La Armada da de baja el 25% de sus cazas Harrier por los recortes

Los recortes presupuestarios no solo han obligado a la Armada a dar de baja prematuramente al Pr¨ªncipe de Asturias, el ¨²nico portaviones de que dispon¨ªa (que ser¨¢ suplido, en parte, por el buque de proyecci¨®n estrat¨¦gica Juan Carlos I, apto para el despegue y toma de aeronaves), sino la cuarta parte de su flota de aviones Harrier.

Cuatro de los 16 Harrier quedar¨¢n fuera de servicio, ante la falta de fondos para modernizarlos y el alto coste de su mantenimiento. Se trata de los aparatos m¨¢s antiguos, los cuatro Harrier AV-8B que no hab¨ªan sido transformados a la versi¨®n AV-8B Harrier II Plus que incorpora un radar, entre otras mejoras. La flota quedar¨¢ as¨ª reducida a 12 unidades (m¨¢s una de entrenamiento) cuya vida operativa est¨¢ previsto que concluya en 2020. A partir de entonces, Espa?a deber¨ªa comprar un sustituto si quiere seguir contando con aviaci¨®n embarcada, lo que no est¨¢ garantizado, pues el ¨²nico candidato hoy por hoy es el F-35 estadounidense, con un precio prohibitivo.

Tambi¨¦n el Ej¨¦rcito del Aire corre el riesgo de perder una de sus principales capacidades: el reabastecimiento estrat¨¦gico en vuelo. Uno de los dos Boeing 707 que cumpl¨ªa esta funci¨®n ya ha sido dado de baja y el otro deber¨ªa serlo en dos a?os. La Fuerza A¨¦rea dispone de cinco H¨¦rcules KC-130 para reabastecimiento, pero sus prestaciones no son comparables a las del B-707. La soluci¨®n es comprar dos aviones cisterna Airbus 330, pero cada uno cuesta unos 200 millones y hasta ahora no hay presupuesto. Mientras, Espa?a no podr¨¢ aportar, como en el conflicto de Libia (2011), un avi¨®n de reabastecimiento estrat¨¦gico. Est¨¢ a punto de perder esta capacidad.