Dirigentes del PP critican la inacci¨®n de Rajoy ante las batallas internas

Se cierra la puerta y se abren varias ventanas. La direcci¨®n del PP empez¨® 2013 convencida de que su principal misi¨®n era f¨¢cil: apoyar al Gobierno de Mariano Rajoy y defender las medidas del Ejecutivo para impulsar la segunda fase de la legislatura. El caso B¨¢rcenas desbarat¨® todos los planes y sumi¨® a la c¨²pula en un laberinto. Casi un a?o despu¨¦s, con el esc¨¢ndalo del extesorero en los tribunales, al partido y al Gobierno se les han multiplicado los frentes.

¡°El partido no est¨¢ ni se le espera¡±, se?ala un miembro del Gobierno. ¡°G¨¦nova no existe, las cosas funcionan por costumbre y porque en las autonom¨ªas todo el mundo busca su espacio, pero no hay direcci¨®n¡±, resume un presidente auton¨®mico. ¡°El problema no es el partido, poco puede hacer Cospedal [la secretaria general del PP] si Rajoy no da directrices pol¨ªticas claras y retrasa decisiones como la del l¨ªder en Andaluc¨ªa. Aqu¨ª no hay un partido y un Gobierno separados. Todo depende de Rajoy, es el ¨²nico que decide¡±, contestan desde el PP. Todos culpan a los dem¨¢s, pero lo cierto es que en los c¨ªrculos de poder del PP se ha instalado una idea: justo cuando la econom¨ªa, y en especial la tan temida prima de riesgo, empieza a dar un poco de aire ¡ªsolo un poco¡ª a Rajoy se le multiplican los incendios pol¨ªticos en varias autonom¨ªas y en su propio Gobierno, con Jos¨¦ Ignacio Wert como gran protagonista. Falta pol¨ªtica, se?alan casi con unanimidad dirigentes del partido y del Gobierno. Mucha pol¨ªtica.

Y si es as¨ª ?va a pasar algo? ?Cu¨¢ndo? Como siempre, hay divisi¨®n de opiniones, pero ni en el PP ni el Gobierno ven cambios inminentes. Unos hablan de enero, despu¨¦s de la Navidad, el momento que Rajoy suele aprovechar para tomar decisiones. Otros ministros lo dejan para Semana Santa, m¨¢s cerca de las elecciones europeas. Y alguno incluso apuesta por septiembre de 2014, lo que implicar¨ªa que Rajoy no colocar¨ªa a ning¨²n ministro ni en las europeas ni en Andaluc¨ªa y aprovechar¨ªa as¨ª para buscar un impulso en oto?o de 2014 pensando ya en el a?o electoral de 2015. Lo cierto es que, pese a que el presidente lanz¨® el mensaje en septiembre de que volv¨ªa a ocuparse del partido e incluso reuni¨® a la c¨²pula por primera vez en La Moncloa, no ha vuelto a hacerlo desde entonces y todas las decisiones est¨¢n bloqueadas.

Pero el incendio no para de crecer. Arrecia la divisi¨®n interna por las tens¨ªsimas relaciones con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y su entorno, mientras la esposa del expresidente y alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha recibido un aluvi¨®n de cr¨ªticas internas por la gesti¨®n de la huelga de limpieza, circunstancia que oblig¨® a la direcci¨®n a emitir un comunicado de apoyo oficial para rebajar la pol¨¦mica.

Se abre la carrera por los relevos, ante la inacci¨®n de la direcci¨®n, en comunidades clave como Andaluc¨ªa y Madrid, donde, igual que la Comunidad Valenciana, el partido pierde la mayor¨ªa absoluta, seg¨²n todas las encuestas. La preocupaci¨®n por los Ayuntamientos clave de Valencia y Madrid tambi¨¦n crece, aunque los que conocen bien a Rajoy insisten en que no forzar¨¢ nada y esperar¨¢ al oto?o de 2014, cuando Pedro Arriola le muestre el camino con las encuestas con varios candidatos posibles, que siempre suele hacer, y que marcaron por ejemplo en 2003 que Aznar pidiera a Gallard¨®n que fuera cabeza de lista en el Ayuntamiento de Madrid para evitar perderlo.

Por si fueran pocos los problemas internos, el pulso soberanista con el Ejecutivo de Artur Mas, lejos de resolverse, est¨¢ en un callej¨®n sin salida aparente. Y el PP catal¨¢n tambi¨¦n atraviesa un momento complicado con su presidenta, Alicia S¨¢nchez-Camacho, persona de confianza de Rajoy, en horas bajas por varias pol¨¦micas.

La relaci¨®n con las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo, a las que el PP uni¨® su estrategia en la oposici¨®n, ha sufrido un gran deterioro tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anula la doctrina Parot. Y, en ese ambiente, tambi¨¦n es clave Aznar, ya que los fieles a Rajoy creen que su discurso est¨¢ alentando que las v¨ªctimas se alejen del Gobierno y fracturando una parte de la derecha.

Hace dos semanas se escenific¨® la ruptura. El Gobierno y la c¨²pula del PP dejaron solo a Aznar en la presentaci¨®n de la segunda entrega de sus memorias. En la foto no solo no estaba el jefe del Ejecutivo, sino que el ¨²nico representante del Gobierno en acudir al acto fue el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n. Y Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre y Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Hern¨¢ndez, los tres miembros del Comit¨¦ Ejecutivo Nacional del PP, representaron para Cospedal una cuota de participantes ¡°suficiente¡±. Todos en el partido reconocen, con matices, que se ha producido una ruptura de relaciones. Los m¨¢s diplom¨¢ticos hablan de diferentes sensibilidades y lo atribuyen al car¨¢cter de Aznar, aunque la mayor¨ªa cree que este tipo de comportamiento debilita a la formaci¨®n y que el expresidente deber¨ªa renunciar, al menos en p¨²blico, a las cr¨ªticas. El temor es que se libre una batalla en el Ayuntamiento de Madrid cuando llegue el momento de elegir candidato. Aunque la decisi¨®n a¨²n no est¨¢ tomada y probablemente la direcci¨®n esperar¨¢ a que el PSOE mueva ficha, muchos en el partido dudan de que Botella, esposa del presidente de FAES, pueda presentarse tras la tragedia del Madrid Arena, el batacazo de los Juegos Ol¨ªmpicos y la discutida gesti¨®n de la huelga de limpieza.

En cualquier caso, aunque el peso org¨¢nico de los aznaristas en la c¨²pula es escaso, en el PP son conscientes de que existe un sector de militantes y simpatizantes m¨¢s conservador muy pr¨®ximo a las posiciones del expresidente, sobre todo en pol¨ªtica antiterrorista y pol¨ªtica fiscal. En este contexto, el Gobierno prepara una reforma de la ley del aborto pensada para satisfacer a ese electorado tradicional muy molesto con el PP. Aunque la divisi¨®n en el Ejecutivo con este tema lleva meses retrasando su aprobaci¨®n, Gallard¨®n insiste en que es inminente. Parad¨®jicamente, Wert, hundido en las encuestas, s¨ª tiene apoyo entre el electorado conservador y algunos recuerdan que ¨¦l s¨ª est¨¢ cumpliendo el programa del PP. A¨²n as¨ª, su imagen est¨¢ tan debilitada que algunos incluso plantean que ¨¦l se quiere ir aunque es Rajoy el que por ahora no le deja.

Mientras tanto, en G¨¦nova, 13, sede nacional del PP, la preocupaci¨®n por el juicio del partido contra el extesorero Luis B¨¢rcenas es m¨¢xima. Si es cierto que el caso ha pasado a un segundo plano, el PP y el antiguo responsable de finanzas se ver¨¢n en los tribunales el 25 de noviembre. La vista se produce un mes despu¨¦s del cara a cara con Cospedal, en un juicio que dio un demoledor altavoz al extesorero y que desconcert¨® a muchos de los principales dirigentes populares por la estrategia judicial elegida por la secretaria general. El clima de divisi¨®n por la gesti¨®n interna del esc¨¢ndalo ha remitido ligeramente, pero destacados cargos del partido y del Gobierno a¨²n recuerdan los errores cometidos cuando estall¨® el caso.

La direcci¨®n del PP sabe que el caso volver¨¢ a los titulares y a debilitar la imagen del partido, como ha ocurrido desde principios de 2013. Los dirigentes populares tratar¨¢n de taparlo con las previsiones econ¨®micas. Mientras tanto, sin embargo, seguir¨¢ vivo el incendio pol¨ªtico a la espera de las decisiones de Rajoy.