El Constitucional recuerda que ya evit¨® otras propuestas independentistas

Aunque el pleno del Tribunal Constitucional a¨²n no ha resuelto sobre la declaraci¨®n de soberan¨ªa del Parlamento catal¨¢n, su presidente, Francisco P¨¦rez de los Cobos, record¨® ayer la que ha sido su postura durante a?os y, por lo tanto, la que seguir¨¢ manteniendo, previsiblemente, el tribunal. Aprovechando un acto de entrega de distinciones a sus antecesores, P¨¦rez de los Cobos destac¨® que el Constitucional ya ha aplacado tanto ¡°intentos de minimizaci¨®n, como de desbordamiento del proyecto de descentralizaci¨®n pol¨ªtica¡± respecto al Estado auton¨®mico. Es decir, que el tribunal que preside es el que fija la balanza para, en ocasiones, decantarse a favor de comunidades aut¨®nomas contra el Gobierno y, en otras, a favor del Ejecutivo central contra decisiones de comunidades aut¨®nomas que iban m¨¢s all¨¢ de lo que la Constituci¨®n permite.

P¨¦rez de los Cobos a?adi¨® que el Constitucional ¡°ha visto recaer sobre sus espaldas la tarea ingente de definir un modelo que el constituyente hizo jur¨ªdica y pol¨ªticamente abierto¡±, ya que es la ¨²ltima instancia judicial a la que recurrir en Espa?a.

As¨ª, ensalzando la importancia y atribuciones del tribunal sobre el Estado auton¨®mico, se quej¨® de la falta de reconocimiento de su aportaci¨®n a la construcci¨®n del mismo y sostuvo que, aunque sus posibilidades no son infinitas, s¨ª ha ¡°racionalizado la estructura y funcionamiento de un Estado at¨ªpico, carente de verdaderos ejemplos en los que mirarse¡±, en referencia a la peculiaridad del Estado auton¨®mico espa?ol. Y sigui¨® exaltando los efectos de la labor de un tribunal que, seg¨²n dijo, ¡°ha contribuido a reducir ambig¨¹edades, a aclarar preceptos y delimitar esferas de poder¡±. ¡°Estas han sido algunas de las aportaciones del Tribunal Constitucional a la democracia espa?ola¡±, subray¨® Francisco P¨¦rez de los Cobos.

El presidente se pronunci¨® as¨ª en la sede del propio tribunal, pero, adem¨¢s, lo hizo ante sus antecesores Miguel Rodr¨ªguez-Pi?ero, ?lvaro Rodr¨ªguez-Bereijo, Manuel Jim¨¦nez de Parga, Pedro Cruz Villal¨®n, Mar¨ªa Emilia Casas y Pascual Sala, los seis expresidentes vivos, y en un acto de distinci¨®n a estos, la entrega de la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Pe?afort por parte del Gobierno y en presencia del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. A ellos, a sus antecesores, se refiri¨® tambi¨¦n apelando a que tambi¨¦n ¡°trabajaron, contribuyeron decisivamente a la formaci¨®n de una s¨®lida jurisprudencia y doctrina constitucional sin la que no se entender¨ªa nuestro Estado de derecho y quiz¨¢s tampoco nuestra sociedad¡±.

Ante todos ellos, defendi¨® la vigencia de la Constituci¨®n, de que la tambi¨¦n subray¨® que, en sus 35 a?os de vida, ha permitido que ¡°se haya conformado un Estado con un grado de descentralizaci¨®n pol¨ªtica perfectamente comparable al de los Estados federales, garantizando a las nacionalidades y regiones que lo integran un nivel de autogobierno del que nunca antes hab¨ªan gozado¡±.

El presidente del tribunal no fue el ¨²nico que se refiri¨® a la soberan¨ªa. Tambi¨¦n Alberto Ruiz-Gallard¨®n quiso pronunciarse en la sede del Constitucional y lo hizo parafraseando al Rey: ¡°Espa?a es una gran naci¨®n que vale la pena vivir y querer, y por la que merece la pena luchar¡±. Tambi¨¦n parafrase¨® al fallecido Francisco Tom¨¢s y Valiente, expresidente del Constitucional asesinado por ETA: ¡°Todos somos Estado, todos los ciudadanos estamos dentro de ¨¦l y no a su ribera¡±, una interpretaci¨®n, seg¨²n el ministro, que ¡°nos vincula al principio de lealtad constitucional que todos debemos respetar, muy especialmente los poderes p¨²blicos que emanan de la propia Constituci¨®n¡±.

Alberto Ruiz-Gallard¨®n expuso adem¨¢s c¨®mo Espa?a dispone de ¡°los instrumentos necesarios para defender esa soberan¨ªa nacional que reside en el conjunto de sus ciudadanos¡± y atribuy¨® al Tribunal Constitucional la capacidad de ¡°expulsar del ordenamiento jur¨ªdico todo precepto que contravenga o menoscabe¡± dicha norma, que rige la convivencia y es fruto del ¡°consenso entre espa?oles de muy diferentes procedencias ideol¨®gicas¡±.