?Ambos est¨¢n haciendo mal las cosas?
Este pasado verano, Mas y Rajoy tuvieron un encuentro privado para tratar de la situaci¨®n y las perspectivas de la crisis catalana. Ambos tienen bastantes caracter¨ªsticas en com¨²n: car¨¢cter fr¨ªo y desapasionado, pragm¨¢ticos e inteligentes y, m¨¢s que estrategas dispuestos a dirigir un proyecto pol¨ªtico, parecen resignados a dejarse llevar por la corriente.
Un dirigente de CiU me resumi¨® gr¨¢ficamente el di¨¢logo veraniego entre ambos l¨ªderes. ¡°?Qu¨¦ vas a hacer?¡±, le pregunta Rajoy. ¡°Ahora preparamos el 11 de septiembre ¡ªresponde Mas¡ª. Ser¨¢ otra apoteosis, como el a?o pasado. Despu¨¦s, antes de acabar el a?o, aprobaremos la fecha, la pregunta y el procedimiento para celebrar la consulta¡±. ¡°Ya sabes ¡ªle responde Rajoy¡ª que votar¨¦ en contra o impugnar¨¦ ante los tribunales todo lo que sea ilegal¡±. ¡°S¨ª, claro, te comprendo, yo en tu lugar har¨ªa lo mismo ¡ªreplica Mas¡ª. Pero nosotros seguiremos adelante. Despu¨¦s de que tumb¨¦is nuestras propuestas en el Congreso, aprobaremos una nueva ley de consultas para seguir insistiendo¡±. ¡°S¨ª, claro, ya imagino que vosotros seguir¨¦is. Pero tambi¨¦n impugnaremos esta ley de consultas¡±. ¡°Claro, claro, ya contamos con ello. Pero celebraremos la consulta aunque no nos dej¨¦is¡±. ¡°Pues no te dejar¨¦, para ello utilizar¨¦ todos los medios, legales por supuesto¡±. ¡°Claro, claro, ya lo imagino, har¨¢s bien. Pero entonces, agotados todos los plazos, yo convocar¨¦ elecciones plebiscitarias y el bloque independentista las ganar¨¢¡±. ¡°Y una vez hayas ganado, ?te atrever¨¢s a declarar la independencia de forma unilateral a¨²n sabiendo que ning¨²n Estado extranjero te va a reconocer?¡±. ¡°Veremos, veremos¡¡±, concluy¨® Mas.
Dos personas racionales e inteligentes programando un desenlace fatal. A las pocas semanas, un amigo de Rajoy, alto cargo en un organismo adscrito a Presidencia del Gobierno, me confirmaba que la conversaci¨®n hab¨ªa ido por estos derroteros. En todo caso, por ahora se est¨¢ cumpliendo el programa trazado, incluso en los tiempos. En La Vanguardia del pasado domingo, Artur Mas, en unas largas declaraciones de cinco p¨¢ginas, confirmaba todos estos pasos y a?ad¨ªa: ¡°Todo el mundo tiene que entender que la ¨²nica soluci¨®n posible es que el pueblo catal¨¢n pueda decidir su futuro. Ya no hay otra salida¡±.
Al d¨ªa siguiente, Susana D¨ªaz, con ingenuidad, propon¨ªa la tercera v¨ªa: reforma del Senado, mejor financiaci¨®n, blindaje de competencias. Jordi Barbeta, periodista de referencia del independentismo, al d¨ªa siguiente la tildaba de jacobina. Mientras, en Catalu?a hay centenares de miles de personas ilusionadas con la independencia, creen que es la soluci¨®n y que est¨¢ a la vuelta de la esquina. Y otras tantas, o m¨¢s, agotadas de que sea el ¨²nico tema de debate. Alguien est¨¢ haciendo mal las cosas: ?quiz¨¢s ambos?
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