La pena de la orca mata

En la investigaci¨®n de una muerte violenta cada detalle puede ser sustancial para trazar la l¨ªnea entre las causas y las consecuencias. En la investigaci¨®n de dos muertes violentas, relacionadas entre s¨ª y separadas por un oc¨¦ano, esa l¨ªnea se convierte en un poliedro y, a veces, en una pel¨ªcula. Se titula Blackfish y se estrena el 31 de octubre. Indaga en lo ocurrido en Estados Unidos y alude a lo que pas¨®, casi desapercibido, en Espa?a.

Estos son los hechos: el 24 de diciembre de 2009, v¨ªspera de Nochebuena, Alexis Mart¨ªnez, de 29 a?os, fue ¡°atacado¡± ¡ªseg¨²n informe forense¡ª por una orca macho de 5.000 kilos llamada Keto durante un entrenamiento rutinario en el zool¨®gico Loro Parque, ubicado en el Puerto de la Cruz (Tenerife) y que posee 6 de las 48 orcas que existen en el mundo en cautividad. Mart¨ªnez muri¨® casi en el acto y el espect¨¢culo previsto se celebr¨® una hora despu¨¦s en la misma piscina. Dos meses m¨¢s tarde, el 24 de febrero de 2010, ocurr¨ªa lo mismo al otro lado del Atl¨¢ntico con una entrenadora de 40 a?os llamada Dawn Brancheau. Una orca macho conocida como Tilikum ¡ªascendiente de Keto, implicada en tres muertes y cazada con dos a?os en las costas de Islandia en 1983¡ª la atacaba hasta matarla en las piscinas de un parque de Orlando. Ambos ¡°accidentes¡± est¨¢n relacionados con la misma compa?¨ªa, Sea World ¡ªcon tres centros en San Antonio, Orlando y San Diego¡ª, que le ¡°presta¡± algunos ejemplares a Loro Parque y se atribuye el liderazgo mundial en el trato con estos cet¨¢ceos en cautividad. Unos mam¨ªferos que se organizan en comunidades matriarcales, con una gran inteligencia emocional y un dialecto propio. Las orcas cuentan con la m¨¢xima protecci¨®n en los convenios internacionales, que impiden su captura desde los a?os noventa.

Mientras en Estados Unidos se desataba la pol¨¦mica a ra¨ªz de la muerte de Brancheau, en Espa?a ¡°hubo un apag¨®n medi¨¢tico escandaloso¡±, en palabras de un concejal de la oposici¨®n del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, que prefiere mantener su anonimato. El conocido periodista de la CNN Larry King le dedicaba un programa al asunto en febrero de 2011 y luego se acababa debatiendo sobre el tema en la C¨¢mara de Representantes del Congreso en Washington. El caso de Alexis Mart¨ªnez, en cambio, no sali¨® de Tenerife y apenas se recogi¨® en la prensa local, que tiene a Loro Parque como uno de sus principales anunciantes

El documental ¡®Blackfish¡¯ reabre el debate: ?Protecci¨®n o espect¨¢culo? ?Conservaci¨®n o negocio?

En EE UU contin¨²a el proceso judicial que ha llevado a Sea World a sacar a sus entrenadores de las piscinas de las orcas (all¨ª y en Espa?a) y a pagar la multa m¨¢xima (75.000 d¨®lares) por un delito de ¡°violaci¨®n de la seguridad del trabajador¡± denunciado por la OSHA (Inspecci¨®n de Trabajo). En Espa?a, pese a los desesperados esfuerzos de Mercedes Hern¨¢ndez, madre de Alexis, el caso qued¨® archivado en abril de 2012 por no encontrarse indicios penales. As¨ª consta en el auto de la secci¨®n segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, pese a que el informe de Trabajo refleja que Mart¨ªnez era t¨¦cnico de sonido y desde 2006 ¡°desempe?aba funciones de entrenador senior en el espect¨¢culo de las orcas, aunque estaba contratado como asistente de show¡±; no pose¨ªa t¨ªtulo alguno de entrenador ¡°ni hab¨ªa recibido formaci¨®n especializada en los parques Sea World de EE UU como otros compa?eros¡±; trabajaba 40 horas semanales por 830 euros al mes; y de que, dos a?os antes de su muerte, hubo otro incidente grave con una orca y otra compa?era.

¡°Entr¨® para poner la m¨²sica del espect¨¢culo y acab¨® con las orcas porque le gustaban. Le dec¨ªan que ten¨ªa aptitudes¡±, cuenta Mercedes, maestra de 54 a?os indemnizada con 130.000 euros por un seguro tras perder a su hijo. Alexis Mart¨ªnez, que coincidi¨® con Brancheau cuando ella visit¨® Loro Parque, era un chico met¨®dico que trabajaba con un diario: ¡°D¨ªa seco para Keto (no est¨¢ perfecto a¨²n)", escrib¨ªa el 3 de septiembre.

Los ecos del encendido debate de EE UU llegan ahora a Espa?a de la mano del documental Blackfish, que pone sobre la mesa las cuestiones que entra?an estas muertes: ?Protecci¨®n animal o espect¨¢culo? ?Conservaci¨®n de especies o negocio?

Con 1,3 millones de visitas al a?o ¡ªa 33 euros la entrada¡ª Loro Parque factura 40 millones anuales y compite en atractivo tur¨ªstico con el Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad. Las orcas ¡ªen enormes carteles en el aeropuerto, en cada se?al de tr¨¢fico que indica ¡°Puerto de la Cruz¡±, en las papeleras, en las botellas de agua, en los coches de alquiler...¡ª se han convertido en la carta de presentaci¨®n de un zool¨®gico que se abri¨® en 1972 como un parque de papagayos y hoy tiene gorilas, ping¨¹inos, delfines... Ocupa 135.000 metros cuadrados en la costa, mantiene 400 empleos y est¨¢ dirigido desde el principio por el empresario alem¨¢n Wolfgan Kiessling, a la saz¨®n c¨®nsul honorario de Tailandia, con oficina dentro del zoo, y con m¨²ltiples medallas a la promoci¨®n tur¨ªstica. Sea World, por su parte factur¨® 56,5 millones de euros en 2012, seg¨²n la revista Forbes.

¡°Se trata de un negocio encubierto con la excusa de la investigaci¨®n y la conservaci¨®n. No se debe promover la cr¨ªa de estos animales en cautividad, por muy grande que sea el espacio siempre es peque?o, les genera estr¨¦s y por eso atacan. No se conoce ninguna agresi¨®n de orcas en libertad. No hay programa cient¨ªfico que justifique su cautiverio¡±, defiende Vidal Mart¨ªn, presidente de la Sociedad para el Estudio de los Cet¨¢ceos en el Archipi¨¦lago Canario. ¡°Ya es imposible reinsertarlas, si tiene que haber zool¨®gicos que sean as¨ª¡±, dice Renaud de Stephanis experto en cet¨¢ceos del CSIC, que trabaja en un proyecto de Loro Parque. Desde la propiedad aseguran que es ¡°un veh¨ªculo de sensibilizaci¨®n social¡± y que invierten medio mill¨®n de euros al a?o en el cuidado de cada animal. Pero recientemente agudizaron la pol¨¦mica al quedarse con Morgan, una orca perdida en las costas de Holanda y que, seg¨²n el informe de la investigadora americana Ingrid Visser realizado en Loro Parque ¡°presenta m¨²ltiples problemas de adaptaci¨®n y es constantemente agredidad por las otras¡±. Sea World responde con su ¡°protocolo de preguntas¡±: ¡°Los visitantes salen con m¨¢s conciencia de preservaci¨®n del mundo¡±.