Espa?a mantendr¨¢ los controles hasta recuperar la confianza con Gibraltar

La reuni¨®n de ministros de Asuntos Exteriores celebrada este mi¨¦rcoles en Bruselas para abordar la crisis en Egipto no sirvi¨® para desatascar las relaciones anglo-espa?olas, cada vez m¨¢s tensas por el conflicto en Gibraltar. El secretario del Foreign Office, William Hague, abandon¨® la reuni¨®n antes de tiempo; y su colega espa?ol, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, que antes hab¨ªa mostrado su intenci¨®n de tratar ¡°muy pronto¡± con Hague el contencioso entre los dos pa¨ªses, se qued¨® con el tiempo justo para preguntarle qu¨¦ tal la familia y las vacaciones. Nada m¨¢s.

¡°La relaci¨®n de confianza con las autoridades de Gibraltar se ha roto. Cuando se restablezca, es m¨¢s que probable que podamos disminuir los esfuerzos [de control en las fronteras], que son muy gravosos para el Gobierno espa?ol¡±, dijo Margallo tras el encuentro.

Pese a las llamadas al di¨¢logo y al entendimiento por ambas partes, la tensi¨®n va en aumento. Antes de entrar en la reuni¨®n, Hague acus¨® a Espa?a de llevar a cabo controles ¡°desproporcionados y con una motivaci¨®n pol¨ªtica¡±. ¡°No se debe subestimar la determinaci¨®n de la gente de Gibraltar¡±, a?adi¨® el ministro brit¨¢nico.

Espa?a veta la entrada de arena en el Pe?¨®n para defender el medio ambiente

Espa?a insiste en que est¨¢ dispuesta a volver a dialogar inmediatamente, pero ello debe hacerse en el marco adecuado. O una negociaci¨®n uno a uno ¡ªMadrid y Londres¡ª o una discusi¨®n m¨¢s amplia, en la que entren las autoridades gibraltare?as y las andaluzas. Mientras tend¨ªa una mano al di¨¢logo, Margallo asegur¨® que el Gobierno ¡°no va a renunciar a adoptar las medidas que considere necesarias para evitar da?os a la econom¨ªa nacional¡±. El ministro se refer¨ªa a da?os derivados del contrabando, del tr¨¢fico il¨ªcito, del blanqueo de dinero o de ventajas fiscales que colocan en peor situaci¨®n a las empresas espa?olas de la zona.

Para recuperar la confianza que reclama Margallo es importante que Gibraltar retire los bloques de hormig¨®n vertidos al mar, bloques que ¡°hacen inviable cualquier conversaci¨®n sobre la pesca¡±, seg¨²n el ministro.

El Gobierno est¨¢ preocupado por las repercusiones medioambientales que pueda tener el env¨ªo de arena gaditana para construir un espig¨®n en la cala este del Pe?¨®n para ganar terreno al mar. El Ministerio del Interior impidi¨® el paso de los camiones cargados de arena; y Margallo defendi¨® esta decisi¨®n como necesaria para proteger la Zona de Especial Conservaci¨®n que el Gobierno decret¨® en ¡°aguas colindantes¡± a Gibraltar. ¡°Este decreto proh¨ªbe los rellenos, los vertidos, el bunkering, etc¨¦tera¡±, dijo el ministro. Se prohibi¨® ¡°el paso de aquellos materiales que servir¨ªan para cometer un acto il¨ªcito medioambiental¡±, a?adi¨®.

Margallo tambi¨¦n abord¨® otros de los innumerables episodios de este culebr¨®n veraniego en torno a Gibraltar: la tarifa de 50 euros que el Gobierno estudia implantar. La Comisi¨®n Europea ha asegurado que si lo que se pretende gravar es el paso de la frontera este impuesto ser¨ªa completamente ilegal; pero que s¨ª se podr¨ªa crear como de pago por el uso de una infraestructura. Margallo replic¨® que esa explicaci¨®n era tan solo una forma de ¡°solemnizar lo obvio¡±, ya que el Gobierno se plante¨® esa tasa en todo momento por ¡°la ocupaci¨®n de un servicio p¨²blico congestionado¡± en la L¨ªnea de la Concepci¨®n.

El ministro dijo estar ¡°convencido¡± de que esta tasa est¨¢ amparada por la normativa comunitaria y explic¨® que el Gobierno ha pedido ¡°informes complementarios¡±. ¡°A diferencia de Gibraltar, el Gobierno espa?ol tiene un exquisito respeto por la legalidad. Est¨¢ muy estudiada, no es una improvisaci¨®n¡±, a?adi¨®. Cuando el Ejecutivo est¨¦ seguro de que la tasa es conforme a la jurisprudencia de la UE, estudiar¨¢ ¡°el criterio de oportunidad pol¨ªtica¡±. Si se aplica, nunca lo har¨ªa a los trabajadores residentes a ambos lados de la Verja y redundar¨ªa en beneficio de los pescadores ¡°amenazados¡± por los bloques de hormig¨®n lanzados por las autoridades gibraltare?as en la Bah¨ªa de Algeciras.