La biograf¨ªa llena de lagunas del pederasta desindultado

Daniel Galv¨¢n Vi?a ped¨ªa a sus amigos que le llamaran por su nombre castellano. Pero algunos que le conoc¨ªan desde que lleg¨® a Espa?a, hace m¨¢s de 20 a?os, se segu¨ªan refiriendo a ¨¦l como Benia, uno de sus apellidos originales. Al obtener la nacionalidad espa?ola, el pederasta condenado en Marruecos e indultado por Mohamed VI castellaniz¨® su nombre. De Salah (o Salahedin) pas¨® a Daniel, un nombre que eligi¨® porque le gustaba. Para los apellidos busc¨® unos que fon¨¦ticamente se parecieran. As¨ª, Gabhan Benia pas¨® a ser Galv¨¢n Vi?a, seg¨²n recuerda una persona que le trat¨® y que pide el anonimato para no verse involucrada en el caso.

Entre los que le conoc¨ªan, no muchos (el juez le mand¨® a la c¨¢rcel entre otras cosas por la falta de arraigo en Espa?a), la noticia de la condena por pederastia caus¨® sorpresa. "Cuando lo vi en las noticias, lo reconoc¨ª, aunque ha engordado y perdido pelo. Mi primera reacci¨®n fue de sorpresa, de no creer lo que estaba escuchando", recuerda Mat¨ªas Balibrea, director de Relaciones Internacionales de la Universidad de Murcia. Daniel trabaj¨® all¨ª entre 1996 y 2002. Primero con una beca en un puesto en el que se valoraba el conocimiento de ¨¢rabe y luego con un contrato. No como profesor, sino como administrativo. "Preparaba convenios y trataba con las universidades del norte de ?frica en proyectos de movilidad de profesores y estudiantes", recuerda Balibrea, quien lo define como un trabajador "cumplidor, sin ausencias injustificadas". En 2002, cuando la Universidad convoc¨® oposiciones a esas plazas, Daniel no se present¨® y no volvieron a saber de ¨¦l.

La biograf¨ªa conocida de Galv¨¢n est¨¢ tan llena de lagunas como de pasajes de novela: licenciado en Biolog¨ªa por la Universidad de Basora (Irak), desertor de la armada iraqu¨ª en los a?os ochenta, profesor ocasional de ¨¢rabe, traductor, pol¨ªglota, enfermo de esquizofrenia, jornalero, amable jubilado junto al mar y finalmente pederasta condenado en Marruecos. Alguno de sus allegados insiste en que el indulto ha sido un error, que Daniel solo contaba con poder cumplir su condena por pederastia en Espa?a, pero que no contaba ni hab¨ªa solicitado el perd¨®n real.

Castellaniz¨® sus apellidos con unos similares: de Gabhan Benia a Galv¨¢n Vi?a

En torno a la casita que pose¨ªa en en barrio de San Roque de Torrevieja (Alicante), algunos de sus vecinos hablan de ¨¦l como un tipo amable, que no daba problemas y al que le perdieron la pista hace a?os. Se trata de un barrio modesto frente a unas viviendas sociales construidas en los ochenta y que ayer poco a poco volv¨ªa a la calma.