¡®V¨ªa Nanclares¡¯ sin citarla

Tras el comunicado de ETA, en octubre de 2011, en el que anunciaba el fin de la violencia, quedaban a¨²n pendientes por parte de la banda terrorista dos cuestiones clave: la aceptaci¨®n por parte de sus presos de la legalidad penitenciaria y de su reinserci¨®n individual, por un lado, y el desarme y la disoluci¨®n de la banda por otro.

ETA ha apostado durante los ¨²ltimos dos a?os por el di¨¢logo con el Gobierno de Mariano Rajoy ¡ªque lleg¨® a La Moncloa un mes despu¨¦s del anuncio del fin de la violencia etarra¡ª para solventar la cuesti¨®n de sus presos y su disoluci¨®n. Pero el Ejecutivo del PP no ha aceptado ese di¨¢logo y en este periodo de tiempo no se ha producido ni siquiera un acercamiento de presos de ETA a las c¨¢rceles vascas.

Hace ya tiempo que el Gobierno vasco, los principales partidos de Euskadi y la propia izquierda abertzale sab¨ªan que ese di¨¢logo no se iba a producir. Por ello reclamaron a ETA y al colectivo de presos que, de modo unilateral, sin reclamar contrapartidas, asumieran la legalidad penitenciaria y la reinserci¨®n individual de sus miembros. Esa reclamaci¨®n a la banda terrorista, propiciada por la izquierda abertzale la solemniz¨® el Foro Social la pasada primavera.

Los socialistas ya hab¨ªan ofrecido esa alternativa al mundo de ETA, cuando en la etapa del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba ¡ªtras el proceso de di¨¢logo de 2006¡ª abrieron la v¨ªa de reinserci¨®n individual de presos de ETA, la llamada v¨ªa Nanclares. De alg¨²n modo, lo que ha hecho el colectivo de presos de la banda ha sido asumir la v¨ªa Nanclares ¡ªaunque no la denomine de ese modo¡ª al rechazar el terrorismo, asumir el da?o causado, la legalidad penitenciaria y la reinserci¨®n individual.

Este paso es clave en el proceso final de ETA al asumirlo su colectivo m¨¢s duro, el de los presos, que recoge a una mayor¨ªa de militantes comprometidos con la banda.

Quedan pendientes el desarme y la disoluci¨®n de ETA, que ser¨¢n m¨¢s f¨¢ciles con el paso dado por su colectivo de presos. Ahora es previsible que, en poco tiempo, la banda realice alg¨²n gesto importante de desarme para completar el paso dado por su colectivo de presos. Tambi¨¦n ser¨¢ necesario un nuevo esfuerzo pol¨ªtico y social para que la ley, como sucedi¨® con la anulaci¨®n de la aplicaci¨®n retroactiva de la doctrina Parot, se imponga sobre los sentimientos de revancha, explicables tras los m¨¢s de 800 muertos que dej¨® la banda terrorista en sus 45 a?os de actividad. En el punto final de ETA resulta necesario recuperar el esp¨ªritu de la Transici¨®n en el que la grandeza y la amplitud de miras del Estado de derecho y la consecuci¨®n de la convivencia se impongan sobre el odio.