Los alcaldes exigen a Feij¨®o soluciones a los incendios

El gran incendio del verano en Galicia est¨¢ bajo control y, una vez m¨¢s, las brasas calientan la pol¨ªtica auton¨®mica. Desde el pasado jueves han ardido 2.200 hect¨¢reas en parajes naturales ¨²nicos en la Costa da Morte. El monte Pindo en Carnota y el ?zaro, en Dumbria ¡ªdonde se encuentra la ¨²nica cascada de Europa que se precipita al mar¡ª son ahora un campo de cenizas. Con las llamas ya apagadas, y los bomberos forestales desplegados para evitar que se reproduzcan, arrecia ahora m¨¢s que nunca la pol¨¦mica por una pol¨ªtica forestal de la Xunta. La prevenci¨®n, pasto de los recortes presupuestarios, se ha reducido al m¨ªnimo y son incesantes las cr¨ªticas contra los cambios y retrasos sin precedentes impuestos en el operativo de extinci¨®n desplegado para la ¨¦poca de m¨¢ximo riesgo.

¡°Afortunadamente ya no hay llamas, pero es que ya se quem¨® todo lo que ten¨ªa que quemar¡±, destac¨® ayer el alcalde de Carnota, Ram¨®n Noceda, del BNG, que hoy pedir¨¢ la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica. Su hom¨®logo de Dumbria, el socialista Jos¨¦ Manuel Peque?o, tambi¨¦n clama por ¡°soluciones estructurales¡± que eviten que se reproduzcan los fuegos ¡°cada pocos a?os¡±. ¡°La prevenci¨®n es fundamental, lo primero, y no hay¡±, insiste Peque?o.

El monte gallego, el 44% de la masa forestal de Espa?a, es ¡°un polvor¨ªn¡±. Lo repiten incesantemente vecinos, alcaldes o brigadistas profesionales en este verano especialmente seco y ventoso en Galicia, en el que se va camino de las 15.000 hect¨¢reas quemadas. Fueron 12.000 s¨®lo en el ¨²ltimo mes, tras evaporarse la humedad en los bosques que dejaron el invierno y la primavera m¨¢s lluviosas en d¨¦cadas. No es el a?o con m¨¢s extensi¨®n calcinada, pero s¨ª con un r¨¦cord de grandes incendios que devastan parajes singulares o que asedian zonas pobladas. Se ha pulverizado la estad¨ªstica de fuegos declarados de nivel 1, con peligro para viviendas, durante el ¨²ltimo quinquenio. Se registraba hasta ahora una media de cuatro al a?o. S¨®lo en el ¨²ltimo mes, van 16 los incendios en los que las llamas cercaron casas y obligaron a desalojar sus habitantes.

La falta de limpieza del bosque, la sequ¨ªa y el fuerte viento del norte contribuyeron a que el fuego se descontrolara en Monte Pindo y O ?zaro. Las llamas, avivadas por la abundancia de maleza, lograron la madrugada del s¨¢bado cruzar sin gran dificultad un cortafuego natural como es el caudaloso r¨ªo Xallas, y cercar, al pie de la cascada, la aldea de O ?zaro. Unos cuantos chubascos y quemas controladas para frenar el avance de las llamas ayudaron a controlar el gran incendio.

El Gobierno gallego no se cansa en atribuir esta oleada de fuegos a una trama organizada, ¡°una serie de personas que est¨¢n empe?adas en acabar con el patrimonio natural y hacer da?o¡±, en palabras de la consejera de Medio Rural, Rosa Quintana. El presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, empe?ado en que los fuegos de este verano son un problema de orden p¨²blico, incluso llam¨® a los ciudadanos a denunciar, aunque sea de forma an¨®nima, ¡°las matriculas de los coches que salen por la noche de los bosques en los que se inician incendios¡±.

Para la Xunta, la reiteraci¨®n de fuegos en un mismo entorno, como los 36 que sufri¨® en pocos d¨ªas As Neves (Ourense) o los 15 que suma Doz¨®n (Pontevedra), as¨ª como tantos que asedian viviendas son pruebas ¡°del car¨¢cter homicida¡± de los incendiarios.

Feij¨®o anunci¨® ayer que la Xunta se personar¨¢ ¡°desde el primer momento¡± en las diligencias penales contra incendiarios para los que pedir¨¢ ¡°prisi¨®n provisional¡± as¨ª como el pago de los gastos de extinci¨®n. La factura es elevadisima este a?o. La intenci¨®n de ¡°hacer da?o¡±, seg¨²n el titular de la Xunta, est¨¢ probada con el gran n¨²mero de fuegos que se declaran de noche, cuando ya no aprieta el sol y no pueden actuar los medios a¨¦reos.

Pero la tesis del Gobierno sobre la existencia una trama organizada que planta fuego nunca fue secundada por ninguna de las investigaciones de las fuerzas de seguridad, encargadas de averiguar el origen y causa de cada incendio. Ni este a?o, ni cuando fue la tremenda oleada de 2006 que arras¨® 95.000 hect¨¢reas. Hasta ahora el centenar de personas imputadas este a?o en Galicia por un delito de incendio forestal fueron en su inmensa mayor¨ªa por imprudencia o mala suerte.