La Armada gast¨® 11,5 millones en mejorar cazas que dar¨¢ de baja

Los recortes en el presupuesto de Defensa est¨¢n ¡°tocando hueso¡±, en palabras de un mando militar. Ya no se trata solo de prescindir de material obsoleto, que ha concluido su vida operativa, sino de sistemas plenamente operativos a los que resulta costoso mantener. Y en los que se han gastado cuantiosos fondos.

Ese es el caso de los cuatro aviones Harrier AV-8B, de despegue vertical, a los que la Armada ha decidido dar de baja. Si se los compara con los otros 12 AV-8B Harrier Plus II en servicio en la 9? Escuadrilla de Aeronaves, estos cuatro aparatos carecen de algunas importantes capacidades, como el radar AN/APG-65. En realidad, el plan de la Armada era homologar toda su flota de Harrier ¡ªlas ¨²nicas aeronaves de ala fija que pod¨ªan operar desde el portaaviones Pr¨ªncipe de Asturias y, ahora, desde el buque de proyecci¨®n estrat¨¦gica Juan Carlos I¡ª al modelo Plus. En 1996 se compraron ocho unidades de este tipo y despu¨¦s se modernizaron cinco AV-8B para reconvertirlos a dicha versi¨®n. La Armada se qued¨® sin dinero para hacerlo con los cuatro restantes.

Pero eso no quiere decir que no se invirtiera nada. En mayo de 2008 se adjudic¨® al consorcio europeo EADS el programa de modificaci¨®n de estos cuatro aviones, el denominado Upgrade, por 11,5 millones de euros. Aunque no se le incorpor¨® el radar, se le hicieron notables mejoras, como la instalaci¨®n de un nuevo motor u otros sistemas de avi¨®nica. Los aparatos mejorados y puestos al d¨ªa se han recibido a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os.

Un lujo imposible

?Por qu¨¦ entonces se les da de baja? Defensa asegura que su mantenimiento y modernizaci¨®n costar¨ªa entre 2,5 y 3 millones anuales, un lujo que la Armada no se puede permitir con los actuales presupuestos. Ha intentado venderlos, pero no hay mercado despu¨¦s de que el Reino Unido haya ofrecido de saldo su flota del mismo modelo. La alternativa es canibalizarlos, tras haber invertido 11,5 millones en ponerlos a punto.

La flota de cazas quedar¨¢ as¨ª reducida a 12 unidades (m¨¢s una de entrenamiento) cuya vida operativa est¨¢ previsto que concluya en 2020.

Estos recortes se unen a la baja prematura del Pr¨ªncipe de Asturias, el ¨²nico portaviones de que dispon¨ªa la Armada y que ser¨¢ suplido, en parte, por el buque de proyecci¨®n estrat¨¦gica Juan Carlos I, apto para el despegue y toma de aeronaves. Tambi¨¦n se ha dado de baja uno de los dos Boeing 707 que cumpl¨ªa la funci¨®n de reabastecimiento estrat¨¦gico en vuelo.