Sustituci¨®n de musulmanes por iberoamericanos

Varios soldados musulmanes han visto c¨®mo no se les renovaban sus contratos y eran sustituidos por iberoamericanos en Melilla. As¨ª lo asegura Yonaida Sellam, presidenta de la asociaci¨®n musulmana Intercultura, quien agrega que ¡°en una ciudad con una tasa de paro tan elevada [41,2% seg¨²n la EPA] el sueldo del soldado es con frecuencia la ¨²nica fuente de ingresos de muchas familias¡±.

La presencia en las guarniciones de Ceuta y Melilla de m¨¢s de un 25% de soldados de religi¨®n musulmana es un asunto sensible. El Ej¨¦rcito niega cualquier discriminaci¨®n. No puede haberla, pues todos tienen la nacionalidad espa?ola.

Ello no impide que la concentraci¨®n de tropa de religi¨®n isl¨¢mica y origen marroqu¨ª, con lazos familiares con el pa¨ªs vecino, en dos ciudades cuya soberan¨ªa reivindica Marruecos, sea objeto de preocupaci¨®n entre muchos mandos militares.

¡°?Se puede servir a un Ej¨¦rcito infiel?¡±, pregunt¨® un soldado espa?ol a un ulema (experto en la ley isl¨¢mica) en un programa de Al Yazira. Uno de sus compa?eros musulmanes no ten¨ªa dudas: ¡°Juramos defender la bandera espa?ola hasta la muerte y estamos dispuestos a hacerlo¡±.

El episodio m¨¢s grave se produjo con motivo de la Operaci¨®n Duna, en 2006, cuando se desarticul¨® a una c¨¦lula salafista en Ceuta que supuestamente planeaba cometer atentados con el explosivo robado en un polvor¨ªn militar. Por esta causa tres militares musulmanes, que tuvieron relaci¨®n con los detenidos, fueron apartados de sus puestos.

Para que un soldado pierda su trabajo no hace falta que sea despedido o expedientado. Basta con que no se le renueve el contrato; lo que en gran medida depende de la nota que le den sus mandos en el IPEC (Informe Personal de Calificaci¨®n), en el que se valoran conceptos tan subjetivos como ¡°actitud¡± y ¡°lealtad¡±. Con frecuencia, a la hora de renovar los contratos pesan informes reservados que los afectados no conocen.

El colectivo militar de religi¨®n musulmana es el m¨¢s observado, pero el que menos problemas ha dado. De los tres neonazis que en 2007 apalearon en Madrid a un hombre de origen magreb¨ª, tres eran soldados destinados en la base de El Goloso. Tambi¨¦n era exmilitar el ultra que en 2007 asesin¨® en el metro de la capital de Espa?a al joven antisistema Carlos Palomino. La causa, ¡°discriminaci¨®n ideol¨®gica¡±, seg¨²n declar¨® la Audiencia Provincial.