Crecimiento sin desarrollo
?Qu¨¦ perspectivas de cambio real se abren tras las elecciones en Chile?
He aqu¨ª el diagn¨®stico de dos abogados chilenos. Ram¨®n Briones y Hern¨¢n Bosselin se?alan en una columna publicada horas antes de los comicios por el peri¨®dico digital El Mostrador:?"La derecha econ¨®mica que controla el 80% de la econom¨ªa nada teme, salvo en algunos aspectos puntuales como la carga impositiva y aquellos relacionados con la excesiva concentraci¨®n econ¨®mica y los abusos asociados a ello, ya que no se proyecta, para el nuevo gobierno, realizar cambios?estructurales importantes en las rentas de la miner¨ªa, del agro, industria bancaria. En general, se puede decir que la derecha econ¨®mica mantendr¨¢ todos sus privilegios, ya que el electorado, con una infinita inocencia, podr¨ªa contentarse, por ahora y en esta elecci¨®n, con un aumento del gasto social en aspectos muy focalizados, como el caso de la educaci¨®n".
Y a?aden:?¡°La derrota de la derecha pol¨ªtica, estrepitosa como algunos la anuncian, no significa el fin de un sector de la sociedad conocido y vertebrado y extremadamente poderoso, como es la llamada derecha econ¨®mica, que a nuestro juicio es la m¨¢s poderosa de todas las que se conocen en la historia republicana¡±.
El soci¨®logo Alberto Mayol ofrece alguna clave sobre ¡°ese sector de la sociedad conocido y vertebrado y extremadamente poderoso¡± en Chile.
¡°Si alguien comienza a presentar la factura por algo que era barato o incluso gratuito con anterioridad, como la educaci¨®n y el sistema de salud, ¨¦l o ella dir¨¢ que contribuye al crecimiento y la riqueza. Y exagerando un poco: si la gente tiene que comenzar a pagar por el aire que respira, el PIB tambi¨¦n crecer¨¢, pero la gente ser¨¢ m¨¢s pobre¡±.
Los estudiantes han explicado el ¡°enigma¡± econ¨®mico chileno durante sus movilizaciones en 2011. La idea: Chile crece pero no se desarrolla.
M¨¢s all¨¢ de la brutal desigualdad (un 70% de la poblaci¨®n tiene unos ingresos mensuales de 650 d¨®lares o 408 euros), la yugular de la actividad econ¨®mica chilena es el movimiento que generan los servicios p¨²blicos privatizados (sanidad y educaci¨®n). Este sector es m¨¢s importante, incluso, que la exportaci¨®n de cobre, mariscos, frutas, madera y vino.
¡°El otro motor del crecimiento es dom¨¦stico: la comercializaci¨®n de la vida de los chilenos, que en gran medida sigue el modelo norteamericano. Redistribuye dinero dentro del pa¨ªs. En los ¨²ltimos a?os, este segundo motor del crecimiento ha tomado el liderazgo¡±, sostienen Roland Benedikter, de la Universidad de California, y Katja Siepmann, investigadora del instituto Opina de Chile, en un trabajo publicado por la revista econ¨®mica norteamericana Challenge.
¡°El cambio del centro de gravedad del crecimiento desde el sector exterior al dom¨¦stico ha creado una situaci¨®n en la cual una gran parte del crecimiento econ¨®mico es improductivo para la mayor¨ªa de los ciudadanos¡±, afirman.
El informe compara lo que en su discurso de despedida, en enero de 1961, el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, llam¨® el poder del complejo militar-industrial ("Debemos estar en guardia contra el peso de una influencia injustificada, sea buscado o no, del complejo militar-industrial") con lo que podr¨ªa llamarse en Chile el complejo acad¨¦mico-financiero.
Estos sectores, educaci¨®n y servicios sanitarios, se desarrollan con el cr¨¦dito bancario a los consumidores presentes en ambas actividades.
Seg¨²n el informe, hace mucho tiempo que las tiendas, supermercados y farmacias han dejado de generar beneficios a partir de la calidad de sus productos y sus ventas. ¡°La mayor parte de los ingresos se obtienen por productos financieros que se venden con las mercanc¨ªas¡±, se?alan. El ejemplo m¨¢s com¨²n: el farmac¨¦utico ofrece a su cliente pagar hasta las aspirinas en varias cuotas. ¡°El cr¨¦dito se impone en las compras m¨¢s peque?as¡±. El cr¨¦dito tiene una importancia colosal tambi¨¦n en la educaci¨®n universitaria privada.
Un segundo mandato de Michelle Bachelet, ?cambiar¨¢ el modelo de ¡°comercializaci¨®n de la vida de los chilenos¡±? Si la respuesta se deduce de su primer periodo (2006-2010), no parece que su gesti¨®n, m¨¢s all¨¢ de un retoque, a trav¨¦s de mayores inversiones sociales, vaya a afectar la continuidad de lo esencial del modelo.
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