El rey Mohamed VI nombra a un gran amigo suyo embajador en Espa?a

El rey Mohamed VI de Marruecos se dispone a nombrar a un nuevo embajador en Madrid que sabe de antemano mucho sobre el pa¨ªs en el que estar¨¢ acreditado porque posee la nacionalidad espa?ola adem¨¢s de la marroqu¨ª.

Rabat ha solicitado el pl¨¢cet como embajador para Fadel Benyaich, de 50 a?os, compa?ero de colegio de Mohamed VI, amigo personal y miembro de su gabinete desde que fue entronizado en 1999, seg¨²n indican fuentes diplom¨¢ticas. Nunca Marruecos ha estado representado en Espa?a por una personalidad tan cercana al monarca.

La vida de Fadel Benyaich ya estaba desde su infancia vinculada a la familia real. Su padre era el m¨¦dico del rey Hassan II, pero su asesinato, cuando solo ten¨ªa 37 a?os, durante el fracasado golpe de Estado de Sjirat en 1971, incit¨® al monarca a ocuparse de ¨¦l y de sus tres hermanas como si fueran sus propios hijos con los que a partir de entonces se criaron.

El m¨¦dico de Hassan II hab¨ªa estudiado la carrera en Granada donde conoci¨® a su madre, Carmen Mill¨¢n, con la que tuvo sus cuatro hijos. Una de ellas, Karima, de 52 a?os, es la embajadora de Marruecos en Portugal. Por eso el nuevo embajador posee la nacionalidad espa?ola y durante a?os renov¨® su pasaporte espa?ol, seg¨²n fuentes consulares.

No todos los altos cargos pueden permitirse en Marruecos poseer la doble nacionalidad. El 22 de diciembre de 2008 Mohamed VI destituy¨® a Ahmed Lekhrif, secretario de Estado de Asuntos Exteriores, que hab¨ªa tramitado la obtenci¨®n de la nacionalidad espa?ola. Un comunicado de su ministerio se?al¨® entonces que el ejercicio de esa funci¨®n era ¡°incompatible con la adquisici¨®n de otra nacional, en este caso la espa?ola¡±. Lekhrif es de origen saharaui.

Desde hace a?os Fadel Benyaich es el responsable de los asuntos espa?oles en el gabinete real. As¨ª fue, por ejemplo, presentado por el rey, en diciembre de 2001, a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, entonces secretario general del PSOE. En plena crisis bilateral Zapatero hizo entonces un corto viaje a Rabat. Benyaich ha sido desde entonces encargado de otras muchas gestiones bilaterales con las autoridades espa?olas.

El 16 de julio de 2002 el soberano le pidi¨®, por ejemplo, que tratase de averiguar si el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ten¨ªa la intenci¨®n de desalojar por la fuerza a los miembros de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes que se hab¨ªan instalado una semana antes en el islote de Perejil. Se reuni¨® en secreto con el embajador espa?ol en Rabat, Fernando Arias-Salgado, qui¨¦n, tras consultar con Madrid, le explic¨® que no iba a ser as¨ª. En la madrugada del 17 de julio los boinas verdes espa?oles expulsaron a los marroqu¨ªes de Perejil.

Adem¨¢s de gestiones pol¨ªticas Benyaich ha sido tambi¨¦n el cauce utilizado por grande empresas espa?olas para acceder al palacio real y presentar all¨ª sus propuestas de negocios a veces, pero no siempre, con ¨¦xito. La barcelonesa Mixta ?frica mostr¨®, por ejemplo, al monarca el proyecto de un rascacielos inteligente en T¨¢nger para suplir el d¨¦ficit de oficinas en la ciudad. Pese al inter¨¦s que aparent¨® el soberano no sali¨® adelante.

Pese a la gran amistad que les une, Mohamed VI no nombr¨® a Benyaich consejero real como s¨ª hizo con otros ¨ªntimos colaboradores o con Omar Azziman, embajador en Espa?a al principio de la etapa de Zapatero. En los ¨²ltimos meses Benyaich se apart¨® del gabinete real para dedicarse a poner en marcha un negocio familiar de pasteler¨ªa en Rabat, seg¨²n la publicaci¨®n marroqu¨ª Maghreb Intelligence. En septiembre se le vio, sin embargo, de nuevo asistir a reuniones con el monarca, sobre todo a las relacionadas con la puesta a punto de una nueva pol¨ªtica migratoria por parte de Marruecos.

Benyaich sustituir¨¢ en Madrid a Ahmed Ould Souilem, un saharaui que ocup¨® diversos puestos de responsabilidad en el Frente Polisario antes de pasarse a Marruecos en 2009 y ser nombrado embajador en Espa?a en abril del a?o siguiente. Souilem ten¨ªa entonces 59 a?os y solo hab¨ªa vivido unos meses en Marruecos antes de ser designado para representar en Madrid a un pa¨ªs que pr¨¢cticamente desconoc¨ªa. Hizo su carrera en Argelia, Panam¨¢ y Angola.

Aunque entonces la relaci¨®n bilateral hispano-marroqu¨ª era buena, el Gobierno socialista espa?ol tard¨® en darle el pl¨¢cet porque el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, consideraba que no era una personalidad adecuada para ese cargo. Souilem se incorpor¨® a su puesto en enero de 2011, pero durante estos tres a?os ha sido m¨¢s bien discreto.