Condenado el Estado por devolver el arma a un hombre que mat¨® a su mujer
La Audiencia Nacional considera que la Administraci¨®n no comprob¨® sus antecedentes La esposa lo hab¨ªa denunciado por amenazas
M. C. C. mat¨® el 1 de enero de 2006 a su mujer con la escopeta de calibre 12 que le hab¨ªa sido requisada cuando la v¨ªctima le denunci¨® por amenazas y malos tratos. Despu¨¦s de tres a?os de litigios, la Administraci¨®n restituy¨® al agresor la licencia de sus dos armas, una decisi¨®n que la Audiencia Nacional califica de ¡°deficiente¡±, por lo que condena al Estado a pagar 25.000 euros de indemnizaci¨®n a su hija.
El juez considera que la Administraci¨®n no comprob¨® suficientemente los antecedentes de M. C. C. antes de revocar la suspensi¨®n de licencia de armas tras dos procesos por violencia de g¨¦nero. Para valorar la conducta del agresor, ¨²nicamente se pidi¨® informe a la fuerza policial donde resid¨ªa el marido, cuando lo ¡°l¨®gico¡± hubiera sido solicitarlo en el lugar donde viv¨ªa la esposa, pues ya estaban separados, se?ala la sentencia. La v¨ªctima hab¨ªa denunciado al agresor por malos tratos psicol¨®gicos en dos ocasiones. La primera vez, en diciembre de 2003, M. C. C. fue condenado por una falta de amenazas. La segunda, en abril de 2004, result¨® absuelto por ausencia de pruebas. Ahora, M. C. C. cumple una pena de m¨¢s de 20 a?os de c¨¢rcel dictada por la Audiencia Provincial de C¨®rdoba por el asesinato de su esposa.
El fallo de la Audiencia, que responde a una denuncia de la hija de la v¨ªctima, considera que la devoluci¨®n de las armas actu¨® como ¡°coadyudante de la muerte¡± de la mujer. La joven, entonces menor de edad, estimaba que la Administraci¨®n no hab¨ªa tenido en cuenta ning¨²n dato para valorar la peligrosidad de su padre.
M. C. C. ya fue condenado en 2003 a una multa de 100 euros (cinco euros diarios durante 20 d¨ªas) tras ser denunciado por su esposa por malos tratos psicol¨®gicos. ¡°Vete para el coche, que te mato ya, hoy te mato¡±, le dec¨ªa, seg¨²n recoge la sentencia de la Audiencia Nacional. Un a?o despu¨¦s, B. C. P. volvi¨® a denunciarle por amenazas ¡ª¡°tu vida no vale nada, te van a encontrar matada¡±, le insist¨ªa¡ª, por lo que el juzgado orden¨® requisarle dos escopetas para las que ten¨ªa licencia.
Al ser absuelto de esta segunda denuncia, M. C. C. recuper¨® la licencia. La Subdelegaci¨®n del Gobierno en Granada fren¨® primero la restituci¨®n mientras estudiaba los antecedentes del hombre. En su expediente constaba un informe de la Guardia Civil en el que se hac¨ªa referencia a la absoluci¨®n de M. C. C., pero no a la primera condena por amenazas. En dicho informe se concluye que, ¡°con la prudencia debida, no se cree que la tenencia de armas represente riesgo a personas o a terceros¡±. Bas¨¢ndose en ese documento, la Subdelegaci¨®n del Gobierno decidi¨®, en noviembre de 2004, no revocar la licencia a M. C. C. Poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s, el acusado mat¨® a su esposa.
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