Un control policial bajo sospecha
Las diferencias entre el ministro y el director de la polic¨ªa por el dominio de la unidad anticorrupci¨®n causa tres remodelaciones de altos mandos en dos a?os
Tres remodelaciones de la c¨²pula policial en dos a?os son demasiados cambios. Tantos que han movido a sospecha: ?c¨®mo es que el Gobierno del PP no ha encontrado un comisario general de Polic¨ªa Judicial de su confianza dentro de un colectivo mayoritariamente formado por hombres conservadores? ?O es que esa confianza exige algo m¨¢s? La teor¨ªa de que el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, quiere un control absoluto de la unidad anticorrupci¨®n (UDEF) se ha consolidado entre los mandos policiales, pero es incompleta: los constantes desencuentros entre el ministro y el director general de la Polic¨ªa, Ignacio Cosid¨®, forman parte del relato.
El ministro del Interior, hombre de confianza de Rajoy, se encontr¨® un ministerio con los altos cargos nombrados por el partido: Cosid¨® al frente de la Polic¨ªa y Arsenio Fern¨¢ndez, de la Guardia Civil. Puestos por el partido, pero con una diferencia: Cosid¨® aspiraba a ser ministro porque hizo m¨¦ritos como azote de Rubalcaba durante los a?os de la oposici¨®n. Con un perfil pol¨ªtico y muchos tent¨¢culos en el PP, Cosid¨® ha actuado como si fuera el ministro de la Polic¨ªa.
De tal forma que hay cierta confusi¨®n sobre qui¨¦n ejerce de mano dura en la polic¨ªa: si Cosid¨® o el ministro, a pesar de que Fern¨¢ndez D¨ªaz es un hombre m¨¢s conservador ideol¨®gicamente. Y quien dice mano dura quiere decir tambi¨¦n qui¨¦n quiere llegar m¨¢s lejos en el control de la unidad policial anticorrupci¨®n (UDEF), cuyas investigaciones e informes son un aut¨¦ntico dolor de cabeza para el Gobierno y para el partido.
¡°De lo que no se dan cuenta es de que en la polic¨ªa no puedes obligar a un inspector jefe a hacer un informe como t¨² quieras y menos a firmar un informe que no ha hecho. Eso en la Guardia Civil funciona, pero aqu¨ª no¡±, dice un mando policial. ¡°Cosid¨® quiso contentar a mucha gente y ha asumido algunos planteamientos con los que no estaba de acuerdo. Lo que pide el PP es no conocer a la polic¨ªa, un control estalinista de la polic¨ªa. No se da cuenta de que los informes terminan siendo p¨²blicos, tienes que mantenerlos en un juicio; no puedes retorcer la realidad permanentemente¡±.
Precisamente por sus informes firmados y por los que no firm¨®, la UDEF se convirti¨® en una unidad rebelde a ojos del Gobierno y del partido, m¨¢xime teniendo en cuenta que se cre¨® durante el mandato de Rubalcaba como ministro del Interior hasta alcanzar los 300 agentes. Y, por contraste, los comisarios generales, empezaron a ser vistos como mandos d¨¦biles. El relato de episodios est¨¢ documentado desde que el primer comisario general (Rodr¨ªguez Ulla) reabri¨® una investigaci¨®n sobre el ¨¢tico de Ignacio Gonz¨¢lez [presidente de Madrid] sin necesidad, a juicio del Gobierno, hasta los informes sobre los regalos a la ministra Ana Mato, las vacaciones de la familia Aznar, pasando por el informe que se neg¨® a firmar sobre el patrimonio de Artur Mas y Jordi Pujol. Y luego, lo relacionado con el patrimonio de B¨¢rcenas y los donativos al PP. Un informe de la UDEF fue clave para que el juez Ruz enviase a prisi¨®n a B¨¢rcenas y de su existencia no sab¨ªa nada el Gobierno: ¡°No se trata de manipular informes¡±, dicen fuentes del partido, ¡°se trata de que un Gobierno tiene derecho a saber qu¨¦ es lo que se est¨¢ investigando, en qu¨¦ actividades est¨¢ la polic¨ªa. Se trata de hacer un control activo. Lo que no puede ser es que Rajoy se entere de unos datos que est¨¢n en un informe de la UDEF en una conferencia de prensa. Que hayan estado molestos Mato, Gonz¨¢lez o gente del partido es una muestra de que la polic¨ªa ha obrado con independencia¡±.
¡°En la polic¨ªa no puedes obligar a hacer un informe como t¨² quieras¡±
Aquel informe se redact¨® en junio, con Jos¨¦ Losada al frente de la comisar¨ªa general, un polic¨ªa bien considerado a nivel profesional y sin un marcado perfil pol¨ªtico, que ya hab¨ªa ocupado ese puesto en el Gobierno de Aznar. Aquel informe neutraliz¨® cualquier intento de pacificar a B¨¢rcenas, camino de la c¨¢rcel. Losada supo una ma?ana que estaba cesado por culpa de ese informe, al igual que Manuel V¨¢zquez, comisario de la UDEF. Pero el cese de Losada no se ejecuta en junio sino en octubre. Y V¨¢zquez sigue.
?Qui¨¦n ordena el cese de Losada y por qu¨¦ se retrasa cinco meses? El par¨®n se explica porque a Losada le comunican su destituci¨®n por la ma?ana y B¨¢rcenas entra por la tarde en la c¨¢rcel: era muy descarado que ambos hechos coincidieran. En cuanto a la orden, todas las fuentes se?alan al ministro, pero oficialmente se le atribuye al secretario de Estado, Francisco Mart¨ªnez, que lleg¨® al cargo hace unos meses y no hab¨ªa hecho ning¨²n nombramiento. Ca¨ªdo Losada, le sustituye Jos¨¦ S¨¢nchez Aparicio, conocido como Chati, un hombre ligado al sindicato SPP (Sindicato Profesional de Polic¨ªa), de donde se dice que Cosid¨® tiene su cantera de altos mandos. ¡°Seguir los boletines del SPP es muy interesante de un tiempo a esta parte. Se ve c¨®mo lanzan dardos contra el ministro y siempre salvan a Cosid¨®¡±. El nuevo comisario, S¨¢nchez Aparicio, tiene un perfil m¨¢s pol¨ªtico que sus antecesores.
¡°Cosid¨® debi¨® de dar un paso atr¨¢s. Si hay una cara debe ser la del ministro¡±
Y, luego, est¨¢n los desencuentros entre el ministro del Interior y el ministro de la Polic¨ªa, cada vez m¨¢s frecuentes. Actos en los que el ministro no est¨¢ invitado pero aparece de improviso y termina elogiando a la Guardia Civil han sido muy comentados entre los mandos. O el sucedido hace un mes con una misa televisada el 27 de septiembre en la catedral castrense, organizada por Cosid¨® y repleta de polic¨ªas uniformados. ¡°Que a esa misa, televisada adem¨¢s, no acudiese el ministro, que es del Opus y de misa casi diaria, parece una provocaci¨®n¡±, cuenta un comisario.
La situaci¨®n ha llegado al punto en el que la mayor¨ªa de comisarios consideran a Cosid¨® como un verdadero defensor de la polic¨ªa frente al ministro. ¡°Cosid¨® debi¨® dar un paso atr¨¢s hace tiempo¡±, explican fuentes del Gobierno. ¡°Si hay una cara en el ministerio, tiene que ser la del ministro¡±.
¡°Todo esto demuestra¡±, reflexiona un comisario, ¡°que est¨¢n en juego unos valores, una forma de trabajar de la polic¨ªa. No te puedes cargar tres comisarios en dos a?os por motivos pol¨ªticos y que la gente no proteste en el Parlamento¡±. Precisamente, el PSOE, que hab¨ªa permanecido callado en este asunto, anuncia ahora que preguntar¨¢ en el pleno de esta semana.
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