarse a la vuelta del verano, cuando se disponga del pr¨®ximo presupuesto. Y es que nadie se atreve ya a planificar sin que le digan con qu¨¦ fondos cuenta.
El plan ¡®Visi¨®n 2025¡¯ qued¨® en un caj¨®n y no hay un modelo a largo plazo
¡°Somos, con Luxemburgo, los que menos gastamos en defensa¡±, aseguraba Moren¨¦s el pasado d¨ªa 1 en una entrevista en El Mundo. Luxemburgo dedica el 0,5% de su PIB al gasto militar y los responsables de Defensa aseguran que Espa?a gasta el 0,6%; es decir, unos 6.000 millones de euros, que es la cantidad que los Presupuestos Generales del Estado atribuyen a su departamento. Pero el informe de Hacienda sobre ejecuci¨®n presupuestaria evidencia que Defensa dispuso en 2012 de 9.066 millones, un 50% m¨¢s de lo previsto inicialmente. Eso equivale al 0,9% del PIB, que probablemente llegue al 1% cuando se incluyan las pensiones militares, como hace la OTAN en sus estad¨ªsticas.
No es mucho, ya que sigue dejando a Espa?a a la cola de los pa¨ªses aliados, pero es el doble que Luxemburgo y seis veces m¨¢s que los ministerios de Asuntos Exteriores o Justicia.
El verdadero problema es que 1.800 millones, aprobados mediante un cr¨¦dito extraordinario, se han dedicado a pagar las deudas pendientes de los grandes programas de armamento, que se pusieron en marcha cuando Espa?a se cre¨ªa m¨¢s rica de lo que es hoy y que no respond¨ªan muchas veces a las necesidades de los ej¨¦rcitos sino a las de una industria militar en proceso de privatizaci¨®n.
El secretario de Estado de Defensa, Pedro Arg¨¹elles, anunci¨® el pasado d¨ªa 25 en el Congreso un plan de ¡°reconducci¨®n¡± de los grandes programas para intentar digerir una factura de casi 30.000 millones que hipoteca el presupuesto militar hasta el a?o 2030. Defensa ha recortado el coste de algunos programas y ha reducido el n¨²mero de unidades de varios, pero lo ha hecho all¨ª donde era posible, no donde resultaba m¨¢s conveniente.
Espa?a gast¨® 9.000 millones en Defensa en 2012, casi el 1% del PIB
El Ej¨¦rcito ya ha recibido 235 carros de combate Leopard, aunque su prioridad es muy discutible y los 100 primeros, cedidos por Alemania, est¨¢n embalsamados en Zaragoza, a la espera de poder venderlos. En cambio, tendr¨¢ 73 Veh¨ªculos de Combate de Infanter¨ªa (VCI) Pizarro menos de los previstos. Como ambos blindados son las dos patas del arma acorazada, dos regimientos de Leopard se quedar¨¢n sin su batall¨®n de Pizarro. ¡°Operativamente es, como poco, una soluci¨®n desequilibrada¡±, admite un teniente general en la reserva.
La tijera ha podado con sa?a los helic¨®pteros de transporte NH-90, que han pasado de 45 a 22. Estos aparatos constituyen una de las capacidades m¨¢s demandadas en misiones internacionales. ?Por qu¨¦ se han recortado entonces? ¡°Porque se pod¨ªa, porque no es tan f¨¢cil revisar programas ya acabados \[Leopard\] o sujetos a compromisos internacionales \[como el caza EF-2000 o el avi¨®n de transporte A400M\]¡±, explica un experto. Defensa aduce, adem¨¢s, que el pedido no inclu¨ªa los equipos indispensables para hacerlos operativos; es decir, faltaba lo necesario para que pudieran volar. Por eso, los 22 NH-90 saldr¨¢n m¨¢s caros que los 45: 190 millones m¨¢s. ¡°Se hizo as¨ª porque no se pensaba en el Ej¨¦rcito, sino en instalar una f¨¢brica de helic¨®pteros en Albacete¡±, concluye.
Al margen de estos grandes programas, el gasto de personal se lleva el 75% del presupuesto ordinario. Desde 2010 las Fuerzas Armadas han perdido 7.500 soldados y marineros. El a?o pasado no se convoc¨® ninguna plaza y este a?o est¨¢n previstas 1.500. Como las bajas anuales se estiman en unas 3.500 y las nuevas incorporaciones no se producir¨¢n hasta dentro de unos meses, los efectivos de tropa rondar¨¢n 75.000 a final de a?o, 5.000 menos de los previstos por ley.
Espa?a no tiene menos soldados porque lo haya decidido Defensa, sino porque Hacienda pone trabas a nuevas contrataciones. El resultado es una macrocefalia creciente: frente a la reducci¨®n de la tropa en m¨¢s de un 10% los ¨²ltimos tres a?os, los cuadros de mando (oficiales y suboficiales) solo han bajado un 3,7%. El decreto de plantillas aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 31 de mayo prev¨¦ un recorte del 3,5% de los mandos hasta 2017. Solo entonces, con dos a?os de retraso, se reducir¨¢ a 200 el n¨²mero de generales y a 1.050 el de coroneles.
Lastradas por el gasto de personal y la hipoteca de los grandes programas de armas, el problema m¨¢s acuciante para los ej¨¦rcitos es el alistamiento; la disponibilidad de las unidades para actuar cuando sea necesario, lo que requiere dotarlas de personal y equipos y, sobre todo, adiestrarlas. La partida destinada a dietas, munici¨®n o combustible se ha reducido este a?o un 15% y la de mantenimiento un 25%; la rebaja acumulada desde 2008 est¨¢ en torno al 60%.
El Ej¨¦rcito de Tierra ha recortado sus ejercicios anuales a la mitad (650 frente a 1.400) y el Ej¨¦rcito del Aire ha programado 60.000 horas de vuelo (frente a las 85.000 necesarias). ¡°Los pilotos deben turnarse para no perder su aptitud para volar¡±, se lamenta un exmando de la Fuerza A¨¦rea. En la Armada, la media de d¨ªas de mar por buque se ha reducido a la cuarta parte.
¡°Las Fuerzas Armadas corren el riesgo de convertirse en una instituci¨®n fr¨¢gil y hueca. Si el ajuste presupuestario se agudiza, podr¨ªamos perder capacidades esenciales. La recuperaci¨®n de algunas unidades podr¨ªa ser inviable¡±, ha advertido el almirante Garc¨ªa S¨¢nchez.
Hasta ahora, la falta de adiestramiento se ha suplido con las misiones internacionales. Antes de salir se somete a las unidades a un intenso programa de instrucci¨®n y se las equipa con lo necesario. No se escatiman medios porque Defensa dispone de un cr¨¦dito ampliable sin l¨ªmite que en 2012 sum¨® 753 millones. La f¨®rmula tiene inconvenientes: el esfuerzo se limita a algunas unidades y solo para los riesgos a los que pueden enfrentarse. Ni artiller¨ªa ni defensa antia¨¦rea. Pero es mejor que nada.
El temor de los militares es que este bal¨®n de ox¨ªgeno ¡ªque les ha permitido adquirir los blindados antiminas RG-31 o Lince, entre otro material del que carecen en Espa?a¡ª se acaba. Defensa est¨¢ en pleno repliegue: ha reducido a la mitad su contingente en L¨ªbano (de 1.100 a 558) y en 2014 solo quedar¨¢n en Afganist¨¢n entre 200 y 300 soldados, frente a 1.200 de hace un a?o. Sin misiones internacionales, las unidades apenas podr¨¢n salir del cuartel.
El Ej¨¦rcito de Tierra ha puesto en marcha un plan para pasar de las actuales diez brigadas especializadas (acorazada, mecanizada, ligera, paracaidista, etc¨¦tera) a ocho polivalentes. Se trata de que cada brigada tenga un regimiento de cada tipo, de forma que se asegure, mediante turnos, que siempre hay al menos una unidad de cada especialidad preparada para intervenir si se la necesita. Como no hay dinero para los traslados que ello acarrear¨ªa, el cambio de adscripci¨®n solo se har¨¢ sobre el papel.
Por su parte, el Estado Mayor de la Defensa trabaja en la puesta a punto de un ¡°n¨²cleo¡± de Fuerza Conjunta de Reacci¨®n R¨¢pida caracterizada por su eficacia, versatilidad, car¨¢cter expedicionario, alta disponibilidad y resiliencia. Adem¨¢s, est¨¢ poniendo en marcha los nuevos mandos de Vigilancia Mar¨ªtima, Defensa A¨¦rea, Ciberdefensa y Operaciones Especiales.
Se trata, seg¨²n un alto mando, de ¡°salvaguardar las capacidades cr¨ªticas¡± para evitar su deterioro irreversible, a la espera de que amaine el temporal o el pol¨ªtico (Gobierno y Parlamento) decida qu¨¦ Fuerzas Armadas quiere. Lo que los militares saben es que las actuales no se pueden mantener con este presupuesto.
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