La Audiencia decide entregar a un disidente kazajo pese al riesgo de tortura
Era el hombre de confianza y jefe de seguridad de Mukhtar Ablyazov, asilado pol¨ªtico en Londres y principal opositor del presidente Nursultan Nazarbayev
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Las advertencias de Amnist¨ªa Internacional no han sido suficientes. La Audiencia Nacional acord¨® ayer extraditar a Kazajist¨¢n al disidente kazajo Alexander Pavlov, a quien las autoridades de su pa¨ªs acusan de delitos de terrorismo, por conspirar supuestamente para cometer una serie de atentados que jam¨¢s llegaron a consumarse, y de estafa al BTA Bank, del que habr¨ªa obtenido fraudulentamente un cr¨¦dito de 22,5 millones de d¨®lares.
Pero Pavlov, detenido a su llegada a Espa?a en diciembre de 2012, era sobre todo el hombre de confianza y jefe de seguridad de Mukhtar Ablyazov, asilado pol¨ªtico en Londres y principal opositor del presidente kazajo Nursultan Nazarbayev. La reciente detenci¨®n en Italia y entrega a Kazajist¨¢n de la mujer y la hija de Ablyazov provoc¨® un terremoto pol¨ªtico en Roma y oblig¨® a dimitir al jefe de Gabinete del ministro del Interior.
La semana pasada, coincidiendo con la vista oral de la extradici¨®n, Amnist¨ªa Internacional advirti¨® de que, si Espa?a entregara a Pavlov, ¡°estar¨ªa violando sus obligaciones internacionales¡±, pues existe riesgo cierto de que ¡°sufra tortura, juicio injusto u otras serias violaciones de los derechos humanos¡±.
El auto de la Sala de lo Penal intenta disipar estos temores recordando que Espa?a y Kazajist¨¢n han firmado un tratado de extradici¨®n que, aunque no entrar¨¢ en vigor hasta el 1 de agosto y por tanto no puede aplicarse, evidencia ¡°la rec¨ªproca confianza existente entre ambos Estados¡±. El hecho de que Kazajist¨¢n se haya adherido al Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Pol¨ªticos lleva a los jueces ¡°a la confianza de que cubre unos m¨ªnimos esenciales en materia de garant¨ªas y derechos fundamentales¡±. Aunque alegan que no pueden valorar la veracidad de los delitos que se imputan al disidente, subrayan que se trata de delitos comunes y no pol¨ªticos. Finalmente, hacen hincapi¨¦ en que las autoridades kazakas han prometido que diplom¨¢ticos espa?oles podr¨¢n visitar a Pavlov en prisi¨®n.
Una vez que la decisi¨®n judicial sea firme, la ¨²ltima palabra la tendr¨¢ el Gobierno. La defensa del disidente tiene pocas dudas de que ser¨¢ positiva. Kazajist¨¢n es una rep¨²blica petrolera con grandes perspectivas de negocio: Talgo acaba de venderle 21 trenes por 482 millones y Rajoy planea visitarla en oto?o.
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