El alcalde del cambio sin ruido

Desgastado por un tropiezo tras otro, el anterior alcalde de Barcelona, Jordi Hereu (PSC), no pudo invertir lo que anunciaban las encuestas. Cada error que comet¨ªa, por leve que fuera, se convert¨ªa en un esc¨¢ndalo de grandes proporciones. Hereu estaba condenado. Fue el alcalde que m¨¢s se preocup¨® por los barrios olvidados de la capital catalana, aquellos que los pol¨ªticos s¨®lo pisan en campa?a electoral, pero de nada le sirvi¨®. En 2011, la Convergencia i Uni¨® de Xavier Trias pas¨® por delante de los socialistas y puso fin a la hegemon¨ªa de la izquierda en Barcelona tras 32 a?os. Hereu dej¨® una ciudad con las cuentas saneadas y con una gran capacidad de atracci¨®n. Pocos d¨ªas despu¨¦s de la derrota, Hereu mir¨® hacia atr¨¢s, reflexion¨® y concluy¨® que su gran desgaste hab¨ªa sido por culpa de gobernar en minor¨ªa. ¡°Se genera demasiado ruido para conseguir aprobar cualquier decisi¨®n, por menor que sea¡±, sentenci¨®.

La conclusi¨®n de Hereu auguraba malos tiempos para su sucesor en el cargo. Xavier Trias gan¨® en 2011 por la m¨ªnima y opt¨® por gobernar en minor¨ªa, con solo 14 concejales de 41, los mismos que ten¨ªa el PSC de Hereu sin contar, como el socialista, con el apoyo los cuatro concejales de Iniciativa per Catalunya.

De la derrota de Hereu ha aprendido el actual alcalde de Barcelona, que ha perdido muchas votaciones en los plenos municipales, algunas de ellas estrat¨¦gicas, sin perder la sonrisa. De su habilidad de contorsionista la mejor prueba es que ha hecho virar a la ciudad hacia un modelo claramente privatizador sin hacer ruido y ha renunciado a todos sus grandes proyectos urban¨ªsticos. En ¨²ltimo episodio de esta forma de gobernar ha sido la aprobaci¨®n de los presupuestos del 2014. Trias solo contaba con el apoyo de Unitat per Barcelona (ERC en Barcelona) y le segu¨ªan faltando cinco votos para llegar a la mayor¨ªa. Pero fue incapaz de lograrlos y opt¨® por no hacer ruido: se someti¨® a una cuesti¨®n de confianza, algo ins¨®lito en el Ayuntamiento de Barcelona. Como la oposici¨®n no logr¨® presentar un candidato alternativo, las cuentas fueron aprobadas.

El alcalde Trias no tiene nunca prisa y huye de las decisiones precipitadas. Es una persona educada, afable y capaz de re¨ªrse de s¨ª mismo, especialmente cuando le preguntan por su pronunciaci¨®n gangosa. El secreto es su dilatada experiencia pol¨ªtica. Pediatra de formaci¨®n, Trias lleg¨® a la alcald¨ªa de Barcelona sin nada que demostrar y con el curr¨ªculum ya hecho. Fue uno de los padres del modelo sanitario catal¨¢n, que ide¨® en 1983 como responsable de la Direcci¨®n General de Ordenaci¨®n y Planificaci¨®n Sanitaria y continu¨® en 1984 como director general del Instituto Catal¨¢n de la Salud. En 1988 fue nombrado consejero de Sanidad de la Generalitat hasta 1996, cuando pas¨® a ocupar el cargo de consejero de la Presidencia de Jordi Pujol. El modelo sanitario catal¨¢n, su gran obra, goza de una gran reputaci¨®n aunque en la actualidad est¨¢ seriamente amenazado por los recortes sociales ordenados, curiosamente, por su propio partido y por los casos de corrupci¨®n que afloran.

La experiencia es lo que est¨¢ permitiendo que Trias cambie el admirado modelo Barcelona sin apenas ruido: ¡°?l ya no piensa en su imagen personal, ni en las pr¨®ximas elecciones, ni en consolidarse como l¨ªder. Ha sido nombrado alcalde con todo el trabajo hecho. Ahora s¨®lo le queda disfrutarlo¡±, explica un miembro de su equipo.

Trias tambi¨¦n tiene motivos para estar orgulloso, especialmente a ojos de su partido, por haber sido el hombre que arrebat¨® la alcald¨ªa de Barcelona al PSC, una labor en la que se estrellaron pol¨ªticos de la talla de Miquel Roca. Esa haza?a le ha garantizado la paz absoluta a nivel interno ya que nadie dentro de CiU se atreve a cuestionar al ariete que asalt¨® la fortaleza socialista de la plaza Sant Jaume, para lo que pas¨® dos mandatos municipales velando armas en la oposici¨®n. ¡°Liderar sin la presi¨®n ni las ingerencias del partido es fundamental¡±, asegura otro de sus colaboradores, consciente de que este es el gran problema de los socialistas.

Trias se define a s¨ª mismo como socialdem¨®crata en cuestiones pol¨ªticas y liberal en el ¨¢mbito econ¨®mico. Su equipo est¨¢ convencido de que se sentir¨ªa mucho m¨¢s c¨®modo pactando con los socialistas que con los populares, pero la realidad es que el t¨¢ndem CiU-PP ha funcionado con eficacia a la hora de transformar la ciudad en el sentido privatizador. En poco m¨¢s de dos a?os, las dos formaciones se han puesto de acuerdo para convertir el Port Vell, el amarre ubicado en medio del popular barrio de la Barceloneta, en un puerto de lujo para grandes yates. CiU y PP tambi¨¦n han llegado a un buen entendimiento para levantar el veto que imped¨ªa conceder nuevas licencias hoteleras y de restauraci¨®n en el centro de la ciudad, amenazado por un exceso de turismo; o en dar ventajas a los veh¨ªculos privados frente al transporte p¨²blico. ¡°Su modelo de ciudad es devolverle el favor a los lobbies que le apoyaron en campa?a electoral¡±, afirma una experimentada concejal de la oposici¨®n: en plena crisis ha aumentado el salario a los bomberos, que se rebelaron contra Hereu, y ha seguido a pies juntillas el proyecto de remodelaci¨®n urban¨ªstica de la arteria barcelonesa de la avenida Diagonal efectuado por los comerciantes.

Trias sorprendi¨® cuando, debido a su posici¨®n minoritaria tuvo que dejar de lado los grandes proyectos que hab¨ªa anunciado en campa?a electoral y que deb¨ªan marcar el nuevo rumbo de la ciudad para los pr¨®ximos a?os. La ¡°regeneraci¨®n¡± que ¨¦l propugnaba qued¨® en nada e incluso limit¨® las funciones de Vicent Guallart, el arquitecto en jefe que estaba llamado a llevar a cabo los proyectos estrella. El reconocimiento p¨²blico de que toda la ¡°regeneraci¨®n¡± prometida quedaba en nada se hizo, una vez m¨¢s, con sonrisas, naturalidad y, sobre todo, sin ruido.

A todo ello ha contribuido el actual pulso soberanista. La situaci¨®n pol¨ªtica que vive Catalu?a ha desplazado el foco de la pol¨ªtica local, algo que siempre beneficia al que gobierna. En este debate, Trias se define como ¡°independentista¡±, aunque mantiene muy buenos contactos en Madrid (donde trabaj¨® como diputado entre 2000 y 2004) y da la impresi¨®n que no le quita muchas horas de sue?o.

La cr¨ªtica que llega de sus adversarios pol¨ªticos, sean de la ideolog¨ªa que sean, es que Trias no tiene un modelo de ciudad en la cabeza, sino que se limita a ¡°ir haciendo¡±, seg¨²n los c¨¢nones de la mejor escuela pujolista. La oposici¨®n teme que tanta flexibilidad acabe convirtiendo Barcelona en ¡°una capital de provincia¡±, alejada de la ciudad que tanta capacidad de atracci¨®n ha tenido en los ¨²ltimos a?os.