Un general advierte del riesgo para Espa?a si no se estabiliza el Sahel
¡°?Se imaginan un ataque de 3.000 personas a la valla de Melilla?¡±, se pregunta Ballesteros
La comunidad internacional y la Uni¨®n Europea tienen que ayudar, estabilizar y facilitar la soberan¨ªa de los pa¨ªses que integran el Sahel, un inmenso desierto de millones de kil¨®metros cuadrados donde el grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb (AQMI) y otros movimientos afiliados a Al Qaeda campan a sus anchas. Si no se reacciona r¨¢pido la amenaza contra Europa de los grupos yihadistas se multiplicar¨¢. Esta es una de las conclusiones de los expertos congregados en el I Foro sobre Terrorismo Global que se ha celebrado en la Casa ?rabe en Madrid organizado por el Real Instituto Elcano, que preside Emilio Lamo de Espinosa y dirige Charles Powell.
¡°?Se imaginan un ataque a la valla de Melilla de 3.000 personas en vez de 300?, esgrimi¨® el general Miguel ?ngel Ballesteros, director del Instituto Espa?ol de Estudios Estrat¨¦gicos (IEEE) del Ministerio de Defensa durante su ponencia sobre la estrategia contraterrorista necesaria en el Sahel.
¡°La UE y la comunidad internacional tienen que facilitar que los pa¨ªses que integran el Sahel puedan ejercer su soberan¨ªa. Hay que definir sus necesidades y ver qui¨¦n paga esto. Si no resolvemos hoy sus problemas tendremos grav¨ªsimos problemas en el futuro. Los problemas del Sahel, los problemas de Marruecos, T¨²nez y Libia ser¨¢n los de Espa?a, Francia, Italia y la UE. Sus problemas son nuestro problemas¡±.
Las cifras que expuso el general Ballesteros son un fiel ejemplo del problema. Mal¨ª tiene un ej¨¦rcito de 7.300 hombres y 4.800 polic¨ªas, y una renta per c¨¢pita de 620 d¨®lares; las Fuerzas Armadas de Mauritania las integran 15.800 militares y 5.000 polic¨ªas; el ej¨¦rcito de N¨ªger, un pa¨ªs con una renta por cabeza de 401 d¨®lares, lo componen 5.300 soldados y 5.400 polic¨ªas. En total, 28.000 militares y 15.000 polic¨ªas para controlar un territorio de 3,5 millones de kil¨®metros cuadrados, ¡ªsiete veces Espa?a¡ª con graves problemas ¨¦tnicos.
"?C¨®mo son son esos efectivos?", se pregunt¨® el general. Y se respondi¨® a s¨ª mismo exhibiendo unas fotograf¨ªas en las que los militares del ej¨¦rcito maliense exhibian un trapo rojo en el hombro izquierdo para que los militares franceses que liberaron Kidal, Gao y Tumbuct¨² de las garras de los yihadistas conocieran quienes eran sus aliados locales en el combate.
¡°Si no arreglamos esto habr¨¢ una quinta rebeli¨®n de los tuaregs y los grupos yihadistas volver¨¢n a aprovecharla¡±, advirti¨® el militar refiri¨¦ndose a la revuelta en el Norte de Mal¨ª que termin¨® en la creaci¨®n del Estado Isl¨¢mico independiente del Azawad abortada meses despu¨¦s por el ej¨¦rcito franc¨¦s. ¡° La Operaci¨°n Serval evit¨® que todos los aeropuertos cayeran en manos de los yihadistas¡±, afirm¨®. El general Ballesteros reclam¨® que se defina el estado final de la intervenci¨®n en el Sahel y asegur¨® que Francia no puede aguantar mucho tiempo sobre el terreno. ¡°No vale dejarlo estabilizado, eso es gaseosa¡±, apostill¨® el director del IEEE.
El comisario de polic¨ªa Rafael Mart¨ªnez, experto en el Magreb, reconoci¨® uno de los grandes problemas de la cooperaci¨®n policial y lo identific¨® en las comisiones rogatorias de auxilio judicial. ¡°Tienen una vida aproximada de un a?o y desde que la solicitas hasta que llega el objetivo ha desaparecido. Tardan un a?o. Hay que acortar los tiempos¡±, pidi¨®. El polic¨ªa reclam¨®, tambi¨¦n, una legislaci¨®n que impida a voceros como Abu Qutada, im¨¢n establecido en Londres y extraditado a Jordania, y los foros donde los reclutadores captan a sus ac¨®litos. Cit¨® al Comboy de los M¨¢rtires y otras p¨¢ginas webs donde se ense?a a montar una bomba y anima a los j¨®venes a hacer la yihad. La fiscal Dolores Delgado, de la Audiencia Nacional, asegur¨® que el flujo de informaci¨®n ha mejorado desde la creaci¨®n del cuatripartito, una c¨¦lula que agrupa a los fiscales de Marruecos, Francia, B¨¦lgica y Espa?a.
Mart¨ªnez asegur¨® que Marruecos, incluso en las ¨¦pocas de relaci¨®n m¨¢s tensa, es un ejemplo de cooperaci¨®n con Espa?a en la lucha antiterrorista. Y concluy¨® con un proverbio ¨¢rabe: ¡°Hay cuatro cosas que no vuelven: una bala disparada, la juventud, la palabra dicha y una ocasi¨®n desaprovechada¡±. Hay que aprovechar la ocasi¨®n de solucionar la situaci¨®n en el Sahel antes de que sea tarde.
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