¡°Gamonal es sin¨®nimo de resistencia¡±

Cada noche, durante la batalla que libra la polic¨ªa en las calles del barrio de Gamonal, se pueden escuchar las voces de los vecinos desde sus ventanas. Por alguna raz¨®n inexplicable, son mayor¨ªa los gritos de las mujeres, m¨¢s afilados, m¨¢s parecidos a un lamento, que llaman cobardes a los polic¨ªas. Y acompa?an su voz del sonido met¨¢lico de los cubiertos golpeando las cacerolas. Esa es la sinfon¨ªa que persigue cada movimiento de los agentes antidisturbios, que buscan en la noche a j¨®venes violentos venidos de fuera y no los encuentran. Cuarenta detenidos, 40 vecinos, ese es el balance de los primeros d¨ªas.

Durante la ma?ana del martes, la voz de la revuelta se extendi¨® por vez primera por los colegios e institutos. Se formaron piquetes informativos y los profesores daban cuenta de que, en las clases de bachillerato, hab¨ªa faltado mucha gente. ¡°Podr¨ªa decirse que casi la mitad de los alumnos no han ido a clase¡±, manifestaba un jefe de estudios. Burgos amaneci¨® con lluvia, as¨ª que fueron los j¨®venes quienes custodiaron durante todo el d¨ªa y bajo una carpa de pl¨¢stico, la llamada zona cero.

Basta entrar en cualquier abastecimiento para advertir que la notoriedad adquirida por el Gamonal es el comentario inevitable. ¡°Le hemos quitado tiempo a Rajoy y al Obama¡±, dec¨ªa un anciano ante las im¨¢genes de televisi¨®n en una cafeter¨ªa. Hay un sentimiento de satisfacci¨®n por el retraso de las obras y por haber colocado al barrio en el mapa de la actualidad. Ese orgullo de pertenencia al barrio es un sentimiento que viene de lejos: ¡°Gamonal es sin¨®nimo de resistencia¡±, explica Bego?a Bernal, profesora de Geograf¨ªa Humana de la Universidad de Burgos y autora de un libro sobre los antecedentes de este barrio (De Gamonal a Burgos, editorial Aldecoa). ¡±Mucha gente ya no se acuerda, pero cuando el secuestro de Ortega Lara, hab¨ªa cada lunes una manifestaci¨®n en la Plaza Mayor, pero cada jueves hab¨ªa otra en el Gamonal, un barrio que ha tenido una vocaci¨®n de resistencia que no existe en otros distritos de Burgos¡±.

Conocido es que, hasta 1955, Gamonal fue un pueblo que bordeaba el camino de Santiago. En tiempos lejanos, sede del monasterio de San Juan de Ortega, cuyos monjes jer¨®nimos se dedicaban a recoger los cad¨¢veres del camino para darles sepultura. Llegado el siglo XVII, esta orden decidi¨® donar a los 14 vecinos de Gamonal el uso y disfrute de sus pertenencias y todas sus tierras, a ellos y a sus herederos, por un complejo sistema conocido como enfiutesis, de tal manera que al morir el heredero o su viuda, el alcalde hac¨ªa p¨²blica la vacante y realizaba la adjudicaci¨®n por turno entre los vecinos m¨¢s antiguos. Era una especie de herencia colectiva o gestionada colectivamente.

Situado en el camino que se dirige a Ir¨²n por un lado y a Logro?o por el otro, el municipio de Gamonal sirvi¨® tambi¨¦n de lugar donde se comenzaron a instalar empresas, entre otras cosas porque no pagaban impuestos. Al tiempo que Gamonal dispon¨ªa de tierras y de una salida natural hacia el norte, carec¨ªa de agua, abastecimiento para el que depend¨ªa del Ayuntamiento de Burgos. Los intentos de Burgos por anexionarse Gamonal y los de este peque?o pueblo por retrasar la anexi¨®n duraron varios siglos.

¡°La burgues¨ªa no quer¨ªa obreros en el centro de Burgos, as¨ª que la construcci¨®n de un polo industrial signific¨® la definitiva expansi¨®n de Gamonal a finales de los a?os 50¡±, explica Bego?a Bernal, ¡°donde se concentr¨® una tipo de urbanismo intensivo con pocas dotaciones¡±. Una sucesi¨®n desordenada de bloques altos termin¨® sembrando la salida de Burgos por la nacional de Ir¨²n y determinando el perfil de la calle Vitoria, la principal avenida de la ciudad. ¡°Nadie planific¨® aparcamientos porque nadie se imaginaba que los obreros llegaran alg¨²n d¨ªa a tener coches¡±, significa Bernal. ¡°Por el contrario, Gamonal se desarroll¨® siempre como un barrio cohesionado y con tendencia al asociacionismo¡±.

A diferencia de cualquier otro distrito de Burgos, cuanto sucede en Gamonal es posible seguirlo a trav¨¦s de las redes sociales, acompa?ado de fotos e im¨¢genes en movimiento. Hay representantes de diferentes asociaciones, pero no un ¨²nico l¨ªder. Esa imagen de ausencia de portavoces en medio de un conflicto, de esp¨ªritu asambleario recuerda a lo conocido a partir del Movimiento 15-M. Manejar la notoriedad adquirida ser¨¢ un problema. Expertos policiales reconocen que las palabras de Francisco Mart¨ªnez, secretario de Estado de Seguridad, acusando a ¡°turistas radicales¡± de ser los provocadores del conflicto, no han sido muy afortunadas. ¡°Casi supone una invitaci¨®n a radicales de otras ciudades¡±, se?ala un mando policial. Las noticias sobre el incremento de dotaci¨®n policial van acompa?adas de los preparativos de la fiesta de los titos, a celebrar este viernes en el centro de lo que fue el antiguo pueblo de Gamonal. Los vecinos cruzan apuestas sobre la presencia del alcalde.