Los cr¨ªticos, un grupo sin orden y cada vez m¨¢s d¨¦bil
Los ¡®marianistas¡¯ reivindican que Rajoy ha vencido y solo quedan los coletazos
Entre la prensa y en el ambiente en general de los militantes y cuadros intermedios del partido ha quedado instalada la idea de que Mariano Rajoy tiene un problema interno importante, porque Jaime Mayor Oreja le ha dado un portazo y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar un plant¨®n. Sin embargo, dentro del marianismo,que siempre opta por el silencio en p¨²blico por ¨®rdenes estrictas de su l¨ªder, la sensaci¨®n es bien diferente. Ellos se ven como vencedores definitivos de una batalla que empez¨® en 2008, cuando hubo un intento claro por descabalgar a Rajoy.
Lo que para los dem¨¢s es convulsi¨®n interna, para el marianismo no son m¨¢s que los estertores finales de un sector cr¨ªtico definitivamente derrotado. De hecho, incluso algunas personas cercanas al aznarismo y a otros dirigentes del llamado sector cr¨ªtico admiten que, aunque pueda parecer lo contrario, no hay una estrategia conjunta real, un grupo organizado que tenga un objetivo claro.
Se trata, explican distintas fuentes, de dirigentes con mucha trayectoria, como Aznar, Mayor o la propia Esperanza Aguirre, y algunos m¨¢s en puestos de menor importancia pero tambi¨¦n muy decepcionados por la l¨ªnea pol¨ªtica de Rajoy. Pero no act¨²an de forma estrat¨¦gica, cada uno va a lo suyo, de manera que las cr¨ªticas llegan con altibajos y en funci¨®n de momentos puntuales: los ¨²ltimos, la creaci¨®n de Vox o la tensi¨®n entre el PP vasco y la hermana del concejal asesinado por ETA Gregorio Ord¨®?ez en el cementerio de Polloe.
¡°Aznar no est¨¢ organizando nada, no lo pretende y tampoco podr¨ªa. No es su momento. ?l solo quiere marcar las distancias porque no le gusta lo que est¨¢ haciendo Rajoy con la pol¨ªtica antiterrorista y con Catalu?a. Sobre todo lo que quiere es alejarse para poder decir alg¨²n d¨ªa, si lo que hace Rajoy sale mal como ¨¦l cree, que ¨¦l ya lo dej¨® claro en su momento¡±, explica una persona que le conoce muy bien.
Por el contrario, en el Gobierno y el entorno del marianismo interpretan que el plant¨®n de Aznar tiene m¨¢s que ver con una rabieta personal, una forma de peque?a venganza por aquel plant¨®n que le dio el Ejecutivo en pleno en la presentaci¨®n de sus memorias.
Pero, al margen de las motivaciones personales, lo cierto es que el marianismo est¨¢ m¨¢s que satisfecho, no tanto por lo que pasa estos d¨ªas cuanto por el resultado de fondo. Creen que poco a poco, a su manera, con ese motor di¨¦sel del que suelen hablar, Rajoy va dejando por el camino a todos sus rivales. De hecho, con la salida de Mayor, del que estaba muy distanciado, el presidente es ya el ¨²nico superviviente ¡ªcon un Javier Arenas ahora m¨¢s en segundo plano¡ª de la c¨²pula del aznarismo en los 90.
Seg¨²n los marianistas, la gente que m¨¢s da?o hizo a Rajoy en 2008 ¡ªcomo Mar¨ªa San Gil¡ª est¨¢ desactivada pol¨ªticamente. Otros, como Aguirre, tienen mucho menos poder. Mayor acaba de perder su principal altavoz. Y el aznarismo tambi¨¦n est¨¢ en horas bajas, como se vio en los t¨ªmidos aplausos al pronunciar su nombre en la convenci¨®n. Incluso uno de sus hombres, Javier Fern¨¢ndez Lasquetty ¡ªexsecretario general de FAES y exconsejero madrile?o de Sanidad¡ª, hombre clave del ¨²nico espacio que Rajoy no controla, el PP de Madrid, acaba de dimitir.
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