El Tribunal de Cuentas alerta de que le falta personal para fiscalizar a los partidos

Los datos de la fiscalizaci¨®n de los partidos durante los a?os 2009, 2010 y 2011 llegaron al Congreso hace mes y medio, por lo que la informaci¨®n es conocida y ya se sabe cu¨¢les son los reproches principales del Tribunal de Cuentas. La novedad est¨¢ en las reflexiones del presidente del tribunal, Ram¨®n ?lvarez de Miranda, en la comisi¨®n mixta Congreso- Senado para el Tribunal de Cuentas. Este alto cargo, elegido con el acuerdo del PP y del PSOE, ha dejado claro que le falta personal precisamente en el ¨¢rea de fiscalizaci¨®n de los partidos pol¨ªticos.

El PP ha aprovechado los datos del tribunal para arremeter contra el PSOE, IU y UPyD, y estos le han respondido con que los populares tienen a su tesorero en la c¨¢rcel. ?lvarez de Miranda ha asistido al cruce de invectivas impert¨¦rrito y se ha ajustado a su misi¨®n sin entrar ¡°en los argumentos pol¨ªticos¡±. No es pol¨ªtica sino la ley lo que ha hecho al tribunal abrir diligencias preliminares por irregularidades en la justificaci¨®n de gastos de seis ¨®rganos de la Administraci¨®n central. La Fiscal¨ªa ha emitido un informe preliminar al haber detectado indicios de responsabilidad contable, por la percepci¨®n de sueldos por encima de lo marcado por los presupuestos del Estado.

Estas presuntas ilegalidades no correspond¨ªan al an¨¢lisis de la financiaci¨®n de los partidos sino de la Cuenta General del Estado de 2011 sobre la que tambi¨¦n el presidente del Tribunal de Cuentas ha informado. Este ha informado a los diputados y senadores miembros de esta comisi¨®n de la apertura de diligencias por irregularidades en la justificaci¨®n de gastos, en concreto de remuneraciones al personal. ¡°Se trata en el exceso de retribuciones de personal en relaci¨®n con los presupuestos del Estado y a subidas por encima de esos Presupuestos¡±, ha dicho ?lvarez de Miranda al responder a las preguntas de d¨®nde estar¨ªa la posible ilegalidad que ya est¨¢ en manos de la fiscal¨ªa. Los ¨®rganos de la administraci¨®n fiscalizados son la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional; el Centro de Estudios Pol¨ªticos y Constitucionales, la Universidad Men¨¦ndez Pelayo, la Fundaci¨®n del Teatro Real, la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) y la Obra P¨ªa de los Santos Lugares de Jerusal¨¦n.

Una vez terminado el an¨¢lisis de la Cuenta General del Estado se ha abierto la informaci¨®n sobre la financiaci¨®n de los partidos entre 2009 y 2011. En el Congreso ha quedado la afirmaci¨®n de ?lvarez de Miranda de que la falta de personal hace muy dif¨ªcil el trabajo del Tribunal de Cuentas. Adem¨¢s, la unidad que fiscaliza a los partidos pol¨ªticos es la m¨¢s afectada, de manera que t¨¦cnicos de otras ¨¢reas han tenido que ser transferidos a la de partidos para adelantar el trabajo. La conclusi¨®n es que necesita m¨¢s personal, para cumplir con su obligaci¨®n. En estos momentos se est¨¢ en la fiscalizaci¨®n de 2012 lo que supone un salto cualitativo respecto a los usos del Tribunal que ven¨ªa con un retraso de cinco a?os.

Ha quedado claro que una veintena de partidos pol¨ªticos est¨¢n en ¡°quiebra t¨¦cnica¡± porque arrastran deudas desde hace muchos a?os. La mayor¨ªa son partidos peque?as de car¨¢cter regional aunque hay tres fuerzas de mucha entidad: Uni¨® Democr¨¢tica de Catalunya (UDC), con un saldo negativo en 2011 de 11 millones de euros. Le sigue la coalici¨®n CiU, con 10 millones e Izquierda Unida con 8,5 millones. En 2011 las deudas de todos los partidos que concurren a las elecciones ascend¨ªan a 275 millones aunque a lo largo de estos a?os ha habido renegociaciones de la deuda que han conllevado alguna condonaci¨®n. Esto ya no ser¨¢ posible cuando se apruebe la nueva ley de financiaci¨®n de partidos porque lo proh¨ªbe expresamente as¨ª como las donaciones de las empresas.

Sobre los problemas financieros de IU, reflejados en el Tribunal, as¨ª como de algunas irregularidades del PSOE, - no ilegalidades ¨C ha cargado el PP, a trav¨¦s de sus portavoces Esteban Parro y Eloy Su¨¢rez. En una intervenci¨®n muy contenida el portavoz socialista, Cipri¨¤ Ciscar, ha sobrevolado por la presunta financiaci¨®n ilegal del PP, pero todo el mundo sab¨ªa a qu¨¦ se refer¨ªa.

Sobre lo declarado se han podido cometer ¡°fallos¡± y ¡°errores¡± que hay que corregir, ha dicho Ciscar que en nombre del PSOE se ha comprometido a aplicar todas las instrucciones del tribunal. ¡°Pero si lo que ha habido es ocultaci¨®n y no se ha reflejado en la ¨²nica contabilidad que debe haber lo que se ingresa ni tampoco lo que se gasta¡±, entonces nada puede hacer el Tribunal de Cuentas, ha concluido Ciscar. M¨¢s directo fue el diputado Ricardo Sixto que nota la ausencia en el dictamen alguna referencia ¡°a la cuenta B del PP¡±. Se ha regodeado el popular Eloy Su¨¢rez sobre las deudas y problemas de IU a lo que Sixto, ya enojado, le ha respondido que ¡°el ¨²nico partido que tiene a su tesorero en la c¨¢rcel es el PP¡±.

Solo se ha soliviantado el portavoz socialista Cipri¨¢ Ciscar ante la intervenci¨®n del portavoz del PP Esteban Parro que ha consumido su turno sobre la Cuenta General del Estado en hacer un juicio con condena incluida de toda la etapa del gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ¡°Gobierno irresponsable, con poco apego al dinero de los espa?oles, y que dedic¨® el ¨²ltimo a?o a la carrera por sustituir a Zapatero¡±. Ciscar ha considerado del todo intolerable las acusaciones y las expresiones. El PP extendi¨® su rapapolvo a UPyD que no ha tenido ning¨²n representante en esta comisi¨®n. As¨ª no se ha podido defender cuando los populares han glosado las dudas contables del Tribunal sobre su financiaci¨®n muy basada en bonos que los ciudadanos adquieren voluntariamente para ayudar a ese partido. El Tribunal de Cuentas lo ha llamado ¡°forma peculiar de financiaci¨®n¡±, sobre la que ha requerido alguna informaci¨®n.

Como quiera que los parlamentarios, sobre todo de IU y en mayor medida el PP, ped¨ªan al presidente que opinase sobre algunos temas que concern¨ªan al adversario ¨¦ste ha tenido que recordar sus funciones. ¡°Yo no voy a entrar en el cruce de opiniones encontradas entre partidos; su enfrentamiento es pol¨ªtico como es l¨®gico al defender diferentes opciones¡±. As¨ª lo comprende todo, pero ¨¦l no ha entrado en la pelea.