La Constituci¨®n y el Rey, borrados del callejero de 10 municipios

Sitges no es una excepci¨®n en el cambio de nombres de calles. Ya sea con el objetivo declarado de borrar s¨ªmbolos no catalanes o con la intenci¨®n de devolverles a los espacios p¨²blicos las denominaciones que ten¨ªan en el pasado, al menos una decena de municipios catalanes han cambiado el nomencl¨¢tor los ¨²ltimos meses. En la mayor parte de casos se han arrancado las placas de plazas y calles llamadas ¡°Espa?a¡±, ¡°De la Constituci¨®n¡± o ¡°Juan Carlos I¡± y se han sustituido por otros con referentes m¨¢s locales.

Ya en 2011 el Ayuntamiento de Calella (Barcelona) aprob¨® que la plaza de la Constituci¨®n pasara a llamarse plaza del Ayuntamiento. CiU y ERC votaron el cambio de nombre en contra de la opini¨®n de PSC y PP. El argumento del Ayuntamiento fue que el nuevo nombre era, en realidad, mucho m¨¢s popular que el oficial. Y record¨® que el Consistorio se declar¨® ¡°moralmente excluido de la Constituci¨®n¡± tras el recorte del Estatuto por parte del Tribunal Constitucional.

Algo parecido ocurri¨® en El Perell¨® (Tarragona). La plaza de la Constituci¨®n se llama ahora plaza de Les Corts Catalanes. Y la plaza Juan Carlos I se conoce hoy como plaza Dels Clots. Los cambios se hicieron al a?o pasado con los votos de ERC, CiU y PSC. El Ayuntamiento asegur¨® que quer¨ªa adoptar una denominaci¨®n ¡°genuina¡± acorde con el independentismo de muchos de sus vecinos.

En poblaciones como La Seu d¡¯Urgell (Lleida) incluso el PP ha votado a favor de quitar del callejero el nombre de plaza de Espa?a. En esa localidad, el Consistorio vot¨® por unanimidad devolverle a este espacio el nombre popular con el que era conocida desde el siglo XIX; plaza de Petal¨ªn, en referencia a un bar que all¨ª exist¨ªa.

Pero no todos los cambios han prosperado. En Les Borges Blanques (Lleida), el Ayuntamiento ha decidido posponer el cambio de nombre de la plaza de la Constituci¨®n. En julio se celebr¨® una consulta popular poco exitosa. Estaban llamados a consulta los vecinos residentes en la plaza, un total de 101 y solo votaron 22. Once votaron a favor y once en contra. El alcalde pospuso la decisi¨®n por entender que hay otros asuntos que preocupan m¨¢s a los ciudadanos.