Las tres amenazas de rescate contra el expresidente Zapatero

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, presidente del Gobierno entre marzo de 2004 y noviembre de 2011, resisti¨® a todas las presiones internacionales que se desencadenaron sobre Espa?a a partir de 2010 para que pidiera el rescate ante las enormes dificultades financieras que sufri¨® el pa¨ªs a partir de aquel momento. Al menos eso cuenta el ex jefe del Ejecutivo en su libro El Dilema: 600 d¨ªas de v¨¦rtigo, en el que relata las distintas etapas de gesti¨®n de la peor crisis econ¨®mica en la historia de Espa?a y c¨®mo distintos dirigentes internacionales, desde el entonces director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, hasta la canciller alemana, ?ngela Merkell, le sugirieron que Espa?a deber¨ªa pedir ayuda financiera internacional.

Zapatero relata la inquietud que le produjo el encuentro con la canciller alemana que tuvo lugar con motivo de la reuni¨®n del G-20 celebrado en 2011 en Cannes. ¡°Merkel me salud¨® cordialmente y me plante¨®, casi sin pre¨¢mbulos, una propuesta sobre la que no hab¨ªamos tenido ning¨²n indicio, ni en la decisiva cumbre del Eurogrupo de pocos d¨ªas antes (26 de octubre) ni en los contactos previos a la cita de Cannes [...] Merkel me plante¨® si estaba dispuesto a pedir una l¨ªnea de ayuda preventiva de 50.000 millones de euros al FMI; a?adi¨® que a Italia le corresponder¨ªa otro valor de 85.000 millones de euros. Mi respuesta fue directa y clara: no. Le dije que desde agosto hab¨ªamos ganado confianza en los mercados, que nuestras entidades financieras ya hab¨ªan comprometido la recapitalizaci¨®n acordada en el Eurogrupo el 26 de octubre[..]. Angela Merkel es correcta y directa en el trato personal. Tambi¨¦n lo fue, en aquella conversaci¨®n del d¨ªa 3 de noviembre¡±, recuerda ahora Zapatero. ¡°Tras decirle porque Espa?a no iba a aceptar el rescate le record¨¦ a Merkel que mi pa¨ªs estaba en plena campa?a electoral. Adem¨¢s le a?ad¨ª que la cuesti¨®n central segu¨ªa siendo Grecia y la percepci¨®n que exist¨ªa sobre un posible abandono del pa¨ªs heleno de la moneda com¨²n¡±.

El expresidente tambi¨¦n recuerda con amargura un episodio similar con Strauss-Kahn, entonces director gerente del FMI, que tambi¨¦n ofreci¨® una ayuda financiera internacional a la que Zapatero se neg¨®. ¡°Nunca le pregunt¨¦ a Dominique Strauss-Kahn por qu¨¦ me hab¨ªa planteado aquel d¨ªa de junio que pidiera la ayuda financiera. Prefer¨ª no hacerlo, quiz¨¢ a modo de defensa psicol¨®gica. Como si eso sirviera. De alguna forma, para que ¨¦l lo olvidara. Pero a m¨ª no se me olvid¨®¡±.

Durante el libro, el ex presidente traslada la idea de que todos sus esfuerzos para evitar el rescate dieron sus frutos y gracias a ello, la salida de la crisis ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil. ¡°Para m¨ª¡±, escribe, ¡°terminar la legislatura sin un programa de intervenci¨®n ten¨ªa que ser un motivo de satisfacci¨®n, porque era muy consciente tanto de los riesgos que hab¨ªamos podido sortear como de las consecuencias que el rescate habr¨ªa tra¨ªdo consigo¡±. Y a?ade: ¡°Nos costara a?os superar esta crisis, [PERO]con un rescate hubieran sido lustros¡±.

Las sugerencias del BCE

El presidente incorpora entre los anexos de su libro un documento confidencial del que se habl¨® mucho al final de su mandato. Se trata de la carta que el presidente del Banco Central Europeo le envi¨® en agosto de 2011 en la que reclamaba una serie de duras medidas en el ¨¢mbito fiscal y laboral que Zapatero no acometi¨®. ¡°Sugerimos revisar en breve otras regulaciones del mercado laboral con vistas a acelerar la reintegraci¨®n de los desempleados en el mercado de trabajo. Vemos importantes ventajas en la adopci¨®n de un nuevo contrato laboral excepcional en el que las indemnizaciones por despido sean muy bajas, y que se aplique durante un periodo limitado de tiermpo. Adem¨¢s, sugerimos suprimir toda restricci¨®n a la pr¨®rroga de contratos temporales durante cierto periodo de tiempo¡±, se?alaba Jean-Claude Trichet en aquella carta, tambi¨¦n firmada por el entonces gobernador del Banco de Espa?a, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.

Zapatero se resisti¨® a aprobar ese contrato excepcional con indemnizaciones por despido muy bajas aunque suprimi¨® la restricci¨®n a las pr¨®rrogas de contratos temporales.

En su libro, el ex presidente recuerda: ¡°No estaba dispuesto a recortar derechos laborales sustanciales ni a adoptar nuevas medidas duras de ajuste social, que me parec¨ªan dudosamente eficaces, cuando no ya contraproducentes, para resolver el nuevo coletazo de la crisis¡±.