Cuando reivindicar es una falta grave
La principal asociaci¨®n de la Guardia Civil suma 35 sanciones en dos a?os
Ser sindicalista en la Guardia Civil es el camino m¨¢s recto al expediente disciplinario, a juzgar por la epidemia de sanciones que sufre la principal asociaci¨®n del instituto armado, la AUGC (Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil), con 33.000 afiliados en sus filas. La suma de faltas graves, 35 en dos a?os con el PP y otras 20 en dos a?os del PSOE, afecta a una buena parte de sus delegados, hasta el punto de que tienen dificultades para nombrar dirigentes por miedo a los castigos.
El caso no tiene comparaci¨®n con otras asociaciones de este tipo en Espa?a. ¡°Muchas propuestas de sanci¨®n son rid¨ªculas. Y, aunque los expedientes no llegan muy lejos¡±, afirma un portavoz de la AUGC, ¡°consiguen que el afectado est¨¦ preocupado durante el tiempo que dura el proceso o nadie quiera tener la responsabilidad de un cargo en la organizaci¨®n¡±.
Este es el caso de un secretario provincial que denunci¨® ante la prensa que a dos compa?eros de la agrupaci¨®n de Tr¨¢fico se les hab¨ªa retirado una parte del sueldo por no cumplir un n¨²mero de multas al mes. Tras la rueda de prensa se le comunic¨® que se le abr¨ªa un expediente por falta grave, que pod¨ªa suponer una sanci¨®n de entre 5 y 20 d¨ªas de sueldo y de hasta tres meses de suspensi¨®n de empleo con p¨¦rdida de destino. El sindicato inform¨®, en otra rueda de prensa, de la apertura de dicho expediente, acto en el que el afectado estaba presente pero no lleg¨® a intervenir. Resultado: se le abre un segundo expediente por falta grave. ¡°Se busca la manera de tenerme en vilo¡±, explica por escrito este agente. ¡°?C¨®mo le cuento yo a mi mujer que nos tenemos que ir destinados a otro sitio por mi actividad sindical?¡±.
Por regla general, las sanciones se imponen por aparecer en conferencias de prensa o en entrevistas. As¨ª sucedi¨® con tres expedientes en tres meses al secretario jur¨ªdico de la AUGC en C¨¢diz. Igual procedimiento se aplic¨® sobre el secretario general de C¨®rdoba, con dos expedientes por falta leve, uno por hacer declaraciones en la prensa y otro por escribir un art¨ªculo sobre la Constituci¨®n de 1812.
En el caso de uno de los expedientes al secretario de C¨¢diz se produjo una curiosa an¨¦cdota: el secretario pregunta por el conducto ordinario cu¨¢l debe ser el procedimiento del control de alcoholemia en el caso de un d¨ªa de lluvia. Se le sanciona por hacer esa pregunta. En el expediente sale a relucir el origen del caso, que fue un control realizado en una fecha determinada: el sargento asegura que hac¨ªa un d¨ªa soleado y los cuatro agentes, entre ellos el secretario, que llov¨ªa bastante.
Uno de los casos m¨¢s graves le sucedi¨® al secretario jur¨ªdico de la AUGC en Melilla, a quien se le cambi¨® de destino sin aviso previo, pasando de un puesto en los juzgados a una garita en la frontera con Marruecos. El citado agente sufre diabetes y elev¨® una queja por el mal estado de la garita, queja que motiv¨® un expediente. Mientras se tramitaba, el agente sufri¨® un coma diab¨¦tico estando de servicio, hecho que est¨¢ siendo investigado.
Todas estas sanciones arrancan del ¨²ltimo periodo del Gobierno socialista, cuando tanto PSOE (con Alfredo P¨¦rez Rubalcaba como ministro del Interior) como PP coincid¨ªan en una estrategia de profundizaci¨®n del car¨¢cter militar de la Guardia Civil. Un portavoz de la Guardia civil manifest¨® que la actividad sindical no est¨¢ reconocida y que estas sanciones ¡°siguen las v¨ªas legales¡± y no se trata en ning¨²n caso de ¡°medidas de tipo pol¨ªtico¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.