Tony Blair bendice a Zapatero como exl¨ªder global
El ex primer ministro brit¨¢nico aprueba la gesti¨®n de la crisis del expresidente
¡°El liderazgo se demuestra en las crisis. Consiste en escoger entre lo f¨¢cil y lo que crees que es correcto. Entre t¨² y tu pa¨ªs. Jos¨¦ Luis aprob¨® esa prueba de fuego del l¨ªder. Se enfrent¨® al dilema. Y eligi¨® a favor de su pa¨ªs¡±. Con estas exactas palabras -en ingl¨¦s, obviamente-, el ex primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, pareci¨® rociar al expresidente del Gobierno Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero con un chorro de agua bendita y aceptarlo de una vez y para siempre en el selecto club de exl¨ªderes globales al que ¨¦l, dejando aparte su simpat¨ªa arrolladora, parece muy consciente de pertenecer. Lo que seguro que no sab¨ªa Blair, invitado estrella a la presentaci¨®n de El dilema (Planeta), el libro donde Zapatero evoca su memoria de la crisis, es que muchos medios estaban m¨¢s interesados en comprobar si Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Tom¨¢s G¨®mez se saludaban o se ignoraban ol¨ªmpicamente, que en los dos l¨ªderes planetarios presentes en el estrado.
Y s¨ª, se saludaron. Hay pruebas gr¨¢ficas. Bueno, chocaron pechos, hicieron como que se dieron un abrazo y tir¨® cada uno por su lado, rodeado de los suyos, como hab¨ªan venido. Ninguno hab¨ªa tenido un buen d¨ªa, ni una buena semana, ni un buen a?o. Rubalcaba, secretario general, ven¨ªa de recibir una bronca de la Plataforma Anti Desahucios en Granada. Y G¨®mez, de renunciar a su esca?o de senador por discrepancias con el primero a cuenta de la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial. Por lo dem¨¢s, la noticia era qui¨¦n no estaba. Porque estaban todos menos Solbes. Bueno, y Felipe Gonz¨¢lez, que ya present¨® hace un par de semanas su propio libro. Y Chac¨®n, que reside en Miami y ya hab¨ªa venido el fin de semana pasado a la canonizaci¨®n de Susana D¨ªaz como nueva baronesa andaluza en el congreso de Granada, y hace tres a la Conferencia Pol¨ªtica de Madrid. Ni Leire Paj¨ªn ni Bibiana A¨ªdo, vecinas de Nueva York por motivo de sus nuevos destinos profesionales. Salvo esas notables ausencias, el grueso de todos los ministros de todos los gabinetes de Zapatero acudi¨® a arropar a su exjefe.
El primero, Rubalcaba, su exministro del Interior, y el delf¨ªn que recibi¨® en pleno rostro el bofet¨®n que le dieron los ciudadanos a los socialistas en las elecciones de noviembre de 2011 a cuenta de la poda del Estado del Bienestar que decret¨®, l¨ªvido, Zapatero el 12 de mayo en la tribuna del Congreso. Era eso, o entregar la econom¨ªa espa?ola al rescate de Europa, ha repetido el expresidente. Por eso, por la pesada mochila que le entreg¨® en herencia a su sucesor, y por los servicios prestados en la lucha contra ETA, Zapatero quiso darle hasta tres veces las gracias. A ¨¦l, y a sus vicepresidentas, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega y Elena Salgado, que le miraban, arrobadas ambas, desde la platea.
A ¨¦l, y a Tony Blair, que lleg¨® hecho un figur¨ªn con su traje entallado y su corbata roja, y al que no se le quit¨® del bronceado rostro una sonrisa de oreja a oreja durante todo el acto. ¡°Buen t¨ªtulo, y mejor subt¨ªtulo¡±, dijo el ingl¨¦s a su exhom¨®logo espa?ol sobre su libro. ¡°Jos¨¦ Luis tuvo 600 d¨ªas de v¨¦rtigo, vale. Yo tuve 10 a?os¡±, termin¨® la frase, haciendo patria del humor brit¨¢nico. Ni palabra de su otro gran amigo espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que present¨® sus memorias hace unos d¨ªas sin el honor de su presencia. Todo el protagonismo para ¡°Jos¨¦ Luis¡±, como llama, trabajosamente, a Zapatero, con severo acento guiri. ¡°Jos¨¦ Luis le pod¨ªa haber echado la culpa a Europa, una postura muy populista y, sin embargo, eligi¨® afrontar sus problemas sin darle la espalda a la UE". Blair ampli¨® el piropo a todos los espa?oles: ¡°Hay algo admirable en la tenacidad con que os enfrent¨¢is a la crisis. Hab¨¦is demostrado el liderazgo de forma global¡±, y termin¨® de meterse al auditorio en el bolsillo.
Zapatero le respondi¨® con una nueva retah¨ªla de agradecimientos. Gracias, Tony, por tu apoyo en la lucha terrorista contra ETA. Gracias, Tony, por tus gestiones personales para reforzar la confianza en Espa?a en los peores momentos de la crisis financiera. Gracias, Tony, por estar cuando se te necesita. Gracias, gracias, gracias. Despu¨¦s, nuevo repaso a su libro, que ya hab¨ªa presentado a la prensa el martes. Nueva alusi¨®n a la autocr¨ªtica y a los errores cometidos. ¡°Reconocer un error es equivocarse dos veces, dice mi admirado Obama, pero en eso no estoy de acuerdo con ¨¦l¡±, dijo, provocando las risas de la concurrencia. Mensajes en clave a otros expresidentes no tan lejanos en el tiempo ni en el espacio: ¡°He sido subjetivo, claro, pero sincero. He tratado de razonar, y no de descalificar¡±. Y un zurriagazo expl¨ªcito a Van Rompuy, presidente del Consejo de la UE, sin cuya falta de liderazgo ¡°las cosas podr¨ªan haber sido muy distintas¡±, seg¨²n Zapatero. ¡°En la UE, siempre se ha logrado todo en el ¨²ltimo minuto, en la ¨²ltima noche, en el ¨²ltimo segundo. Pero ni Europa ni los europeos est¨¢n para eso. Hace falta m¨¢s decisi¨®n pol¨ªtica, m¨¢s uni¨®n, m¨¢s sentido de la ciudadan¨ªa europea, m¨¢s Europa¡±.
Al final, Blair y Zapatero, se definieron, aunque no hiciera falta, como dos entusiastas irredentos. ¡°Soy optimista, no parece muy ¨²til ser otra cosa¡±, fue la cita de Churchill elegida por el expresidente para cerrar el acto. Despu¨¦s, una larga ovaci¨®n de sus exministros. Alg¨²n grito de alg¨²n lanzado de ¡°presidente, presidente¡±. Fotos-recuerdo con Blair. Besos prenavide?os. Ch¨¢chara de excolegas: qu¨¦ bien te veo, cu¨¢nto tiempo, a ver si nos vemos. Y la habitual nube de c¨¢maras, pisotones y tumultos de periodistas para interceptar a la salida a los ministros que cantaron, uno por uno, las alabanzas del jefe. Menos Rubalcaba, que se demor¨® lo suyo. Y G¨®mez, que sali¨® el primero, escopetado como siempre, sin esperar a nadie.
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