Condenado el decano de los abogados de Valladolid por negligencia profesional
Jes¨²s Verdugo debe indeminizar con 20.400 euros a una familia La sentencia sostiene que su actuaci¨®n perjudic¨® a sus clientes
Jes¨²s Verdugo es el decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valladolid (ICAVA) desde octubre de 2008 y tambi¨¦n es el letrado que llev¨® a la ruina a una familia vallisoletana por culpa de una negligencia profesional. As¨ª calific¨® su actuaci¨®n el pasado marzo la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 5 de de la capital castellano leonesa, y tambi¨¦n ha sido la respuesta que este martes ha dado la Audiencia Provincial al recurso de apelaci¨®n interpuesto por los demandantes. La audiencia, adem¨¢s, ha revocado un fallo anterior, que condenaba al letrado a indemnizar a sus clientes con 4.000 euros por su mala praxis, y ha aumentado la compensaci¨®n econ¨®mica hasta 20.400 euros.
Mar¨ªa y Javier (que prefieren usar nombres ficticios)? van a dormir tranquilos por primera vez en cinco a?os. Su pesadilla comenz¨® en marzo de 2008, unos meses antes de que Verdugo fuera nombrado decano. El matrimonio acudi¨® a su despacho para exponerle los problemas de construcci¨®n que ten¨ªan en sus dos chal¨¦s pareados reci¨¦n adquiridos en la localidad de La Cist¨¦rniga (Valladolid) .
La pareja se mud¨® de Valladolid a este pueblo de unos 8.000 habitantes, situado a escasos seis kil¨®metros de la capital, buscando una vida mas tranquila, pero pronto comprob¨® que la casa de sus sue?os era una ruina: hab¨ªa m¨²ltiples desperfectos y errores en la construcci¨®n. "Al principio la promotora nos hizo varios parches, pero se fueron cuando a¨²n quedaban muchas cosas por solucionarse", explica Mar¨ªa. Ante las constantes reclamaciones, la empresa ofreci¨® a este matrimonio un cheque de 5.000 euros que deb¨ªa servir para arreglar unos defectos en la chimenea "que estaba atada a la pared con alambres", reprocha Mar¨ªa. Lo que la pareja no sab¨ªa era que al firmar el documento para aceptar el dinero, tambi¨¦n renunciaban a realizar cualquier tipo de reclamaci¨®n judicial en el futuro.
Ante tal c¨²mulo de problemas, Mar¨ªa y Javier acudieron a Verdugo para recibir asesoramiento. "Le advertimos de que, si no exist¨ªan posibilidades de ganar, no pod¨ªamos permitirnos econ¨®micamente iniciar ning¨²n proceso judicial", sostiene la pareja. Pero Verdugo les asegur¨® que el pleito "estaba ganado". "Nos dijo que, como las constructoras hab¨ªan cometido muchos abusos, los jueces sol¨ªan tener manga ancha con los afectados", explican. Sin embargo, el letrado no advirti¨® a sus clientes sobre las consecuencias de un resultado desfavorable, no tuvo en cuenta la renuncia que hab¨ªan firmado con la promotora y acudi¨® a la v¨ªa judicial "sin ni siquiera estudiar la documentaci¨®n aportada", seg¨²n reza el escrito de la reclamaci¨®n judicial.
El letrado no advirti¨® a sus clientes sobre las consecuencias de un resultado desfavorable
La deficiencia probatoria del procedimiento que inici¨® Verdugo y el incompleto informe pericial que este present¨® motiv¨® la desestimaci¨®n de las pretensiones del matrimonio, tanto en primera instancia como en una apelaci¨®n posterior, seg¨²n la sentencia que ahora condena al decano. As¨ª, Javier y Mar¨ªa fueron condenados a pagar 20.455 euros en costas: las del abogado y el procurador de la promotora y los suyos, incluyendo los honorarios de Verdugo, que ascendieron a casi 5.000 euros. Cuando lleg¨® la respuesta negativa al recurso de apelaci¨®n presentado por el decano, este ni siquiera se lo comunic¨® a sus clientes. "Nos enteramos porque el procurador nos la envi¨® por carta", explica Mar¨ªa.
Con una deuda de m¨¢s de 20.000 euros a sus espaldas, Mar¨ªa y Javier decidieron volver a los tribunales para denunciar el resultado de la mala praxis de Verdugo, pero se tropezaron con un nuevo problema: ning¨²n abogado de Valladolid quer¨ªa asistirles. "Nos dijeron que ning¨²n juez iba a admitir una reclamaci¨®n contra el decano del colegio de abogados", recuerda Mar¨ªa. Finalmente, encontraron a su actual letrado, Daniel Vosseler, en Barcelona. "Le estoy m¨¢s que agradecida por aceptar algo que nadie aceptaba. Tendr¨¦ una gratitud eterna hacia ¨¦l porque fue capaz de escucharnos y despu¨¦s se interes¨® por todo", comenta, emocionada.
La deficiencia probatoria y el incompleto informe pericial motivaron la desestimaci¨®n de las pretensiones del matrimonio
La reclamaci¨®n fue admitida y, en marzo de 2008, el juez dio la raz¨®n al matrimonio y conden¨® a Jes¨²s Verdugo a pagar 4.000 euros y, lo mas importante: reconoci¨® que este cometi¨® una negligencia profesional que tuvo como consecuencia un serio perjuicio econ¨®mico para sus clientes. Verdugo argument¨® en su defensa que ¨¦l no conoc¨ªa el documento por el que la pareja renunciaba a denunciar a la promotora porque, de haberlo conocido, "hubiera sido suicida embarcarse en un procedimiento judicial", insisti¨®. Tambi¨¦n se defendi¨® alegando que, si decidi¨® apelar tras la primera sentencia desfavorable, fue porque "eso era lo que quer¨ªan los clientes".
A¨²n as¨ª, Mar¨ªa y Javier apelaron porque buscaban una indemnizaci¨®n que cubriera las costas de los procedimientos anteriores. Y este martes, una nueva sentencia de la Audiencia Provincial de Valladolid les ha dado la raz¨®n y ha establecido que el decano Verdugo habr¨¢ de pagar los 20.400 euros mas intereses. "Se llega a la conclusi¨®n de forma tajante de la negligencia con la que el letrado don Jes¨²s Verdugo condujo el procedimiento", se?ala el documento, que tacha de "huida hacia adelante" la apelaci¨®n a la sentencia que condenaba a sus clientes. Y a?ade: "Lo que debe pagar el demandado son todas las consecuencias de su negligente actuaci¨®n".??
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