Las defensas dicen que la acusaci¨®n del ¡®caso Fais¨¢n¡¯ se basa en ¡°nada¡±

El juicio del caso Fais¨¢n sobre el supuesto chivatazo al aparato de extorsi¨®n de ETA en mayo de 2006 ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Nacional despu¨¦s del alegato final de las defensas de los dos acusados, el ex jefe superior de Polic¨ªa del Pa¨ªs Vasco, Enrique Pamies, y el inspector jefe Jos¨¦ Mar¨ªa Ballesteros. Los dos letrados han tratado de desmontar los principales elementos de la investigaci¨®n sobre la supuesta filtraci¨®n y han hecho patente su malestar por la intervenci¨®n del fiscal Carlos Bautista el pasado jueves. El abogado de Ballesteros, Jos¨¦ Luis Vegas, ha sido el m¨¢s duro contra el representante del ministerio p¨²blico: ¡°No se puede faltar al respeto al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en su conjunto para acomodar los testimonios a tus intereses¡±.

La letrada de Pamies, Mar¨ªa Ponte, ha se?alado que la investigaci¨®n parte de un elemento err¨®neo: el cuadro de Excel en el que se relacionan las llamadas del tel¨¦fono de su cliente y los movimientos del due?o del bar Fais¨¢n, centro de captaci¨®n de fondos etarra, Joseba Elosua. Seg¨²n ella, ¡°el cuadro Excel es err¨®neo. Las horas son incorrectas. La cinta de video no tiene un retraso de tres minutos, sino de seis¡±. Este desfase horario supone, para los letrados de la defensa, que la llamada de las 11.23 y de ocho minutos de duraci¨®n entre Pamies y Ballesteros ¨Cen la que supuestamente este pas¨® un tel¨¦fono m¨®vil a Elosua para alertarle de la operaci¨®n policial- no es la llamada del chivatazo. En ese momento, el due?o del Fais¨¢n no estaba en el bar sino en la perfumer¨ªa anexa al local y que regenta su hija. ¡°Si Elosua est¨¢ en la perfumer¨ªa la llamada de las 11.23 no puede ser la del chivatazo¡±, ha considerado Ponte.

Seg¨²n la letrada, ¡°todas las conclusiones del equipo investigador contradichas por elementos del sumario¡±. Para empezar, Ponte sostiene que el chivatazo no fue el elemento que frustr¨® la operaci¨®n policial hispano-francesa contra la red financiera etarra. ¡°La comisi¨®n rogatoria de la juez Laurence Levert dice que el 4 de mayo no hay detenciones porque no est¨¢ traducido el informe marco¡± sobre la operaci¨®n antiterrorista.

Tambi¨¦n rechaza Ponte que Elosua, tras recibir el soplo, destruyera posibles pruebas ¨Cdinero, cartas de extorsi¨®n o sellos de ETA- ocultas en una lonja de su propiedad junto al bar. ¡°Elosua est¨¢ todo el tiempo controlado, c¨®mo le van a dejar suelto el d¨ªa que prev¨¦n que baje Cau [el considerado recaudador etarra refugiado en Francia]. Se supone que la lonja estaba vigilada¡±, ha recordado la letrada.

Tambi¨¦n ha puesto de relieve la abogada que los investigadores del caso Fais¨¢n no controlaron y verificaron todas las llamadas posibles que se produjeron en torno al local de Elosua. ¡°No se analizaron las redes francesas, ni las llamadas inferiores a cuatro minutos. Hab¨ªa unas 3.000 y las comunicaciones entre polic¨ªas deben ser abundantes¡±, ha afirmado.

Sobre las 63 llamadas efectivamente analizadas, Ponte tambi¨¦n ha arrojado dudas. La letrada ha citado tres casos que no se indagaron hasta el final: una de un ciudadano paquistan¨ª con una tarjeta prepago a nombre de otra persona; otra de un funcionario de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, cuyo m¨®vil era utilizado a veces por su jefe, que nunca fue investigado; y otra persona que declar¨® que su novio le dejaba su m¨®vil a mucha gente.

La abogada ha impugnado, adem¨¢s, el contenido de la radiobaliza instalada en el coche de Elosua y en la que qued¨® grabado c¨®mo este relataba a su yerno, Carmelo Luqu¨ªn, los detalles de la operaci¨®n que le fueron relatados por un polic¨ªa. Tambi¨¦n ha pedido que se anule la grabaci¨®n en v¨ªdeo de la puerta del Fais¨¢n, en la que supuestamente se aprecia al inspector jefe Ballesteros en las inmediaciones del local, y que contiene dos cortes que, seg¨²n la defensa, indican ¡°manipulaci¨®n¡± de este elemento indiciario. Finalmente ha reclamado que se dejen sin validez las pr¨®rrogas de las intervenciones telef¨®nicas de su cliente.