Un exesp¨ªa de Espa?a y del Mosad en Argelia pide asilo en Barajas
Said Sahnoun est¨¢ en la zona de tr¨¢nsito del aeropuerto desde el 22 de noviembre
¡°Soy un traidor¡±. ¡°A ojos de mucha gente soy un fel¨®n y por eso no puedo desarrollar ninguna actividad profesional¡±. ¡°Por esa raz¨®n me he venido a Espa?a¡±. Said Sahnoun, argelino de 50 a?os, describe su situaci¨®n al tel¨¦fono desde la zona de tr¨¢nsito del aeropuerto madrile?o de Barajas donde est¨¢ recluido con su hijo, de 20 a?os, desde el 22 de noviembre. En Argelia ha dejado a su mujer y sus dos hijas. Ha pedido asilo pol¨ªtico en Espa?a, pero la subdirectora general de asilo se lo ha denegado y ahora est¨¢ pendiente del recurso que han presentado los abogados del Comit¨¦ Espa?ol de Ayuda al Refugiado.
¡°Espero que me lo concedan porque si me expulsan a Argelia me caen al menos otros cinco a?os de c¨¢rcel¡±, comenta. Sahnoun ya ha estado en prisi¨®n. Detenido en diciembre de 2005 fue juzgado a puerta cerrada y condenado en julio de 2007 a 10 a?os ¨Cla fiscal¨ªa pidi¨® el doble- por ¡°recabar y transmitir a una potencia extranjera informaciones sensibles y confidenciales (¡) que atentan contra la econom¨ªa y la defensa nacional¡± de Argelia. A los abogados de la defensa se las prohibi¨® divulgar la sentencia excepto el fallo. En resumen, era un esp¨ªa, pero no trabajaba solo para una potencia sino para dos: Israel y Espa?a. Por eso Sahnoun, que gracias a un indulto sali¨® de la c¨¢rcel en 2012, llama ahora a la puerta de su antiguo empleador. Para llegar hasta Barajas sin visado ha dado la vuelta por buena parte de ?frica hasta que logr¨® embarcar en un vuelo que hac¨ªa escala en Madrid. Sahnoun narra al tel¨¦fono una historia que coincide en algunos cap¨ªtulos y difiere en otros de la que cont¨® hace seis a?os la prensa argelina cuando se celebr¨® su juicio en Tizi Ouzou, la capital de la regi¨®n de Cabilia, de donde es originario y en cuya universidad estudi¨® econom¨ªa antes de cursar un doctorado en Suiza. Junto a su lado se sent¨® en el banquillo uno de sus c¨®mplices, Ali Touir, oficial de la polic¨ªa judicial, pero fue absuelto.
El exesp¨ªa trabaj¨® como periodista en Ben¨ªn ¨Casegura que fund¨® el primer diario independiente- y en Costa de Marfil. All¨ª mantuvo en los noventa sus primeros contactos con la Embajada israel¨ª que le invit¨® a participar en un seminario para reporteros ¨¢rabes en Israel. A?os despu¨¦s fue contratado por el Mosad, tras pasar m¨²ltiples pruebas y cursillo de formaci¨®n, y enviado ¡°a Beirut y Damasco¡± para trabajar sobre Hezbol¨¢ [la poderosa milicia chi¨ª libanesa] y Hamas [el movimiento armado palestino que controla Gaza]. Desmintiendo a la prensa argelina, Sahnoun afirma que nunca espi¨® ¡°ni perjudic¨®¡± a su pa¨ªs y que el DRS, el poderoso servicio secreto militar argelino, estuvo siempre al corriente de sus actividades ¡°y no puso reparos¡±. De regreso a su pa¨ªs en 2003 se incorpor¨® poco despu¨¦s al equipo de prensa de la Embajada de Espa?a en Argel, pero ni ¨¦l ni los que le contrataron se dedicaban a los medios de comunicaci¨®n. ¡°Mi labor consist¨ªa recabar informaci¨®n sobre terroristas argelinos que pod¨ªan haber pasado por Espa?a; en indagar sobre el Grupo Salafista de Predicaci¨®n y Combate¡±, que entonces azotaba Argelia con sus atentados y que en 2006 se convirti¨® en la rama magreb¨ª de Al Qaeda.
¡°Tambi¨¦n hac¨ªa informes sobre la seguridad de la ubicaci¨®n, de las instalaciones o del personal de empresas espa?olas de hidrocarburos¡±, a?ade. Sahnoun cuenta que cobraba todos los meses su sueldo, pero no recuerda para qui¨¦n trabajaba exactamente, si para el agregado en Argel del Centro Nacional de Inteligencia, de la Guardia Civil o de la Polic¨ªa Nacional. Este ¡°olvido¡± es sorprendente porque todo el personal de la Embajada sabe qui¨¦n est¨¢ acreditado por cada cuerpo. Cuando fue detenido, hace ahora ocho a?os, por la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª cerca de la frontera con Argelia, aun trabajaba para los espa?oles. A los marroqu¨ªes les dijo que efectuaba un reportaje sobre la inmigraci¨®n irregular, pero llevaba consigo documentos que parec¨ªan confidenciales y le entregaron a las fuerzas de seguridad argelinas. ¡°Ellas estaban al corriente de lo que hac¨ªa, pero fui v¨ªctima de una lucha de clanes en su seno y por eso acab¨¦ siendo acusado de espionaje¡±, se justifica.
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