El maquinista critic¨® el peligro de la curva y la falta de se?ales tras la cat¨¢strofe

Jos¨¦ Francisco Garz¨®n, el maquinista del tren de Santiago (79 muertos y decenas de heridos), mantuvo una conversaci¨®n, que est¨¢ grabada e incorporada al sumario, con un controlador de Atocha (Madrid). Garz¨®n se hallaba atrapado en la cabina, justo despu¨¦s del accidente. En ella se queja del rigor de la curva en la que descarril¨® su convoy. Su conversaci¨®n est¨¢ plagada de lamentos: por su despiste, por la peligrosidad de la curva y por los da?os producidos, especialmente a los pasajeros. En la grabaci¨®n, que se halla bajo la custodia de la secretaria del juzgado de instrucci¨®n 3 de Santiago, arremete contra la pronunciada curva de A Grandeira, en la que el tren se sali¨® de la v¨ªa cuando circulaba a 153 kil¨®metros por hora, seg¨²n revel¨® ayer la caja negra del convoy, analizada por los peritos en presencia de la comisi¨®n judicial.

Fuentes de la investigaci¨®n se?alan que Garz¨®n, a¨²n conmocionado, contact¨® con los controladores de Atocha a trav¨¦s del tel¨¦fono fijo del tren y les comunic¨® que hab¨ªa tenido un accidente porque, dijo, "iba a 190 y ten¨ªa que ir a 80", se lament¨®. Tras repetir lo de "somos humanos, somos humanos", el maquinista arremeti¨® contra la siniestra curva, por la que pasaba tres veces por semana desde que en 2012 empez¨® a transitarla conduciendo trenes de velocidad alta como el Alvia. El maquinista record¨® que ¨¦l y otros colegas se hab¨ªan quejado de la curva de Angrois, por su peligrosidad, y que todos coincid¨ªan en aventurar que alg¨²n d¨ªa pod¨ªa a ocurrir all¨ª algo. En la grabaci¨®n se?ala: "Esto es inhumano". Y no cesa de repetir: "?Pobres pasajeros, pobres pasajeros... en vez de ellos deb¨ªa estar yo!". Tambi¨¦n se lamenta de que no haya una se?al visible antes del t¨²nel de Ainxo, antesala de la curva.

En su declaraci¨®n ante el juez, Garz¨®n admite que se despist¨®. Los primeros datos de la caja negra indican que estaba hablando por el tel¨¦fono m¨®vil corporativo del tren con un controlador de Renfe, que le llam¨® para indicarle el camino que ten¨ªa que seguir hasta su destino en Ferrol (esta llamada es diferente de la antes citada, la que mantiene con un controlador de Atocha justo despu¨¦s del accidente).

Garz¨®n coment¨® al juez que no hab¨ªa bebido (se someti¨® voluntariamente a una prueba sangu¨ªnea cuando fue atendido en el hospital) y que ten¨ªa las oportunas licencias para guiar trenes de velocidad alta como el Alvia. El fiscal quiso conocer el motivo del despiste, pero Garz¨®n no supo explicarlo. Ni le encontr¨® una explicaci¨®n l¨®gica. Coment¨® que el hecho de que el tren circulase a 190 kil¨®metros por hora en los momentos previos al siniestro no obedec¨ªa a prisas por llegar al destino, ni que llevase un gran retraso sobre la hora de llegada. "A lo mejor, dos o tres minutos", dijo.

Tambi¨¦n se afan¨® en explicar ante el juez unos mensajes que deposit¨® en su cuenta de Facebook el 8 de marzo de 2012 en los que exhib¨ªa una fotograf¨ªa del veloc¨ªmetro de un tren de alta velocidad. Y en los que ironizaba sobre la "gozada" que supondr¨ªa circular con un tren de esas caracter¨ªsticas en paralelo a la Guardia Civil de Tr¨¢fico y poder adelantarles. Ante el juez, Garz¨®n puntualiz¨® que esa foto es antigua, y que la hizo cuando realizaba un curso de formaci¨®n en un tren de alta velocidad junto al maquinista del convoy que le instru¨ªa. Quiso dejar claro que ese veloc¨ªmetro no correspond¨ªa a ning¨²n tren que ¨¦l hubiese guiado personalmente. Y que hizo la foto para comparar esa velocidad con la que suelen llevar los trenes, los mercanc¨ªas, que ¨¦l ha conducido durante gran parte de su etapa profesional en Renfe. En 2012 adquiri¨® la titulaci¨®n para pilotar trenes Alvia.

Garz¨®n llevaba un tren, un Alvia, que fuentes de la investigaci¨®n consideran de alta velocidad, pr¨¢cticamente como los AVE, aunque corren algo menos. Sin embargo, ese tren iba por un trazado viario (el de Ourense/Ferrol) que carec¨ªa a¨²n de los controles de seguridad de los trenes AVE que van a Sevilla o Barcelona. Renfe, due?a del tren, y Adif, de la infraestructura f¨¦rrea, desligan la alta velocidad (el AVE) de la velocidad alta (El Alvia). Sin embargo, el trayecto de Santiago y Ferrol fue presentado por el Ministerio de Fomento, cuando se inaugur¨®, como la llegada de la alta velocidad a Galicia.

Fuentes de la investigaci¨®n se?alan que no se puede meter a un tren de alta velocidad en un trazado que carece de los controles de la alta velocidad.