Fabra viv¨ªa en Castell¨®n y cobraba 788 euros al mes por residir en Valencia
Cobr¨® el plus durante al menos 18 meses
El presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Alberto Fabra, cobr¨®, durante al menos 18 meses, un plus salarial de 788,85 euros por residir en Valencia mientras viv¨ªa en Castell¨®n, seg¨²n una n¨®mina a la que ha tenido acceso EL PA?S. El pol¨ªtico percibi¨®, entre enero de 2012 y el pasado mes de junio, 14.199 euros por este concepto.
La asignaci¨®n est¨¢ prevista para compensar a los miembros del Gobierno auton¨®mico que tienen que cambiar de residencia por su trabajo institucional. Fabra cobr¨® desde enero de 2012 la indemnizaci¨®n por residir en Valencia, cuando en realidad su domicilio se encontraba en Castell¨®n, ciudad desde la que se desplazaba a diario en coche oficial hasta el Palau de la Generalitat.
Fuentes de Presidencia del Gobierno valenciano explicaron que la cantidad que percib¨ªa en la n¨®mina era para compensar los gastos que, en ocasiones, le ocasionaba el tener que pernoctar en un hotel de la capital si las reuniones de trabajo programadas se prolongaban hasta altas horas de la noche, un gasto, seg¨²n las mismas fuentes, que ¡°pagaba de su bolsillo¡±.
El departamento de recursos humanos del Gobierno valenciano autoriz¨® a Fabra cobrar el plus el 13 de diciembre de 2011.
El acuerdo fue firmado por la entonces subsecretaria de la Consejer¨ªa de Presidencia Carmen Jofr¨¦ Garrigues. El presidente tuvo que aportar un certificado del padr¨®n fechado el 4 de octubre de 2011 que acreditaba que resid¨ªa en la calle Dolores de Castell¨®n, ciudad de la que Fabra fue alcalde entre 2005 y julio de 2011. En esa fecha sustituy¨® a Francisco Camps en la presidencia de la Generalitat, tras la dimisi¨®n de ¨¦ste por su imputaci¨®n en el caso G¨¹rtel. La asignaci¨®n por residencia representa el 12% de la n¨®mina bruta mensual del jefe del Consell, 6.423 euros. El acuerdo que lo regula proh¨ªbe que exceda del 14% de la retribuci¨®n anual.
Los altos cargos del Ejecutivo valenciano tienen derecho a percibir el plus de vivienda si se ven obligados a cambiar su residencia habitual. No fue el caso de Fabra ya que, hasta junio de este a?o no traslad¨® su residencia de Castell¨®n a Valencia.
Alberto Fabra, desde su toma de posesi¨®n, intent¨® marcar distancias con la ¨¦poca de Camps con la austeridad por bandera. El endeudamiento de la Generalitat y el despilfarro que hab¨ªa caracterizado la gesti¨®n de su antecesor provocaron una pol¨ªtica de gestos que, inicialmente, fue bien recibida por la sociedad. Fabra decret¨® que los miembros de su Gobierno s¨®lo podr¨ªan viajar en l¨ªneas a¨¦reas de low cost y que sus gastos de representaci¨®n en restaurantes no podr¨ªan superar los 20 euros.
Esa pol¨ªtica de austeridad, sin embargo, se desmoron¨® cuando se conoci¨® su intenci¨®n de contratar por 18.000 euros a un coach ¡ªentrenador personal¡ª que mejorara su presencia p¨²blica y le ayudara en sus discursos. El pago de 300.000 euros a la selecci¨®n espa?ola de baloncesto, que entrena su amigo y compa?ero de instituto Juan Antonio Orenga, por un partido amistoso en Castell¨®n contribuy¨® tambi¨¦n al deterioro de esa imagen de austeridad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.